EL FORTÍN JUGÓ UN PARTIDAZO Y ES EL NUEVO CAMPEÓN DEL FÚTBOL ARGENTINO
Jugó como debía, borró a Huracán y se quedó corto en el resultado
Vélez se hizo cargo de lo que era una final. El Globo no apareció. La rompió Aquino y el equipo lo acompañó.
La postura del equipo local fue siempre la de un campeón, la de un grupo de jugadores que tenían en claro que ya no había un mañana, que era ahora o nada. Y Hucarán no lo entendió así. O, al menos, no lo demostró. Anímica y futbolísticamente, Vélez fue superior. Y lo reflejó en el resultado en el primer tiempo con un contundente 2 a 0.
Vélez volvió a ser el Vélez que pasaba a todos por arriba después de la resaca de la Copa América. A pesar del golpazo en Santa Fe en la final de la Copa Argentina ante Central Córdoba, el Fortín se presentó sin grietas.
Contrariamente a lo que se podía pensar en la previa, el que pareció jugar con el miedo atándole las piernas fue el Globo y no Vélez, que tendría toda la presión de su gente y de saber que dependía de sí mismo. Huracán apenas pudo apelar a los envíos aéreos, que, además, carecieron de precisión.
Claudio Aquino también volvió a ser el Aquinito intratable. Huracán la veía pasar y para colmo Fernando Tobio pidió el cambio por lesión. Los de Liniers se agigantaron y transformaron toda su supremacía en goles. Aquino hizo el suyo. Braian Romero habilitó a Maher Carrizo, que picó entre Guillermo Burdisso y César Ibáñez. Les ganó a los dos y le dijo “tomá y hacelo” a Aquino, que metió el rebote después de una salvada de Galíndez.
En el segundo, Aquino jugó rápido hacia el costado un tiro libre para Francisco Pizzini. La completaron los dos defensores centrales: primero le pegó Valentín Gómez, otra vez la sacó Galíndez con rebote y ahí definió Damián Fernández.
Bastaron 45 minutos. Huracán no reaccionó en ningún momento. Todo fue un gran repertorio velezano, con Aquino en su máxima expresión. Liniers terminó a puro “ole, ole” y cantando “dale campeón”.
¡¡Felicitaciones Fortín!!