EN LA PRÓXIMA RONDA, SE MEDIRÁ CON HURACÁN
Banfield goleó a Quilmes y se metió en los octavos
Fue 4 a 0, con goles de Cazares, Noguera, Tagliafico y Salcedo. No hubo equivalencias.
Goles son amores”. Y esos goles son los que gritó por cuadriplicado Banfield, ayer, en el estadio de Racing, para golear a Quilmes y para meterse en los octavos de final (jugará con Huracán) de la Copa Argentina. El orden táctico y la efectividad fueron las llaves del triunfo del equipo de Matías Almeyda ante un humilde rival, que no supo en ningún momento lastimar a un adversario mejor plantado.
Las subidas constantes de Nicolás Tagliafico por el andarivel izquierdo y el manejo de Juan Cazares resultaron determinantes para construir las primeras combinaciones de juego asociado que provocaron más de un dolor de cabeza a la defensa cervecera. Las corridas de Ricardo Noir también sirvieron para quebrar al endeble fondo de Quilmes. A los 18, el ex Boca tuvo la primera llegada al arco rival mediante un tiro cruzado que desvió el arquero Dulcich. En el rebote, Cazares definió arriba y esquinado para abrir el tanteador y comenzar a marcar el camino de lo que sería una victoria más que tranquila. A los 24, y en la segunda situación de peligro de Banfield, llegó un corner desde la derecha para que el defensor Noguera conectara la pelota a media altura con una chilena espectacular: 2 a 0.
La segunda parte fue más de lo mismo: Banfield continuó manejando el desarrollo y Quilmes siguió sin encontrar la manera de acceder a las inmediaciones del arco defendido por Servio. A los 19, Tagliafico remató desde afuera del área y la metió junto al ángulo derecho de Dulcich para sellar el tercero. Quilmes siguió buscando infructuosamente el descuento, pero Banfield era letal cuando atacaba. Y a los 26, el paraguayo Santiago Salcedo clausuró la goleada con una definición exquisita: 4 a 0.
La derrota ante Godoy Cruz, en el arranque del torneo de Primera División, parece haber quedado en el olvido de Banfield y de Almeyda, quien ahora tendrá que determinar dónde ubica a Walter Erviti y a Nicolás Bertolo, dos exponentes de peso.
Por el lado de Quilmes, Pablo Quatrocchi deberá trabajar mucho para poder darle una identidad a un equipo que parece no encontrar respuestas en el juego. Los seis cambios que realizó el DT, con relación a la derrota ante Central, no le dieron resultado a un cuadro sin vuelo ofensivo. El fantasma de Miguel Caneo (hoy, en Deportivo Cali) parece seguir presente, ya que aún Quatrocchi no halló un armador que le dé al equipo esa pausa que le adosaba el ex Boca.
Para Quilmes, fue debut y despedida en esta Copa. Para Banfield, el gran regreso del equipo audaz que brilló en la B Nacional.