Argentina 0 - Colombia 0 - Amistoso Internacional 2018
El primer tiempo lo ganó ampliamente Argentina "por puntos". Fue dominador, controló la pelota, atacó bien por izquierda con esa sociedad que empieza a asomar (Palacios-Martínez) y tuvo media docena de situaciones que encontraron a un David Ospina infranqueable. Por eso, el arquero del Napoli se transformó en la figura tapando remates de Palacios, Pity, Icardi y Lo Celso.
El arranque fue un compendio de imprecisiones. La cancha rápida (por la lluvia caída en las últimas dos jornadas) hizo que los futbolistas tuvieran que encontrar el tiempo justo para adaptarse a las condiciones del terreno de juego del MetLife. Colombia tuvo la pelota desde el inicio, pero la Selección fue más punzante. El equipo de Scaloni salió con velocidad, como quiere su entrenador, y lo hizo por un solo costado (el izquierdo, está dicho) porque por el otro sufrió la calidad y el trato exquisito de pelota de Juan Guillermo Cuadrado.
El mediocampista de la Juventus maltrató a Fabricio Bustos mostrándole la pelota, haciéndole caños o tirándosela por un lado y yendo a buscarla por el otro. Fue la pesadilla de Bustos y de Argentina, porque Lo Celso no le dio una mano al pibe de Independiente y Maxi Meza no bajó cuidando la subida de Machado.
Argentina progresó y fabricó situaciones. Meza se la bajó con el pecho a Palacios, a los 5, y el de River remató desde afuera: Ospina la mandó al córner. Pity, desde el vértice izquierdo del área, sacó un latigazo y Ospina manoteó en el primer palo para mandarla al córner otra vez, a los 6. Pity cedió a Icardi y el arquero colombiano salvó su arco a los 14. Fue la única del delantero del Inter, poco participativo y casi sin conexión con la sociedad "riverplatense".
Siguió mandando Argentina de la mano (y los pies) de Palacios. El volante marca, juega, tiene despliegue, mete pases filtrados y remata al arco desde cualquier posición.
En el medio de la situaciones que desperdició la Argentina apareció Cuadrado -quién otro si no- para robarle la pelota a Lo Celso, cedió a Falcao y -recién a los 20 minutos- Colombia llegó por primera vez al arco de Franco Armani. El arquero de River tapó abajo el remate y sacó la pelota al córner. La única de un seleccionado colombiano que trata bien la pelota pero le faltó peso ofensivo. No encontraron conexión con Falcao y con Muriel y se notó que el equipo quedó partido en dos.
La dos últimas de Argentina estuvieron a cargo de Lo Celso. Un zurdazo desde afuera del área que encontró bien parado a Ospina y otro más que pasó al lado del poste derecho. Media docena de situaciones que no encontraron repercusión en el marcador porque Ospina fue la figura.
El reclamado ingreso de Paulo Dybala, a los 9 minutos del segundo tiempo por Pity Martínez, modificó el dibujo de Argentina. La Joya se ubicó detrás de Icardi, con Franco Cervi a su izquierda y Meza a la derecha. Duró poco porque el de Independiente dejó la cancha 14 minutos después para que entre Leandro Paredes. Y con Pavón en cancha (por Lo Celso) se rearmó la Selección del medio hacia adelante restableciendo el 4-3-3 que tanto le gusta a Scaloni. Paredes, Battaglia y Cervi en el medio fueron los respaldos de Pavón-Icardi-Dybala más adelantados.
Y como ante Guatemala, con los cambios perdió ritmo y juego la Selección. La única de riesgo fue una subida de Tagliafico que no pudo ser capitalizada por Icardi.
En cambio, a Colombia sí le funcionaron las modificaciones. Especialmente Uribe y Bacca. Y fue un poco más que Argentina. Y Armani debió intervenir dos veces. La patada a destiempo de Ospina a Gio Simeone (entró por el inexpresivo Icardi), a los 41 minutos, apenas fuera del área, merecía algo más que la amonestación del norteamericano Ismail Elfath. Fue directamente a voltear al delantero de Fiorentina, que afortunadamente pudo recuperarse. Fue lo último de un Argentina-Colombia que no quedará en el recuerdo.