River 3 - Estudiantes 2 - Copa Sudamericana 2014
JUGARÁ EL 20 DE NOVIEMBRE ANTE BOCA
River ganó un partidazo y habrá Superclásico
Sufrió ante Estudiantes que le convirtió por duplicado. Lo dio vuelta con dos pelotas paradas. Jugará las semifinales contra Boca, el 20 y el 27.Lo que todos estaban esperando (a excepción de Estudiantes, claro), sucederá. River y Boca se volverán a cruzar. Y no una, sino dos veces más. Los peso pesados del fútbol argentino levantarán aún más la temperatura de esta primavera para definir cuál de los dos será finalista de la Copa Sudamericana.
Con el triunfo de Boca ya consumado en Paraguay, River pisó el césped del Monumental decidido y tardó 43 segundos para meter el primero con una linda definición de su goleador Teófilo Gutiérrez. Aunque no la pasó nada bien, ganó un partidazo, salvó el invicto -lo estiró a 30 partidos- con la pelota parada en el segundo tiempo y le gritó a todo el mundo que habrá Superclásicos en La Bombonera (el jueves 20) y en Núñez (el 27).
La voracidad de siempre quedó plasmada en el local. La idea fue la de intentar dejar resuelta rápidamente la serie. Sin embargo, paradójicamente, ese gol apenas amaneció el encuentro produjo un efecto no deseado en River, que sufrió demasiado con el conjunto platense por dos motivos: 1) Justo en la semana en la que el Tata Martino había dicho que la defensa de River tenía nivel de Selección, fueron los peores 90 minutos de la última línea en el semestre. Le llegaron por todas las vías, más que nada por el lateral izquierdo, en donde Vangioni padeció la sociedad Auzqui-Aguirregaray.
Los centrales tampoco mostraron su habitual firmeza. Para colmo, Ponzio no colaboró en la marca y sintió la ausencia de la mano que siempre da Sánchez (ausente por expulsión). 2) Ese gol de Teo, para sorpresa de River, no lo mató a Estudiantes. Por el contrario, le tocó el orgullo y reaccionó de manera automática. Creó muchas situaciones con mucha gente en ataque el equipo de Pellegrino. Así, convirtió a Barovero en la figura del partido. Pero él solo no pudo con todas las embestidas del Pincha.
Estudiantes tuvo la mala fortuna de cruzarse con este River del Muñeco. Lo superó en gran parte de la noche, el visitante a los de Núñez. Sin embargo, River volvió a demostrar que cuando no logra brillar, también es capaz de sacar a relucir su amor propio, ese que está empujado por un carácter tan digno de elogios como su habitual buen juego. Estuvo cerquita Estudiantes. De hecho, fue el único capaz de convertirle dos goles a River en un encuentro en la era Gallardo. Es probable que de no haber tenido enfrente a este River, los de La Plata hubiesen pisado como serios candidatos a quedarse con esta Copa.
Pero lo dicho: cuando a River parece que finalmente le encontraron la mano, saca de la galera más recursos para salir a flote. Anoche, en el momento en que el visitante lo estaba forzando a ir a los tiros desde el punto del penal para definir al semifinalista, Pisculichi hizo uso de su arma letal, el botín zurdo. Con dos pelotas paradas nacidas desde el pie más hábil de Piscu, River lo dio vuelta en dos minutos, con dos cabezazos.
No es paradoja decir, por lo tanto, que River -además- está muy bien de la cabeza. No porque haya triunfado por esa vía ayer, sino porque cuando todo se le desmorona, resurge con frialdad para enviar señales a todos sus rivales. “No será fácil vencernos”, había dicho Gallardo. Una frase tan verdadera como que el mundo del fútbol vivirá un nuevo duelo entre sus dos gigantes, esta vez en el plano internacional. Habrá Superclásico, es un hecho. Y está todo dicho.