ARGENTINA GANÓ SU SEGUNDO PARTIDO CONSECUTIVO Y SE CLASIFICÓ PARA LOS CUARTOS DE FINAL
La Selección fue de mayor a menor y sin brillar logró el primer objetivo
La presión alta de los primeros minutos le permitió abrir rápido el partido, pero luego bajó la intensidad y resignó el dominio. De todas formas, Paraguay no logró inquietarlo.
No sobra nada por aquí. Tampoco sobra nada por allí. Pero a la Selección Argentina le alcanzaron apenas 15 minutos de protagonismo para ganarle a Paraguay 1-0 en el Mané Garrincha de Brasilia, igual que a Uruguay, hilvanar su segundo triunfo consecutivo y asegurarse el pasaje a cuartos de final. Con varios cambios producto de la rotación y un Lionel Messi gastado por la intensa seguidilla, el equipo de Lionel Scaloni volvió a pegar de entrada, pero esta vez entregó el protagonismo demasiado rápido. Así y todo, otra vez no pasó sofocones en defensa. Ahora tendrá fecha libre y recién cerrará el grupo A el próximo lunes ante Bolivia.
Si hay que definir qué es lo mejor que tiene la Selección de Scaloni en el juego, dejando de lado la entrega que se transformó en la insignia de este nuevo grupo, sin dudas la presión alta para recuperar la pelota lo más cerca del área rival posible es el ítem elegido. No es nada casual que la Argentina encuentre su mejor versión casi siempre en la primera parte de sus partidos. Tiene que ver con la frescura de poder correr y atosigar a quienes tiene enfrente. Ha sabido sacar provecho de esos ratos de piernas rápidas y cabezas atentas en todos lo partidos que viene jugando en este mes. Y ante los paraguayos también. El problema es sostenerlo el mayor tiempo posible...
El equipo celeste y blanco otra vez salió a apretar arriba y ganó siempre que mantuvo esa intención. Poco importó el aluvión de cambios que propuso el técnico teniendo en cuenta el trajín acumulado y el poco descanso desde el triunfo ante Uruguay del viernes. La idea de provocar la asfixia ajena de entrada se mantuvo y se llevó a cabo de modo perfecto en el primer cuarto de hora.
Allí logró sacar la diferencia con los arranques de Alejandro Gómez y de Ángel Di María por los costados, la conducción de Messi y la movilidad de Sergio Agüero. El Kun, que dentro de la rotación del entrenador pudo volver a jugar como titular, tuvo una clara ante un error de cálculo entre Robert Piris Da Motta y Gustavo Gómez, pero la tiró por arriba.
El flamante 9 del Barcelona también generó un tiro libre al borde del área que Messi casi convierte en gol (el remate pasó muy cerquita del palo del arquero).
El Papu, otro que tuvo su chance después de esperar un largo tiempo sin minutos ni siquiera ingresando desde el banco, probó desde afuera en ese arranque furioso de la Selección, que tenía a Paraguay sin poder pasar la mitad de la cancha. Hasta que lo que se merecía llegó.
La construcción del gol que terminó con el pasito clásico del Papu dance en el festejo, nació en un amago del 10 para sacarse de encima a Andrés Cubas y jugar con Di María. Fideo hizo todo bien a continuación: esperó a la subida de Nahuel Molina Lucero, amagó con darle pase, pero lo usó para camuflar su verdadera intención de habilitar a Gómez, que corrió del centro hacia la derecha al espacio y definió ante el achique de Antony Silva.
Un poco por el desgaste, otro por el resultado a favor y un tanto más por el adelantamiento de la línea de medios guaraní, la presión albiceleste aflojó considerablemente. Paraguay, entonces, tuvo al fin libertades para recorrer el campo y todo se emparejó.
Al conjunto nacional le empezó a quedar el arco de Silva muy lejos. La velocidad de Miguelito Almirón fue la punta de lanza del ataque de los dirigidos por Eduardo Berizzo. Cuando el ex Lanús se le escapaba a Molina Lucero en el mano a mano se encendía la luz roja en una defensa algo desordenada que se las rebuscó para sacar las que entraban en la zona de fuego.
No fueron muchas igualmente esas ocasiones. Molina Lucero demostró firmeza y se quedó con el complicado duelo por la banda derecha. Con buenas lecturas y aciertos para decidir cuándo cortarlo, el lateral de 23 años de Udinese se impuso en la mayoría de los cara a cara.
La tranquilidad pudo haber llegado en el gol en contra de Junior Alonso que fue anulado cuando ya lo empezaban a gritar todos los jugadores argentinos. La decisión arbitral fue correcta: en un remate previo de Di María, hubo posición adelantada de Messi, que interfería en la visión del arquero.
Con un Messi visiblemente cansado, la Argentina resignó el dominio muy pronto y se dedicó a cerrarle los caminos a un Paraguay que nunca encontró caminos allanados para verle el rostro a Emiliano Martínez.
Sin atacar, pero sin sufrir ante la falta de claridad rival, la Selección se quedó otra vez con el triunfo y está en cuartos de final.
Ficha Puntajes - Uruguay 1 - Chile 1 - Grupo A - Copa América 2021
| POSICIONES - GRUPO A - COPA AMÉRICA 2021 |
| P | EQUIPO | PTS. | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | DF |
| 1 | Argentina | 7 | 3 | 2 | 1 | 0 | 3 | 1 | +2 |
| 2 | Chile | 5 | 3 | 1 | 2 | 0 | 3 | 2 | +1 |
| 3 | Paraguay | 3 | 2 | 1 | 0 | 1 | 3 | 2 | +1 |
| 4 | Uruguay | 1 | 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 2 | -1 |
| 5 | Bolivia | 0 | 2 | 0 | 0 | 2 | 1 | 4 | -3 |
No sobra nada por aquí. Tampoco sobra nada por allí. Pero a la Selección Argentina le alcanzaron apenas 15 minutos de protagonismo para ganarle a Paraguay 1-0 en el Mané Garrincha de Brasilia, igual que a Uruguay, hilvanar su segundo triunfo consecutivo y asegurarse el pasaje a cuartos de final. Con varios cambios producto de la rotación y un Lionel Messi gastado por la intensa seguidilla, el equipo de Lionel Scaloni volvió a pegar de entrada, pero esta vez entregó el protagonismo demasiado rápido. Así y todo, otra vez no pasó sofocones en defensa. Ahora tendrá fecha libre y recién cerrará el grupo A el próximo lunes ante Bolivia.
Lo informativo destaca que Argentina le ganó 1-0 a Uruguay y que encaminó la clasificación a la próxima ronda de la Copa América. Pero en el análisis se debe resaltar que la Selección pudo jugar de manera aceptable unos cuantos minutos y que Lionel Messi sigue enchufado, con ganas, repleto de energía y deseos.
