Jorge Wilstermann (Bolivia) 3 - River 0 - Copa Libertadores 2017
River no estuvo a la altura. Nada tuvieron que ver los 2.500 metros sobre el mar. Jugó mejor Wilstermann. Fue más inteligente. Y no para de voltear gigantes. Palmeiras, Peñarol y Atlético Mineiro sucumbieron en Cochabamba. También los de Gallardo, que ni siquiera se llevaron un grito de sus dos mil hinchas aquí, en el Estadio Municipal. En la Copa Libertadores sin goles de visitante no hay paraíso.
El Muñeco jugó al misterio en las horas previas. Recuperado Ariel Rojas de una distensión en el aductor izquierdo, dudaba entre reforzar la mitad de la cancha, una tendencia cada vez que visitó la altura. Durante la tarde circuló el nombre de Carlos Auzqui como compañero de Ignacio Scocco. Finalmente, el DT apostó a dos delanteros, pero eligió a Rafael Santos Borré como segunda punta. Y afrontó el partido a bordo de un 4-4-2 que apenas duró el tiempo que tardó el local en vulnerar a Germán Lux.
Como una ráfaga roja, el equipo boliviano se lanzó encima del área de River y generó tres córners en 5 minutos. El tercero fue el vencido. Bergese, un cordobés que brilló en Instituto, mandó un centro picante y Zenteno, que estuvo en duda por una lesión, clavó una volea inatajable.
Ganaba Jorge Wilstermann y River estaba aturdido. Entonces, como Gallardo no quiere jugadores en posiciones fijas, Enzo Pérez se despegó de Leonardo Ponzio y trató de conducir; Martínez se volcó de la derecha al centro y liberó el carril de Jorge Moreira, que se proyectó pocas veces. Por la izquierda, Nacho Fernández generó alguna complicación, pero sus desbordes nunca fueron aprovechados por Santos Borré. Y a decir del colombiano, por lo visto en el torneo local y la Copa, le costará adaptarse a la exigencia. Perdió siempre con los centrales locales. Fue inofensivo.
No fluía el juego de River por adentro, zona que Saucedo dominó con cortes quirúrgicos, y tampoco por afuera. Y aunque ganó la posesión en esa primera parte (72 por ciento), los bolivianos fueron más prácticos. Y no terminaron 2 a 0 arriba porque Serginho estaba en offside y el juez asistente brasileño estuvo atento.
River sólo había inquietado con algún tiro de media distancia del Pity, quien aprovechó la diagonal para explotar su zurda partiendo desde la derecha. También Martínez por la izquierda le generó preocupaciones a Wilstermann en los primeros instantes de la parte final. Pero, cuando estaba a tiro del empate, recibió el golpe letal. El brasileño Alex Silva detuvo sobre la línea un cabezazo de Scocco y en la jugada siguiente, el Aviador pegó el segundo grito de la noche. Desarticulado a espaldas de Pity, Pochi Chávez aprovechó la endeble oposición de Milton Casco y asistió a Gilbert Álvarez, que anticipó a Jonatan Maidana y venció a Lux.
Gallardo se cansó de Borré y le dio pista a Auzqui. Aunque siempre fue Pity el que más peligro produjo por su perfil más habitual. Wilstermann fue astuto para contraatacar. Casi marca el tercero Zenteno. Otra vez acertó el línea. Pero, será Scocco el que no olvide esta noche negra por esos goles que no pudo hacer debajo del arco. Olivares hizo lo suyo. Siempre quedó mal parado River. Y los bolivianos le dieron el mazazo final con un bombazo de Machado. ¿Habrá sido el final de la serie?