Quilmes 0 (1) - Gimnasia (Mendoza) 0 (4) - Copa Argentina 2016/2017
El azar jugó esta vez a favor de Gimnasia y Esgrima de Mendoza que pudo sacarse de encima esa racha desfavorable en sus eliminaciones consecutivas en este tipo de definiciones tras el magro empate sin goles en el tiempo reglamentario venció 4-1 a Quilmes y avanzó a 16avos; instancia en la que jugará con el ganador de la llave Talleres de Córdoba - Defensores de Belgrano.
El entrenador de Quilmes Cristian Díaz priorizó la lucha por la permanencia en Primera y reservó nueve de los once titulares que cayeron 1-0 en San Juan para jugar el lunes en Florencio Varela ante Defensa y Justicia. Solo Tomás López y Matías Escobar habían jugado desde el inicio ante San Martín; mientras que Da Campo, Ilarregui y Bailone, ingresaron en el complemento.
Del primer tiempo poco se pudo rescatar. Fue un gran bostezo. Tanto Quilmes como el Lobo mendocino no generaron jugadas de gol. Quilmes tuvo la posesión de la pelota pero no le dio mejor destino. Fue un equipo intermitente y solo de a ratos mostró algunas pinceladas de juego a través de Hernán Da Campo y Gabriel Ramírez.
Gimnasia y Esgrima de Mendoza pretendió ser incisivo por los flancos con Neri Espinoza y Santiago Domínguez. Tuvo una transición corta en la zona media pero inevitablemente se repitió en la búsqueda del cabezazo salvador del paraguayo Pablo Palacio Alvarenga. En el segundo tiempo ninguno hizo méritos para ganar. Quilmes tuvo una buena oportunidad para cambiar su imagen pero le faltó rebeldía por algo es un equipo que sumó apenas 7 puntos de los últimos 42 en juego y sólo anotó 6 goles en sus últimos 14 partidos.
Los mendocinos que están jugando un pentagonal en el Torneo Federal A buscando el ascenso a la Primera B Nacional hicieron su negocio: se replegaron y esperaron tener su chance la que finalmente se dio en la definición por penales. Antes, en el último minuto adicionado hubo una jugada polémica que pudiera haber cambiado la historia a favor de Quilmes. Hubo un claro agarrón a Hernán Da Campo en el área, pero el árbitro Pablo Echavarría lo dejó pasar por alto.
El dato de color entre tanto bostezo fue la lucha de Darío Alaniz, entrenador del Lobo mendocino, rociándose todo el cuerpo con repelente para evitar que le picara la plaga de mosquitos que había en el estadio Alfredo Beranger. Eso pese a la fresca noche otoñal y el aburrimiento..
Definición por tiros desde el punto penal: Quilmes 1 (convirtió Maximiliano González; Diego Colotto estrelló su disparo en el travesaño; Tomás Marchiori contuvo el remate de Francesco Celeste); Gimnasia (Mendoza) 4 (anotaron Jorge Curbelo, Patricio Cucchi, Ezequiel Riera y Pablo Palacios Alvarenga).