Lanús 0 - Cruzeiro (Brasil) 1 - Copa Sudamericana 2024
LOS DIRIGIDOS POR RICARDO ZIELINSKI HABÍAN EMPATADO 1-1 EN BELO HORIZONTE
Lanús pagó cara su falta de puntería y se quedó sin final
El local maniató a Cruzeiro en el primer tiempo, pero no pudo convertir sus chances claras y Kaio Jorge lo castigó. Luchó sin parar y no pudo pasar.
Las lágrimas del final, el quiebre de una ilusión, el saco vacío de los merecimientos... Lanús había logrado la reparación histórica de una Copa de 1955, estrenaba su séptima estrella y soñaba con la octava, ni más ni menos que en la arena internacional. Y estuvo a punto de conseguir el objetivo en el primer tiempo, cuando arrinconó a Cruzeiro. Sin embargo, en el final de esa etapa que dominó, Kaio Jorge encontró el único gol. Suficiente para impulsar a otro equipo brasileño a la definición de un torneo continental. El conjunto mineiro sacó pasaje para Asunción, sede del desenlace de la Sudamericana el 23 de noviembre. Espera por Racing.La Fortaleza estaba preparada para una fiesta. Y Lanús salió a jugar con la convicción que ameritaba el partido. Maniató a Cruzeiro con intensidad y juego directo. Con pelotas largas y triangulaciones, llegó con peligro al área de Cássio, uno de los mejores arqueros del continente. El número uno del equipo brasileño fue clave. Resultó el sostén del equipo.
Lanús avisó en el arranque con un gol anulado a Marcelino Moreno. Hubiera sido un gran homenaje para Diego Maradona, justo el día de su 64° aniversario y muy cerca de Fiorito. El control y la definición del “10” granate no tuvo validez porque partió adelantado cuando Nahuel Losada sacó largo.
En ese duelo de estilos que se planteó entre Ricardo Zielinski y Fernando Diniz, que no se habían sacado ventajas en el 1 a 1 de Belo Horizonte, tuvo más peso la estrategia del Ruso. Al menos en esa etapa inicial. Lanús prescindió de la tenencia y Cruzeiro acumuló pases. Y en este contexto, las mejores situaciones fueron locales.
Además del gol anulado por offside, hubo un remate de media distancia de Juan José Cáceres que pasó muy cerca del poste derecho; un pase de Ramiro Carrera que dejó mano a mano a Luciano Boggio, pero encontró una gran respuesta de Cássio; y otro remate desde lejos de Marcelino que hizo escala en un guante del arquero y explotó en el travesaño.
Fueron situaciones muy claras a partir de la presión, la recuperación y la convicción de Lanús. Faltó puntería. Y comenzó a crecer Cruzeiro en el toque, su especialidad. Avisó Gabriel Verón con un remate en un palo tras una pared con Matheus Pereira. Y un ratito después, el propio Verón aprovechó una falla de Carlos Izquierdoz para quedar frente a Losada, el arquero tapó el remate, Kaio Jorge buscó el rebote, bloqueó Ezequiel Muñoz y la tercera oportunidad fue la vencida.
Cruzeiro, que poco gasto había hecho, se quedó con la ventaja. ¿Por qué fue tan blando Izquierdoz al cruce de Verón? ¿Pensó más en la amarilla que en rechazar la pelota? Lo cierto es que Lanús viajó al entretiempo atribulado.
Y Zielinski buscó mayor agresividad en ataque con el ingreso de Dylan Aquino por Carrera, que había sido un punto alto. Pero ya no llegó tan claro. El juego se hizo más parejo. Boggio intentó de media distancia, pero su remate se perdió por encima del travesaño. Matheus Henrique también probó desde lejos y tampoco tuvo éxito.
Zielinski sumó otro delantero, Jonathan Torres, y sacó un volante, Gonzalo Pérez. Dejó espacios en su búsqueda y Losada salvó frente a Pereira. Diniz contrarrestó con un defensor, Ze Ivaldo, por un delantero, Kaio Jorge.
Lanús empujó y en el final lo perdió Bou casi abajo del arco, con un remate cruzado que rebotó en un mar de piernas brasileñas y pegó en el techo del arco. La jugada siguiente, un tiro de esquina, terminó sucia. Y cuando el paraguayo Juan Benítez marcó el final, la realidad fue abrumadora.