Burrito (10)
"Fue el partido perfecto"
Martínez, después de sus tres goles: "El mejor es Estudiantes y será clave cuando los enfrentemos".
Se respira calidez familiar apenas se ingresa al hogar de los Martínez en Ramos Mejía. Y también es un domicilio netamente futbolero. El padre, Carlos Puchi Martínez jugó de delantero en River --fue compañero de Sabella, J.J.López, Fillol y Alonso, entre otros-- para continuar en Almirante Brown y Platense y cerrar su carrera en distintos clubes del interior. En uno de esos pasos, jugando en Río Negro, nacieron sus dos hijos varones: Juan Manuel (Burrito) y Nicolás (Ruso).
Y ambos siguieron la tradición familiar, que además incluye por cantidades abuelo, tíos y primos futbolistas profesionales.
Y el lunes no pudo empezar en otro lugar que no fuese una cancha y con un balón rodando: Nicolás jugó en la reserva de Independiente frente a Racing, en Villa Domínico, con Carlos y Juan Manuel como espectadores. Cuando el día finalizaba llegó el turno de la entrevista con Clarín. Allí una de las figuras descollantes de la reciente fecha del Apertura, mientras miraba orgulloso la pelota firmada por todos sus compañeros y que durante 90 minutos trató con cariño, talento y mandó al fondo de la red en tres ocasiones, resaltó que "fue el partido perfecto, en lo personal y en lo colectivo. Para nosotros era un partido complicado y así resultó el primer tiempo, con ida y vuelta.
Tuvimos varias chances, pero no podíamos concretar. En el segundo tiempo fue otra cosa, hicimos el segundo gol, al toque metimos el tercero y fuimos muy efectivos y desequilibramos a Colón".
Reconoce que "Estudiantes es el mejor equipo, no sólo por los cinco puntos de ventaja sino porque si no juegan bien igual sacan los partidos adelante. Nosotros vamos a tratar de llegar con chances hasta el final y buscar descontar esa diferencia. Será fundamental cuando nos enfrentemos la semana que viene: si les ganamos nos metemos bien en la pelea; si ganan ellos sacarían una ventaja casi decisiva".
Carlos, sexto goleador histórico de Almirante Brown, lanza la broma: "Juan ahora empezó a copiarme metiendo goles". Silvia, la madre, reconoce que "a la fuerza me fue gustando el fútbol. Y por mi familia sé mucho más de este deporte que muchas mujeres". Enseguida cuenta que "el otro hat-trick que hizo Juan fue unos días antes del Día del Madre, jugando para Cúcuta ante Toluca por la Libertadores. Ahora, otra vez estamos muy cerca del Día de la Madre y volvió a meter tres goles. ¡Qué regalos me hace!". Una hermana menor tienen el Burrito y el Ruso: María Victoria, de 15 años.
Con influencia paterna, Juan Manuel y Nicolás empezaron a jugar desde muy chiquitos. "Tengo una foto donde tenía 2 meses de vida y estoy rodeado por diez pelotas de fútbol", revela el Burrito.
En Estudiantil Porteño arrancaron y al llegar el momento de la cancha grande pasaron a SITAS. Las inferiores de Vélez fue el ingreso al fútbol de AFA para ambos. Juan Manuel tuvo tres salidas a préstamo: a Argentinos Juniors, Cúcuta y Al Shabab de Arabia Saudita, hasta que ahora encontró su lugar en la formación titular. Nicolás, enganche o media punta de 23 años y zurdo, había sido cedido a préstamo para foguearse a Almirante Brown, el mismo club donde su padre había sido figura, volvió a Vélez y se dio cuenta que estaba muy tapado y que sería díficil encontrar una chance en la Primera.
Por eso gestionó el pase libre y fichó para Independiente. "Como vi que en Vélez no iba a tener posiblidades preferí irme. Cuando estaban Gallego y Menotti llegué a Independiente y estoy esperando mi chance. Las veces que me tocó jugar recibí buenas críticas y eso es importante. Ahora llegó el Turco Mohamed y está acomodando el equipo. Fue muy importante ganarle el clásico a Racing. Sé que hay buenos jugadores en mi puesto, pero me tengo confianza".LUNES EN FAMILIA. LOS MARTINEZ: CARLOS (EL PADRE), NICOLAS (JUGADOR DE INDEPENDIENTE) Y JUAN MANUEL.
Hilario (10)
"Ahora estoy acá y disfruto"
Navarro, ex Racing, dice: "No me gusta la polémica, juego en Independiente y este momento es único".
Si fuese por él, se trasladaría de acá para allá en bicicleta, como lo hacía en Corrientes.
No conduce. No sabe. No le gusta.
No quiere saber nada con el tránsito de esta alocada ciudad. Entonces, viaja sentado en el asiento del acompañante. Cuentan que es un copiloto ideal: "Te da charla, te ceba unos buenos mates y te mete algún que otro chiste". Suele acudir a un taxista amigo o a una remisería de confianza. Pero hay otro conductor que suele pasarlo a buscar para llevarlo hasta el predio de Villa Domínico. Es Adrián Gabbarini. Sí, el arquero mendocino, con el que lucha para quedarse con el arco, es compañero y chofer al mismo tiempo. "Es algo rarísimo lo nuestro: adentro de la cancha peleamos con lealtad por el mismo objetivo y afuera somos grandes amigos. Como vivimos cerca él me pasa a buscar para ir a las prácticas y también concentramos juntos", confiesa a Clarín este correntino de 29 años, en pleno barrio de Caballito, un día después de haberse metido definitivamente en el corazón de todos los hinchas de Independiente.
Intuía que iba a hacer un lunes complicado, movidito, sin mucho tiempo para dedicarle a sus seres queridos. Es que no bien Pablo Lunati pitó el final del partido, advirtió que todos los flashes, que todas las palmeadas, lo buscaban.
Y él, tipo noble y amiguero, lo primero que hizo fue festejar con su "rival" , con Gabbarini. Se abraza- ron. Saltaron. Gritaron. Rieron. Y se dejaron caer al piso como dos chiquilines. Todo a unos metros del área donde minutos antes se había revolcado de un palo a otro para mantener el cero. "El domingo fue el cumple de Gabba, cumplió 25 años. Y cuando observé que venía corriendo hacia mí, lo único que me cruzó por la cabeza fue decirle felicidades y dedicarle el triunfo", cuenta en el arranque de la charla.
Sufrieron demasiado, ¿no?
Un poco, un poco. Creo que la gran virtud nuestra fue que jugamos el clásico con mucha fiereza.
Las divididas fueron todas para nosotros. Encima, haber convertido el gol en el último instante del primer tiempo fue un envión anímico importante para nosotros y un golpazo para ellos.
Puede ser, pero en el segundo tiempo también tuviste un par de atajadas decisivas...
Sí, pero ellos llegaron con más claridad en la primera mitad. En el segundo los controlamos mejor. Por ahí tuvieron algún cabezazo, una sola llegada clara de un delantero de ellos y un par de tiros desde afuera del área.
Tal vez eso de la paternidad no sea un mito.
Puede ser, puede ser. Igual, yo no soy mucho de creer en esas cosas. Generalmente gana el que hace mejor las cosas.
Y pensar que podías haber estado en el arco de enfrente.
Mi etapa en Racing pasó. No soy un futbolista al que le guste la polémica, soy un tipo sencillo, que no guarda rencor. Ahora estoy en Independiente disfrutando de este momento maravilloso, único.
A los jugadores de Racing iban a pagarles premio triple si ganaban el clásico. ¿No creés que Comparada te tendría que pagar a vos premio triple por todo lo que atajaste?
Naaaa. Si paga premio triple que sea para todo el plantel. Ahí sí será bienvenido.
Antonio Mohamed ya les comunicó tanto a Navarro como a Gabbarini que en estos partidos los iba a intercalar. Contra All Boys, en el arco estará el mendocino.
Pero ante Defensor Sporting por los octavos de final de la Copa Sudamericana, volverá el correntino. "El Turco nos adelantó que nos quería ver a los dos. No hay problema. Nosotros tenemos que trabajar de la mejor manera y estar muy bien preparados para cuando nos toque estar. Tampoco hay que olvidarse de Fabián (Assmann), que es un gran arquero. Los tres sabemos que este puesto es así".