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jueves, 15 de julio de 2021

Defensa y Justicia 0 - Flamengo (Brasil) 1 - Copa Libertadores 2021

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EL ARQUERO DE FLAMENGO FUE EL CULPABLE DE QUE EL LOCAL NO PUDIERA EMPATAR
Defensa y Justicia chocó contra un muro llamado Alves y se fue preocupado
El Halcón quedó en desventaja en una jugada fortuita y luego no pudo quebrar la resistencia del “1”.
Defensa y Justicia mereció otro final. Por su búsqueda permanente y porque Diego Alves, el experimentado arquero con pasado en el fútbol europeo, fue la gran figura de la noche en Florencio Varela. Flamengo se llevó un premio demasiado holgado: el gol de visitante y un triunfo que lo deja muy bien parado para la vuelta del próximo miércoles en el estadio Maracaná.

El Halcón salió sin inhibiciones a jugar con el gigante brasileño. Y su postura fue tan audaz que no habían pasado 30 segundos y ya había conseguido un tiro libre en la puerta del área rival. Walter Bou remató por encima del travesaño.

Volcado en ataque a bordo de un versátil 3-5-2, le planteó un partido incómodo a Flamengo, que llegó a Buenos Aires sin Diego (suspendido) ni Willian Arao (lesionado) y con la baja de Gerson, el motor del medio, que fue transferido al Olympique de Marsella que dirige Jorge Sampaoli.

Y lo perdió Tomás Cardona, debutante anoche con la camiseta del club de Florencio Varela. Llegó el tiro de esquina de Alexis Soto y el ex zaguero de Godoy Cruz cabeceó alto, justo cuando estaba en la boca del arco de Diego Alves.

Defensa y Justicia parecía tener todo controlado hasta que una buena jugada de Everton Ribeiro, que recuperó la pelota, y una acción de Michael conspiraron con su buen momento. Enganchó y giró el delantero nacido en Mato Grosso y sacó un remate que tuvo mucho de suerte. La pelota rebotó en Adonis Frías, hizo una extraña parábola y se clavó por encima de la cabeza de Ezequiel Unsain.

En el segundo tiempo, los locales se adueñaron de la pelota y fueron protagonistas. Dejaron espacios, es cierto, lo que permitió que Flamengo estuviera cerca de hacer el segundo a través de Gabigol. Unsain achicó abajo y le tapó el remate con sus piernas.

Pero fue Defensa el que estuvo más cerca en el complemento. Con los cambios de Sebastián Beccacece, que sumó delanteros. Primero, Gabriel Hachen. Después, Miguel Ángel Merentiel. Al final, Lucas Barrios. Pero Diego Alves tapó todo. Le sacó un zurdazo a Hachen, un remate a Cardona y otro a Merentiel.

El final encontró a Defensa y Justicia jugado y a Flamengo, con Renato Portaluppi ratificando un viejo axioma del fútbol de todos los tiempos y latitudes: técnico que debuta, no pierde. O gana. Así fue el caso.

Vélez 1 - Barcelona (Ecuador) 0 - Copa Libertadores 2021

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ANTES DE LOS 10 MINUTOS SE PUSO EN VENTAJA CON EL GOL DE LUCERO
Vélez hizo la diferencia al principio y después fue todo parejo con Barcelona
Triunfo y arco en cero para la vuelta, negocio redondo. Pero el equipo no pudo imponer su juego con claridad.
Vélez consiguió una victoria ajustada sobre el Barcelona, en un partido en el que encontró enseguida el gol pero que nunca pudo imponer superioridad, todo fue muy apretado y parejo y en algún momento puso en riesgo el triunfo. Pero mantener el arco en cero para ir a Guayaquil el miércoles que viene no deja de ser una buena señal para el equipo de Mauricio Pellegrino.

El receso por la Copa América no modificó el juego de Vélez. Por el contrario, el Flaco profundizó algunos movimientos que ya venía ensayando en las instancias finales de la Copa de la Liga Profesional y en la fase de grupos de la Libertadores. La línea de tres ya es parte de un estilo, con Guidara por la derecha más adelantado y Bouzat por la izquierda ante la ausencia de Francisco Ortega, en el seleccionado olímpico junto con Thiago Almada. En el retroceso, defiende con cinco.

Los dos juveniles son los únicos ausentes en la estructura titular que encontró el entrenador después más de un año de trabajo. Apareció Ricky Centurión de entrada y tuvo ráfagas de su juego atrevido: encaró, recuperó y tiró un par de caños (en el segundo, fue amonestado Piñatares). Sin embargo, como las jugadas las empezaba casi en el medio, no desequilibró en el último tramo, algo clave para un equipo que traslada con cuidado y paciencia la pelota desde la salida hasta el área rival, a veces sin sorpresa. Igual, fue lo mejor del local mientras estuvo en la cancha.

En una de las primeras llegadas, Vélez encontró el gol, tras un buen centro de Guidara y un gran cabezazo del Gato Lucero. Iban apenas siete minutos y parecía que el local iba por más.

Pero después de cierto dominio inicial se fue apagando, el juego se emparejó, con la buena movilidad del Kitu Damián Díaz en el equipo ecuatoriano. Pero de a poco, la pelea por la posesión del balón se transformó en un partido chato. Sin ejercer una fuerte superioridad, Vélez estuvo más cerca del segundo. Las pocas aproximaciones de Barcelona no generaron peligro en el arco de Hoyos durante la primera etapa.

Se adelantó unos metros en la parte final Barcelona y obligó al local a refugiarse cada vez más cerca su propio arco. Entonces, se hizo fuerte con la pelota parada y llenó de centros el área de Hoyos. Estuvo cerca del empate, en especial a los 27 minutos con un remate de Kitu Díaz desde afuera del área que la pelota pasó apenitas por arriba del travesaño.

Vélez, replegado, trataba de salir del asedio rápido para ampliar la ventaja de contra. No lo supo resolver. Aún así fue enorme el despliegue de Lucero, más afuera que dentro del área, aguantando la pelota, generando faltas.

Cuando entró Luca Orellano enseguida tuvo una buena proyección, abrió bien para Mancuello se demoró un instante y no encontró ángulo para el remate. A Vélez le faltó ese toque final para el segundo, como a Barcelona para llegar al menos hacer un gol.

Sporting Cristal (Perú) 2 - Arsenal 1 - Copa Sudamericana 2021

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INSCRÍBLE DERROTA EN LIMA
Arsenal lo perdió en los minutos finales
Ganaba y dominaba a Cristal y en dos jugadas se le escapó el triunfo. Al menos vuelve con un gol de visitante.
De no creer. Arsenal tenía todo para traerse un triunfo de Lima y así encaminar la llave de los octavos de final. Ganaba 1-0, dominaba ante Sporting Cristal y estaba haciendo figura al arquero rival, pero el local lo empató gracias a un penal bien detectado por el VAR y se lo ganó en el último minuto de descuento. La historia quedó abierta y todo se definirá la semana que viene en Sarandí.

Mereció otro final en la noche peruana el equipo dirigido por Sergio Rondina. El gol de Mazzola le daba justicia al marcador. Sin embargo, no lo pudo sostener.

El árbitro cobró penal tras ver la mano de Gastón Suso en el monitor luego de que lo detectaran los asistentes de video. Alejandro Hohberg definió muy bien y clavó la igualdad. Parecía que todo terminaba ahí, pero quedaba espacio para más.

La visita se durmió en la última. Desde la izquierda llegó el desborde y el centro para que de nuevo Hohberg llegara al gol y cantara el triunfo inesperado para Cristal.

miércoles, 14 de julio de 2021

San Pablo (Brasil) 1 - Racing 1 - Copa Libertadores 2021

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EL EQUIPO DE PIZZI FUE SUPERIOR AL DE CRESPO EN EL MORUMBÍ
Racing merecía traerse algo más que el empate de San Pablo
El punto y con gol de visitante es buen resultado, pero la Academia pudo haber ganado con claridad.
El punto, esta vez, genera contrapuntos. Es cierto que se jugó en el Morumbí, pero Racing se quedó con la sensación de que podía haber cerrado la serie en tierra paulista. Porque fue más que San Pablo, claro. Así y todo, el regreso a Buenos Aires tendrá un balance positivo. Por el gol de visitante y, fundamentalmente, por el rendimiento que ilusiona en la revancha que se jugará el martes en Avellaneda.

La última pelota del primer tiempo fue un acto de Justicia. A fin de cuentas, Racing no merecía viajar al entretiempo entre los escombros de una derrota. Si construyó su juego en el campo de San Pablo. Pero bastó que fallara Gabriel Arias, habitualmente sólido, para que se derrumbara en un instante. Entonces, el gol de Enzo Copetti fue reivindicatorio para el equipo.

Es que, al menos en la primera etapa, Racing se mostró con una imagen muy distinta a la que dejó en el desenlace de la Copa de la Liga Profesional, cuando decidió refugiarse cerca de su arquero, cortar circuitos y salir de contra. Juan Antonio Pizzi plantó un equipo más ofensivo, con tres marcadores centrales, los laterales lanzados, elaboración en el medio a partir de Ignacio Piatti y Leonel Miranda y Copetti adelante para aguantar de espalda y permitir la llegada de los mediocampistas o terminar la jugada. Y se adueñó de la pelota (62% de posesión al cabo de los cuarenta y cinco minutos iniciales).

Así y todo, más allá del dominio y la postura ofensiva, le costó penetrar en el área de San Pablo. Buscó por afuera, con algún pelotazo para saltar líneas, pero trianguló poco. La mejor jugada en media hora fue una guapeada de Martínez, que salió jugando desde el fondo, con la pelota dominada, encaró hasta 3/4 y sacó un bombazo que se perdió apenas arriba del travesaño.

Dejaba buenas señales Racing, más allá de aquel tiro cruzado de Igor Vinícius que tapó Arias abajo. Hasta que se soltó Wellington, le ganó el cuerpo a cuerpo a Juan José Cáceres y metió el centro a media altura. Arias quiso embolsar la pelota, le rebotó hacia adentro y Vitor Bueno, que había ingresado por el lesionado Eder, la empujó al gol.

A partir de la desventaja, Racing vivió sus peores momentos. Y de un córner propio casi termina otra vez buscando la pelota adentro de su arco. Falló Aníbal Moreno, llegó la réplica, condujo Wellington y dejó a Vitor Bueno de frente al gol. Sin embargo, esta vez, Arias mostró una notable reacción para tapar el mano a mano a mano.

Racing pasó de dominar el juego a una derrota que pudo ser más holgada en ese instante de zozobras. Pero lo empató en el epílogo del primer tiempo gracias al incansable Copetti, quien recibió de espaldas un pase de Nery Domínguez, giró, enganchó hacia adentro, le ganó la posición a Diego Costa y clavó un derechazo inalcanzable para Volpi.

En el complemento, San Pablo pareció más decidido a asumir el protagonismo, pero se fue diluyendo lentamente y Racing volvió a tomar el control de la pelota. Mena volvió a proyectarse con enorme fluidez.

Mauricio Martínez tuvo una gran oportunidad, nuevamente de media distancia, pero su remate rasante halló una gran reacción de Volpi.

Hernán Crespo metió otro delantero, Gabriel Sara, y apostó a un viejo conocido de los clásicos de Avellaneda, Martín Benítez. Tuvo algo más de movilidad, aunque siempre fue Racing el que desequilibró. Pizzi también movió el banco. Y casi lo gana con los cambios. Entraron Maxi Lovera y Fabricio Domínguez. Los dos se encontraron después de un gran quite de Miranda y el centro pinchado del uruguayo no fue gol de Mena porque el chileno, abajo del arco, se perdió apenas alto.

Fue empate y aunque el final está abierto, Racing tiene argumentos para soñar con el pase a cuartos.

Boca 0 - Atlético Mineiro (Brasil) 0 - Copa Libertadores 2021

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LA SERIE DE OCTAVOIS DE FINAL SE DEFINIRÁ EL MARTES EN BRASIL
Boca empató ante un flojo Mineiro por no arriesgar más y por un error del árbitro
El local hizo lo justo y necesario, y anuló a un rival que venía con más rodaje. Le faltó audacia ofensiva, pero no le cobraron un gol legítimo por una falta inexistente.
Boca no hizo nada para perder y, como intentó poquito para ganarlo, empató sin goles contra Atlético Mineiro por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. No le convirtieron e irá a Brasil a buscar la clasificación, como tantas veces en su historia. No brilló ni mucho menos el equipo de Miguel Russo, pero minimizó al Galo, que se presentaba en la previa como un gran cuco, y fue perjudicado por un error del árbitro al anular un gol que había sido válido. Pero todo está por suceder en la serie.

A qué iba a jugar este nuevo Boca era una de las cuestiones más interesantes del duelo copero. Encima le tocaba medirse contra el mejor equipo de la fase de grupos. Y hay que decir que el local pudo hacer un juego de igual a igual: no se notaron diferencias, a pesar de que los de Belo Horizonte llegaron al choque con más rodaje. Pero atención: esto no quiere decir que Boca jugó bien. Jugó a estar ordenado Boca, a que no lo agarren mal parado, a no sufrir goles en contra y a ser efectivo en las pocas situaciones que podría generar. No está tan mal para un primer juego de semestre. Aunque se le va a ser difícil conseguir grandes cosas jugando con esa poca ambición.

Regaló campo y pelota Boca. No fue el equipo intenso con el que se especuló ni tampoco fue un vertical 4-33. Se plantó con un 4-1-4-1, con Pavón y Villa pasando siempre la línea de la pelota y plantados sobre la mitad del campo. Desde ahí lo dejó hacer al elenco de Brasil, que manejó mucho la pelota, pero careció de ideas. No inquietó a Rossi, más allá de un remate lejano de Hulk. Fue un equipo sin picante: el “3” siempre custodiando su sector, los centrales medidos, el “5” bien metido entre ellos, los extremos fijados y así con todos los futbolistas.

En Boca solo el Pulpo González se salió un poquito del libreto y con eso le bastó para ser el más destacado. Arrancó como interior por derecha el ex Lanús, pero se movió por distintos sectores según se lo dictó su intuición. Marcó el gol que fue, pero no fue llegando al área como “9” y contó con otra clara, pero su cabezazo fue desviado por el arquero Everson.

Hubo polémica en la noche de la Bombonera. Casi que fue un papelón, hay que decirlo. Después de una buena jugada colectiva por la derecha, Norberto Briasco peleó una pelota aérea con Nathan y el rebote le quedó a González, que definió de cabeza ante una apresurada salida de Everson. Los locales salieron a festejar y los brasileños, a reclamarle al colombiano Andrés Rojas que fuera al VAR a observar la acción. Pedían empujón de Briasco a Nathan.

Sucedió que al árbitro no le andaba el auricular y estuvo 5 minutos sin saber qué hacer, mientras los jugadores se peleaban entre ellos. Nacho Fernández, de regular actuación, volvió loco al colombiano con los reclamos. Recién cuando recuperó el sonido, fue al VAR y cambió su fallo. Es cierto que el empujón existió, pero fue menos que mínimo. La sensación es que son acciones en las que se debe respetar el primer fallo del juez.

Salió con otra actitud Boca a jugar el complemento y algo mejoró. Pavón y Villa se invirtieron y el extremo que jugó el Mundial de Rusia con Argentina levantó mucho su nivel. Fue el más peligroso del equipo. De los pies suyos nacieron las más claras del local: primero habilitó al Pulpo González, pero no pudo conectar la pelota a centímetros del arco; y luego mandó un centro pasado desde la izquierda, que casi se mete en el ángulo izquierdo de Everson.

Lo de Mineiro fue flojísimo. Nacho Fernández pesó poco: se notó con no llegó óptimo desde lo físico. Los cambios de Cuca tampoco le cambiaron la cara al conjunto brasileño. Acaso esa sea la mejor sensación con la que se queda Boca tras el primer chico: Atlético, señalado como uno de los grandes candidatos al título, no lo superó en ningún momento.

En el primer partido del semestre, Boca empató sin goles. Con un equipo ultra ordenado y no tan ambicioso, logró no perder de local y ahora irá a Brasil con ilusión y un poco más de rodaje (se medirá el viernes contra Unión en el arranque del torneo local). Eso sí: deberá mejorar un poco para vencer a Mineiro.

lunes, 12 de julio de 2021

Argentina Campeón Copa América Brasil 2021

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ARGENTINA DIO EL GOLPE ANTE UN BRASIL QUE NUNCA HABÍA PERDIDO DE LOCAL EN LA COPA AMÉRICA
Con autoridad la Selección rompió un maleficio de 28 años
Hubo otro plan para la final, con cambios y notables rendimientos individuales. Di María y De Paul, los mejores.
Ya está. Se rompió. Al fin. Se terminó esa sequía que anudaba pechos y astillaba corazones argentinos. Después de una peregrinación de 28 años sin títulos, la Selección Nacional volvió a gritar campeón y el sueño de Lionel Messi ahora es una realidad eterna. No hay karma. No hay maldición. No hay estigma que pueda con la poderosa fuerza de intentarlo una y otra vez, a pesar de las frustraciones, de las broncas, de las finales perdidas. Y eso hizo el mejor jugador del mundo al entender, cuando la tristeza no lo dejaba ver con claridad después del tercer cachetazo consecutivo, que de eso se trataba. De levantarse y encarar todas las veces que sean necesarias hasta que no den más las piernas. Esta vez con un grupo nuevo que le revivió su espíritu competidor y ganador. Esta vez el Maracaná sí será un buen recuerdo.

La Argentina dio el golpe: le ganó una dura final a Brasil por 1-0, le rompió la hegemonía en su tierra y se consagró campeón de la Copa América. El equipo de Lionel Scaloni fue de menor a mayor en el torneo y supo jugar el clásico como ameritaba ante los 2.200 hinchas que fueron testigos privilegiados de un partido histórico.

Hubo otro plan en la final, diferente a las intenciones que venía mostrando la Selección a lo largo de toda la competencia. En la noche de Río no hubo presión asfixiante al rival para comerle el hígado de entrada nomás. No. Supo elegir otra estrategia el cuerpo técnico. Y le salió bien de movida. Los cambios volvieron a aparecer en cantidad en el equipo. Cinco variantes presentó la Argentina con respecto a la semifinal ante Colombia. Pero cada pieza que entró cumplió con su propósito en esos 45 minutos iniciales en los que los de celeste y blanco empezaron a gestar el Maracanazo.

El 4-4-2 esta vez tuvo una dupla de volantes centrales que presentó batalla y panorama. Rodrigo De Paul y Leandro Paredes pusieron tripa y corazón en el medio. Los argentinos invitaron a los brasileños a adelantarse, a venirse y dejar espacios. Aprovechar esos huecos era la premisa, siempre y cuando no fallara nada en defensa para contener a Everton, Paquetá, Richarlison y Neymar. Eso funcionó. Brasil no contó con grandes situaciones y la Argentina le sacó jugó a la primera vez que uno de los suyos quedó mano a mano.

De Paul, en el rol que más cómodo se siente, levantó la cabeza y vio todo: ubicado a unos 15 metros detrás del círculo central, hizo un lanzamiento aéreo perfecto hacia Di María, que se plagió a sí mismo emulando el golazo ante Nigeria para conseguir el oro en Beijín 2008. Renan Lodi calculó mal y falló en el intento de interceptar el pase. Fideo resolvió con frialdad, de emboquillada. Para el hombre del Paris Saint-Germain también era especial esta final porque se traía sobre su lomo una cruz en los duelos decisivos de la Selección por las reiteradas lesiones.

Di María, que hasta hace unos meses no podía entender por qué no tenía una nueva oportunidad en la Argentina, le puso hechos a las palabras cada vez que le tocó jugar desde que la vuelta. Tuvo otra, siempre partiendo desde la derecha, que bien podría haber tenido nuevamente destino de red de no haber rebotado en Thiago Silva.

Con Messi como el primero en ponerse el overol, la Selección se esforzó en no dejarle lugares liberados a Brasil, algo en lo que tuvo éxito hasta que Tite empezó a mover su tablero. Lo primero que hizo el DT rival fue trocar a sus hombres que atacaban por afuera: Richarlison, entonces, se pasó a la banda derecha, y Everton fue a la izquierda. Tras el descanso, además, metió a Roberto Firmino por el amonestado Fred.

Ahí comenzó sufrir Marcos Acuña. A la espalda del Huevo, Richarlison encontró terreno fértil. De hecho, llegó al gol, pero fue correctamente anulado por posición adelantada. Con Neymar más activo, los dueños de casa buscaron ese lado frágil argentino. De nuevo hallaron luz verde con Richarlison, aunque ahora fueron las manos de Emiliano Martínez las que impidieron el empate. El Dibu volvió a aparecer para ahogarle el grito a Gabriel Barbosa.

Los minutos pasaban y Brasil no podía. Y a medida que avanzaba el reloj, la Argentina se sentía más segura. Los cambios ayudaron a alimentar esa seguridad. Pudo haber sido 2-0, pero Leo se nubló al final tras un gran pase de De Paul. El propio De Paul pudo haber puesto el broche de oro a una noche perfecta en la última; tampoco lo logró. Poco importó después del pitazo final que terminó con todas las penas del pasado.

Ya era tiempo de volver a sonreír.


sábado, 10 de julio de 2021

Formaciones - Argentina vs. Brasil - Final - Copa América 2021

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Ficha Puntajes - Colombia 3 - Perú 2 - Tercer puesto - Copa América 2021

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