River 1 - Colo-Colo (Chile) 0 - Copa Libertadores 2024
SU RIVAL SERÁ ATLÉTICO MINEIRO
River completó una semana perfecta y de la mano de Gallardo vuelve a jugar una semifinal de Libertadores
Llegó con el envión del triunfo ante Boca en la Bombonera, pero chocó con un duro Colo-Colo que lo hizo sufrir en el final. Así está entre los cuatro mejores después de cuatro ediciones.
Los minutos finales llegan cargados de angustia. Se sufre en el Monumental. Pero el final es feliz. Cuando Franco Armani atenaza la última bola de la noche y el uruguayo Andrés Matonte termina el partido, los nervios desaparecen. Y en Núñez se desata la fiesta, con los jugadores cantando al compás de los hinchas. Con el triunfo 1-0 sobre Colo-Colo, River no sólo consiguió el pasaje a las semifinales de la Copa Libertadores, en la que estará después de cuatro ediciones, sino también que le pone el moño a una semana perfecta, con el triunfo a Boca en la Bombonera en el medio.River llegaba, justamente, con la euforia de la victoria en el Superclásico. Pero se topó con un duro oponente que no se dio por vencido. Fue una batalla de 180 minutos ante Colo-Colo, al que el equipo deMarcelo Gallardo logró eliminar con mucho esfuerzo y sudor. Pero sin jugar bien. Le costó el partido y la serie en general al conjunto de Núñez, que ahora tendrá el desafío de enfrentar a Atlético Mineiro en la escala previa a la final.
River abrió anoche el marcador a los 15 minutos con la aparición de Colidio, que llegó para definir solo atrás de toda la defensa de Colo-Colo luego de un envío de Santiago Simón, quien devolvió la pelota al área en una segunda jugada de una pelota parada. Al ex Tigre, que se ganó su lugar tras su gran actuación en el Superclásico, lo habilitó Arturo Vidal, que quedó enganchado. Justo el que chicaneó y picanteó la previa toda la semana.
El gol tempranero no sólo significó un alivio para River sino también que lo metió en el encuentro. Es que en el primer cuarto de hora estaba confundido el equipo de Núñez, sin encontrar líneas de pases, por lo que apostaba a saltear líneas con pelotazos. Colo-Colo volvió a coparle la mitad de la cancha como en la ida y le disputaba la tenencia de la pelota, lejos de su arquero. Ante esa situación, River trataba de cuidarse para no dejar espacios y agrupaba a Colidio y a Meza, falsos extremos, con los mediocampistas para que el equipo luciera más compacto.
El gol no cambió mucho el escenario inicial pero sí la postura de River, que, con más energía y envalentonado por la apertura del marcador empezó a tener más presencia en el juego. Y con más confianza. Tanto que hasta Armani se animó a gambetear a Vidal cuando el chileno fue a presionarlo en una salida.
Ir a correr a la última línea rival era lo que tenía que hacer Miguel Borja, pero el colombiano estaba en otra sintonía. Y la presión no era escalonada. Meza, que llegó con lo justo y no pareció estar bien desde lo físico también quedaba lejos. Entonces, el equipo de Almirón no tenía demasiadas dificultades para pasar al campo rival. Eso sí, le costaba llegar al arco de Armani porque River lo bloqueaba con el despliegue de Simón y la barrera que ponían la última línea y Kranevitter. Un dato: si bien Colo-Colo tuvo más la pelota (63% contra 37% de River), pateó apenas cinco veces y sólo dos de esos tiros fueron al arco.
El segundo tiempo se presentó de la misma manera. Y con el correr de los minutos, el desarrollo se hizo cada vez más áspero. En ese aspecto, Vidal quiso ensuciar el juego y encontró pelea del otro lado. Acuña fue el que más frente le hizo. Hasta que los dos se ganaron la amarilla. El Huevo fue uno de los que más sostuvo a River en el final. Como Pezzella y González Pirez. Y Armani puso las manos para sacarle un remate de gol a Zavala.
River no podía tener la pelota. Entonces, Gallardo mandó a la cancha a Lanzini. Salió Meza y el equipo se reordenó en un 4-1-4-1, pero la pelota la tenía el equipo chileno. Ni siquiera manejó bien las contras el equipo del Muñeco. Entonces, aguantó, resistió y... festejó.