Torneo de Verano. Boca 3 - San Lorenzo 3
COMO SI FUERA LA FINAL DEL MUNDO, EL CLASICO TUVO ALTO VOLTAJE Y UN FINAL DRAMATICO
Boca y San Lorenzo, en un golpe a golpe de ida y vuelta
Hubo 3 goles en 5 minutos. Igualó Viatri y parecía empate pero acertó Bottinelli. Al final, gritó Palermo.
Otra vez apareció Martín Palermo, el muchachito de la película. En esta ocasión cuando habían pasado tres minutos del minuto noventa. Había estado en el banco de suplentes durante 70 minutos el Titán. Y qué peligroso era ya en ese lugar. Como en aquel histórico partido de la Libertadores ante River, en la Bombonera cuando ingresó y anotó un gol que lo llevó a las lágrimas. Ayer, de la emoción, se sacó la camiseta y se olvidó que ya estaba amonestado. Si hasta el árbitro Furchi, que tuvo una actuación impresentable, se había olvidado de expulsarlo porque ya estaba amonestado. Al fin y al cabo, ese gol del 9 selló el empate de Boca y San Lorenzo 3 a 3 en un partido vibrante y bien jugado, en el que los de Basile se llevaron un premio grande. Tan grande como la historia goleadora de Palermo.Lleno de vértigo, armaron un partidazo en el primer tiempo San Lorenzo y Boca. Y en los primeros minutos de su debut 2010, el equipo de Basile había empezado a hacer la diferencia. Porque el zurdo Nicolás Gaitán mostraba toda su habilidad y en una de sus escapadas, a los ocho minutos, envío el centro desde la derecha que Migliore miró de cerca (salió mal, en realidad) y Colazo se estiró su para cabecear al gol.
La mesa estaba servida para Boca porque Gaitán, una gran realidad que ya dejó de ser promesa, jugaba mucho y bien y el equipo de Diego Simeone no hacía pie. Incluso Furchi al minuto de juego no cobró un penal para Boca al considerar que una mano de Pintos no había sido intencional tras un centro de Insúa desde la izquierda. Pero no sería el único error del árbitro porque en el segundo tiempo tampoco cobró otro penal, aunque esta vez a favor de los de Boedo después de un patadón al Papu Gómez adentro del área.
Casi que no se habían acomodado después de la apertura del marcador cuando tres minutos más tarde Kily González empató con una jugada que él mismo había empezado. El volante abrió a la derecha con un gran pase largo a Bordagaray, corrida hasta el fondo ,centro atrás y el ex Central, desde un metro atrás del área, metió un zurdazo que se desvió en el uruguayo Gunino para el 1 a 1.
Y el mismo Gunino fue el que, un minuto después perdería la pelota cerca de su área para que Bordagaray definiera con excelencia de emboquillada ante un Abbondanzieri que se había quedado a mitad de camino. El delantero del Ciclón demostró con esa definición la importancia de su presencia en la cancha. Venía de anotar en los últimos dos partidos del Apertura y en el choque del sábado pasado ante Estudiantes.
Ya había crecido un veloz Rivero, Torres y también González, pese a esa molestia en la rodilla derecha por un choque de planetas con Gary Medel, que, al fin y al cabo, lo dejó en el vestuario al terminar el primer tiempo. Ese cruce entre ambos volantes fue el claro ejemplo que anoche, a pasar de ser un amistoso se jugó bien en serio. Aunque con fricciones.Y justamente San Lorenzo corría más y mejor. Gómez era más que Insúa y Gaitán ya estaba apretado contra la línea. Y pudo estirar el resultado cuando el Burrito Rivero llegó al fondo, tiró el centro que cabeceó Bordagaray pero que el Pato la sacó en el ángulo.
Boca arrancó bien, quedó con línea de tres en el segundo tiempo, y empató con un remsate de Viatri. Aunque Bottinelli desnudó con un cabezazo en el medio del área todos sus desequilibrios defensivos. Hasta que entró Martín. Y cabeceó al delirio.