Vélez 2 - 1 Unión Española (Chile)
Lo intentó y lo logró de mitad de cancha hacia adelante: probó parecerse al Vélez de siempre y le salió bien. En largos pasajes del primer tiempo y en otros del complemento, fue el Vélez del año pasado. El Vélez protagonista y dueño de la pelota. El Vélez que impone las reglas. Si sufrió fue porque la defensa sigue estando con sus números en rojo cuando la atacan. Y anoche, cuando pudo, el equipo chileno atacó y lastimó.
Gareca le sacó provecho en ese inicio al cuarteto que más le gusta en ofensiva: Martínez, Ramírez y Moralez rotando por el frente de ataque, con Silva como referencia de área. El trío se encargó de fabricar fútbol: intercambiaban posiciones entre ellos y la pelota andaba de botín en botín entre los jugadores de Vélez. Ramírez y Moralez se juntaban por derecha, sector donde también se armaba el tándem Martínez y Ramírez. Del otro lado, Moralez-Martínez también se acoplaban. Al equipo le faltaba ser más punzante en el área, es decir, traducir ese buen juego en el sector más picante...
Unión Española, con una línea de cuatro bien plantada, apostaba a conseguirla y salir rápido. Por la velocidad del Pipa Estévez y de Jaime, los laterales de Vélez debían permanecer atentos a eso. Los chilenos esperaban pero sin presionar, lo que le facilitaba el manejo de la pelota a los locales.
A Vélez le faltaba definir bien, y esa buena llegó a los 23 tras una gran jugada por derecha: Martínez a Ramírez, centro del Mago, remate de Silva, tapada de Lobos y gol de Papa.
Poco le duró la alegría ya que Vélez, que parecía tenerlo dominado, volvió a mostrar un vicio de estos tiempos: falló en la toma de marcas en la pelota parada, Ortiz habilitó y dejó solo a Leandro Delgado, quien cabeceó al gol un tiro libre de Leal.
En el segundo tiempo, ya con Augusto por Ramírez para controlar mejor el medio, Vélez comenzó a pasarla mal. La defensa no daba garantías y cuando la gente se hacía oír con el "Movete y dejá de joder", llegó el centro de Moralez que el Burrito le bajó a Silva y el cabezazo goleador del Tanque... Y el 2-1 estuvo bien: al cabo, Vélez buscó y atrapó el principal objetivo, que era seguir en carrera.