Vélez 1 - Independiente 0 - Copa Argentina 2024
EN LANÚS, SE IMPUSO POR 1-0 CON GOL DE AQUINO
Vélez sigue imparable y va por todo: eliminó a Independiente y es semifinalista de la Copa Argentina
El equipo de Liniers es además el único líder de la Liga Profesional. Lleva 12 partidos sin perder en todas las competencias, con seis triunfos al hilo sin recibir goles. Espera por Boca o Gimnasia.
Es un equipo serio el Vélez de Gustavo Quinteros y nadie parece animarse a detenerle el andar. Le hizo frente Independiente por los cuartos de final de la Copa Argentina, pero en el repleto estadio de Lanús el Fortín fue más efectivo y aprovechó una de las pocas que tuvo para vencer 1 a 0 y conseguir su sexta victoria al hilo sin recibir tantos en su arco. Ahora, los de Liniers esperan por Boca o Gimnasia.Estuvo presente Independiente en el juego y eso puede ser un motivo de alegría para el entrenador Julio César Vaccari. Si se mira el vaso medio lleno, el Rojo no fue superado por Vélez, el mejor del fútbol argentino. Pero la mitad vacía le señala al DT que aún le falta al equipo para imponerse, para mandar en el trámite, para mostrarse cerca del gol y del bueno juego.
Vélez se plantó con su conjunto estelar, con ese 4-2-3-1 que sale y juega de memoria. En tanto, Vaccari metió una pequeña variante al disponer de un 4-2-3-1 (en lugar del 4-3-3) para que Lucas González se ocupe de los volantes centrales velezanos. Así, no salió limpia desde el medio la pelota en el Fortín y tal vez por eso no desplegó todo su potencial. No se sucedieron los encuentros entre Agustín Bouzat, Christian Ordoñez y Claudio Aquino, y los extremos Francisco Pizzini y Thiago Fernández lucieron demasiados aislados. ¿Situaciones en la etapa inicial? Un mano a mano que demoró Braian Romero y que despejó en la línea Joaquín Laso tras una contra comandada por el vertical Fernández.
Independiente es un equipo que defiende bien desde que llegó Vaccari. Ya se midió ante el River de Gallardo y no lo abrumó. Tampoco le generó mucho peligro el buen Vélez de Quinteros. Igual, al conjunto de Avellaneda le sigue costando una enormidad llegar al arco rival. Santiago Montiel se muestra como el más participativo, aunque se mueve más cerca de los mediocampistas que de Gabriel Ávalos. El ex goleador de Argentinos participa poco. Tuvo un cabezazo que se fue cerca al comienzo del duelo. Y a Santiago López le está costando imponerse en las gambetas. El chileno Felipe Loyola -esta vez lateral derecho- volvió a ser uno de los mejores y casi marca con un disparo cruzado y furioso que fue desviado por el arquero Tomás Marchiori.
El complemento no fue muy distinto que el primer tiempo, salvo que Vélez pudo festejar. Falló en una marca Marcone y Aquino tuvo espacio y libertad para conducir. En ese contexto, el enganche suele ser productivo: abrió para Pizzini y Laso lo bajó en el área. La falta fue leve, aunque existió. Aquino pateó, Rey atajó y el rebote le quedó manso al ejecutor que tocó al gol. Iban 9 minutos.
La desventaja desnudó las falencias del Rojo. Metió mano Vaccari y los suplentes no cambiaron la ecuación. No es profundo Independiente, no genera situaciones. En los momentos de nerviosismo, el que agarró la pelota fue López, el juvenil de 18 años. Ingresó Alexis Canelo por Ávalos y casi no la tocó. Tampoco se hizo eje Federico Mancuello ni pesó Santiago Hidalgo. Montiel siguió siendo el mejor y tuvo dos: en una atajó Marchiori y en la otra pifió el remate.
No fue el mejor de los partidos de Vélez, que peleó más de lo que jugó. Así también se hacen los buenos equipos. Porque los de Liniers no tuvieron chances para estirar la ventaja, pero tampoco sufrieron.
Un dato no menor y que debe destacarse es el comportamiento de los miles de hinchas que colmaron el estadio un viernes por la tarde. Hubo cruces de cánticos de tribuna a tribuna, cuestión que se ve poco y nada en el fútbol local por la no concurrencia de visitantes. Si la de la cancha de Lanús fue una prueba, el resultado fue positivo.
Vélez sigue, entonces, y no detiene su marcha. De los últimos 12 partidos ganó 11 y empató 1; metió 29 goles y solo le convirtieron 3.
Más datos en ese lapso: mantuvo 10 veces el arco en cero. Y con la de ayer, se insiste, llegó a la sexta victoria en fila, récord que no lograba desde el 2000 con Julio César Falcioni como entrenador. Ahora va por el séptimo al hilo para emparejar la marca que obtuvo con Osvaldo Piazza en 1996. ¿El mejor registro de la historia? Es de 8 y data de 1971 con Andrés Prieto de DT.
Ganó y pasó Vélez, y la pregunta se agranda: ¿quién lo para?