Ganador - Gran DT - Primera B Nacional 2012
Desde el estudio que lleva el apellido del ganador, uno de los empleados responde al llamado de Clarín y pregunta: “¿Lo llamás para darle una buena noticia?”. Estaba claro que ya se imaginaban el desenlace. Es que, como dice Horacio una vez que toma el tubo: “Llegué a la punta de la general en la fecha 10 y bueno... No me podía caer”. Aunque, al mismo tiempo, confiesa: “Armar el equipo en las últimas fechas era toda una presión. No sabés el miedo que tuve después de la última fecha, casi me muero... Fue la peor: ¡Hice apenas 53 puntos! Llevaba cierta ventaja, pero con un puntaje como ese, me di cuenta de que perder era una posibilidad”.
Casado con María Alejandra y padre de Micaela (31), Mauricio (29) y Fabricio (27), cuenta el Gran DT del ascenso que su plantel tuvo ciertos baluartes a lo largo de todo el campeonato. “Champagne, Gioda, Barsottini, Gomito Gómez... Ellos fueron la base del equipo”, explica. Una vez sobre la mesa el tópico familia, el ganador saca pecho: “Armé el equipo solo; mis hijos tenían los suyos. También jugaron mis hermanos, Fernando y Juan Carlos. No hubo apuestas de por medio, pero los voy a gastar a todos. Ahora los miro desde arriba”, dice con derecho.
Amante del fútbol y del básquet e hincha de Racing y de Regatas de San Nicolás, Di Rocco mezcló sus pasiones en el nombre del equipo. Con un rendimiento aceptable -pero no suficiente- en la versión de Primera División, se dedicó de lleno al torneo de la B Nacional, en el que le fue mucho mejor desde el comienzo. Este fiel lector del diario (lo compra desde 1981, año en que se casó), declara que juega porque “te mantiene actualizado y es un lindo entretenimiento”, antes de agregar sus comentarios: “Me gustó mucho que el año pasado lanzaran una versión de la B Nacional y también me gusta mucho el Fútbol 5”.
Horacio redondea un muy buen año en términos deportivos: ganó el segundo gran premio del juego detrás del tradicional de Primera A; vio a su querido Racing cerrar la mejor campaña desde el Apertura 2001 (torneo en que se coronó la Academia y en el que el doctor Di Rocco fue fiel seguidor en las canchas) y, de yapa, vio cómo Independiente terminó el torneo Inicial en zona descenso. Por eso, y ante la promesa de seguir jugando, la pregunta se cae de madura: ¿Se imagina participando en un Gran DT B Nacional con su archirrival entre los 20 equipos? “¡Sería una fiesta!”, se sincera el ganador. Por las dudas, la fiesta para los Di Rocco ya comenzó.