Argentina 1 - Ecuador 0 - Amistoso Internacional 2024
EL AMISTOSO SE DISPUTÓ EN CHICAGO
La Selección pasó el primer examen antes de la Copa América con el golazo de Di María y un rato de Messi
Ganó bien la Scaloneta. Sin brillar y sin pasar sustos. Llegó a la red con una impensada jugada previa de Cuti Romero. Hubo intensidad, pero faltó más juego asociado en circuitos de ataque.
Hay una característica tan importante como la calidad técnica/táctica que, a cualquier nivel deportivo, puede hacer la diferencia: la confianza. Y en un contexto de paridad como el que Ecuador le planteaba a la Argentina, una decisión bien ejecutada puede inclinar la balanza hacia un lado. Cristian ‘Cuti’ Romero demostró su enorme versatilidad para anticipar como marcador central, atacar un espacio como si fuera un mediocampista ofensivo, pivotear como un centrodelantero y asistir cual enganche a Ángel Di María, que anotó el gol del justo triunfo albiceleste.Le costó a la Selección resolver la intensidad de Ecuador en los primeros 35 minutos. Da la sensación que se va adaptando a lo que pide el partido, sin sufrir en su propio arco, sin ser abrumador en su dominio, pero llevando el peso. Es que, lo avisó Scaloni, cada vez será más difícil para la Argentina ante el conocimiento que los rivales van teniendo de sus fórmulas. En Chicago, el español Félix Sánchez quiso presionar con mucha gente, igualado en cantidad de jugadores, para evitar el juego interior de la Scaloneta.
Allí, el ‘Gringo’ había vuelto a confiar en el triángulo del inicio de su ciclo (Paredes, De Paul y Lo Celso), con Julián Álvarez -el que se metió por Lionel Messi en el titular- como media punta. El equipo quedaba muy fragmentado y no quiso abusar del salteo de líneas con pelotazos largos. Apenas un remate de Di María, tras una recuperación de Lo Celso, y una media vuelta de Lisandro Martínez que sacó espectacularmente el arquero de Huracán Hernán Galíndez fue lo más peligroso de la Selección.
Hasta que llegó esa triangulación bárbara que inició De Paul con un pase tres dedos, prosiguió con el movimiento del Cuti cordobés y el control más definición a lo brasileño Romario de Di María. Fue tan destacada la intervención del defensor del Tottenham que hasta sacó risas y aplausos de Leo en el banco de suplentes, abrigado con el buzo por la temperatura que había bajado con la caída del sol.
Enseguida, ‘Fideo’ le puso tiza al botín izquierdo para, en ausencia de Messi, meter una rosca de tiro libre hermosa que impactó en el travesaño e hizo exclamar a las más de 51.000 personas que se dieron cita en el estadio Soldier Field.
Estos amistosos, tan cerca del inicio de la Copa América, son difíciles de digerir en cuanto al análisis, por lo que hay que quedarse con esas situaciones aisladas y bien resueltas por la Selección. Eso fue mucho más marcado en el segundo tiempo, donde Scaloni empezó a mover el banco de suplentes, con Lionel Messi incluido.
La Pulga fue el primer reemplazo junto a Enzo Fernández, pero le costó entrar en ritmo. Mostró sus chispazos, como los dos pases que le dio a Enzo, quien hace un mes fue operado de una hernia inguinal. En el primero Fernández la frenó con derecha entrando por izquierda y después Galíndez lo anticipó justo en el borde del área.
Messi está entrando en calor y readaptándose al ritmo de selecciones. Es sabido, la exigencia en la MLS es diferente. Ni mejor ni peor, distinta. Y el juego lo obliga a resolver tan rápido como su cabeza le dicta y su cuerpo responde. Esos dos primeros pases entregados a rivales cambiaron luego por sus arranques eléctricos.
No sufrió la Selección. Ni siquiera cuando Scaloni cambió el dibujo para buscar el contragolpe con la velocidad de Nico González y Ángel Correa. Ni siquiera cuando Licha Martínez tuvo sus únicas dos fallas en el manejo de la pelota, que salvaron Cuti y Dibu Martínez con sus cierres providenciales.
Argentina pasó el duro examen que podía representar Ecuador. Ahora tendrá la última prueba ante Guatemala el viernes y luego Scaloni dará la lista definitiva de 26 para la hora de la verdad en la Copa América.