San Lorenzo 1 - Vélez 3 - Copa Argentina 2024
La teoría de un Vélez que llegaba mucho mejor se reflejó en la práctica apenas la pelota empezó a rodar por el césped de Avellaneda. Le tiró encima todo su fútbol de vértigo y toques rápidos a un San Lorenzo que fue la continuidad del partido del sábado por la Liga Profesional. Pareció como si se hubiera quedado congelado en este escenario desde el pálido empate con el Rojo del fin de semana. Ninguna mejora mostró de arranque el equipo de Pipi Romagnoli, que mantuvo la base y solamente modificó la defensa con el ingreso del pibe Daniel Herrera por Campi.
Tardó 10 minutos el cuadro de Gustavo Quinteros en hacer la diferencia en el arco de Facundo Altamirano. Ya había avisado con un par de balas que pasaron cerca, de Francisco Pizzini y de Braian Romero. Y la tercera fue la vencida. Christian Ordoñez generó el efecto sorpresa, vio luz y se mandó derechito hacia el área sin persecución alguna para ser asistido por Claudio Acuña, pararla de derecha y definir cruzado de zurda.
San Lorenzo tuvo un grave problema a la espalda de su doble cinco y le costó corregirlo. Aquino tenía libertad para generar juego y lo aprovechaba. Para colmo, el Ciclón perdió temprano a Eric Remedi, que con un fuerte dolor en una rodilla debió salir por Santiago Sosa. Como si no resultara poco para la bronca del banco azulgrana, también se lastimó Malcom Braida y para no consumir otra ventana de cambio en el primer tiempo aguantó en una pierna y al borde de las lágrimas hasta el entretiempo. Cuando terminó la etapa inicial rompió en llanto y hasta fue consolado por Rapallini. Elías Báez salió en su lugar al complemento.
Con la conducción de Aquino, Vélez hacía correr el balón con agilidad. Del centro a la derecha, con la subida de Pizzini y de la derecha al otro costado con la llegada de Thiago Fernández, que se perdió el segundo con el arco de frente. El Fortín era más por funcionamiento y por individualidades. Y el Ciclón todavía está pagando las consecuencias de habilitar tarde a sus refuerzos. Le faltan ensamblarse y se nota.
No lo liquidó Vélez y creció el elenco de Boedo con el ingreso de Nahuel Barrios (¿por qué perdió la titularidad?). El Perrito le impregnó dinamismo a un San Lorenzo que estaba dormido. Le sacó la modorra y lo empujó hacia el área de enfrente. Jugó rápido y corto un tiro de esquina con Reali, quien mandó el centro cerrado para el salto ganador de Cuello, que usó la cabeza y clavó el empate. La jugada preparada le salió redonda.
Quinteros movió el banco para refrescar el ataque. Vélez reaccionó y se armó el partido. Y en una gran combinación entre Michael Santos y Romero, el ‘9’ consiguió el segundo. El pibe Maher Carrizo sentenció en tiempo cumplido el triunfo y la clasificación.