Argentinos 1 - Fluminense (Brasil) 1 - Copa Libertadores 2023
PASÓ DE TODO EN LA PATERNAL Y FLUMINENSE IGUALÓ ANTE UN ARQUERO IMPROVISADO
Noche amarga para Argentinos: escalofriante lesión y empate injusto
Sin intención, Marcelo le rompió la rodilla a Luciano Sánchez. El impacto condicionó el juego.
La decepción se dibuja en los rostros de los hinchas que se pierden por Juan Agustín García y Boyacá. Se lamentan por el empate de Xavier, que llegó en la única pelota que los brasileños pudieron patear ante Leonardo Heredia, el delantero de los guantes prestados. Y también, por la escalofriante lesión que sufrió Luciano Sánchez, pocas veces vista.Fue una falta sin intención de Marcelo, el lateral que supo vestir la camiseta del Real Madrid y se largó a llorar desconsoladamente cuando advirtió que le había roto la rodilla izquierda a su colega. La pierna se le dobló hacia atrás al marcador central, quien terminó con una luxación completa, internado en el Sanatorio Finochietto. Estará entre 8 meses y un año inactivo.
¿Se apuró Milito con los cambios? El técnico, que había planteado el partido con gran sapiencia, no podía imaginar que Martín Arias saldría con tanta vehemencia a cortar a Diogo Barbosa. Un minuto antes, había hecho tres variantes. Tal vez, habría que preguntarse por qué modificó tanto si Fluminense no tenía tanta supremacía en juego.
Sin posibilidades de hacer más modificaciones, Heredia terminó bajo los tres palos. Y el partido recuperó la tensión que había bajado tras la lesión de Sánchez.
Fluminense se llevó demasiado de La Paternal. Argentinos había sido superior en el primer tiempo y no pasaba zozobras, más allá del bombazo de André en el palo. Cómo habrá sido que en los cuarenta y cinco minutos iniciales terminó aplaudido.
No era para menos. Argentinos jugó en un gran nivel. Empezó y terminó asediando a Fluminense y si no viajó al vestuario con una diferencia más holgada se debió a Fabio.
La cancha bien regada, con agua que salpicaba cuando rodaba la pelota. Intensidad en la presión. Un alto grado de concentración. Argentinos salió dispuesto a incomodar a los brasileños, conscientes de que su principal capital es la circulación. Fue cortado en el arranque, entonces, porque se apeló al juego físico.
Fluminense sintió el agobio. No pudo salir corto y no juega largo, con la excepción de algún cambio de frente. Y Argentinos comenzó a llegar peligrosamente.
El gol llegó por una buena comunión por las bandas. Bíttolo cambió de frente, Cabrera la metió en el corazón del área y Ávalos resolvió con un remate de cachetada.
Argentinos pareció regular a partir de los veinte minutos. Y Fluminense manejó la pelota. En espacios reducidos, mostró una gran precisión. Pero fue tan intenso el conjunto colorado que Cano solo una vez y sin éxito quedó mano a mano.
Resultó interesante el trabajo de Gondou, un 9 que sabe compartir el área. Algo lento, pero potente, dejó a Ávalos cara a cara con Fabio, pero estuvo rápido el número uno carioca.
Y antes del descanso, otra vez se lució el veterano arquero visitante. Fue a partir de una presión de Gastón Verón (reemplazante del lesionado Ávalos) y un remate de Bíttolo que encontró una gran respuesta de Fabio.
En el segundo tiempo, todo cambió a partir de la lesión de Sánchez y las expulsiones de Marcelo y Martín Arias. Entonces, fluyó la categoría de Redondo para invitar a su equipo a jugar en una noche que pocos olvidarán, aunque no será por el fútbol.