Independiente Medellín (Colombia) 0 - San Lorenzo 1 - Copa Sudamericana 2023
PISÓ FUERTE EN MEDELLÍN Y SE ACERCÓ A LOS OCTAVOS DE FINAL
San Lorenzo aprovechó el hombre de más y sacó una importante diferencia
La visita jugó durante más de una hora con superioridad numérica por la expulsión de Cetré. A partir de ese momento el vencedor fue por más y ganó con justicia.
Y San Lorenzo va. Envalentonado después de la épica clasificación como segundo en la fase de los grupos, quiere aferrarse a la ilusión en la Copa Sudamericana y se trajo un triunfazo de Medellín. Aprovechó el hombre de más que tuvo durante más de 60 minutos y superó por 1 a 0 a Independiente Medellín, que venía de terminar como el mejor tercero en la Copa Libertadores, por los playoffs. Rubén Darío Insúa se animó a irlo a buscar con la ventaja numérica y se llevó un premio merecido. La revancha será el miércoles en el Nuevo Gasómetro.El plan del partido cambió a favor de San Lorenzo a la mitad del primer tiempo. Insúa había organizado todo para resistir sobre el césped del Atanasio Girardot. La pelota, como era de esperar, pasaba de lado a lado bajo las suelas de los jugadores del equipo colombiano, pero San Lorenzo no sufría porque se apegaba a la receta de siempre, con la que había controlado a River la semana pasada.
A bordo del ya clásico 5-2-3, el equipo de Boedo ocupó todo el ancho del campo y se mantuvo corto entre sus líneas para no dejarle espacios a su rival que apenas pudo generar algo de inquietud por un par de tiros libres no tan bien resueltos cerca del área de Augusto Batalla.
Tan bien tiene aceitado ese funcionamiento San Lorenzo que no se alteró el producto por el hecho de tener que presentar un trío de centrales inédito ante la partida de Federico Gattoni a Sevilla, la suspensión de Gastón Hernández y el desgarro de Carlos Sánchez. Juegue quien juegue, sabe lo que tiene que hacer.
Pero la noche viró cuando Edwin Cetré le pegó un patadón a Malcom Braida. El árbitro venezolano Alexis Herrera primero lo amonestó. Luego recibió el llamado del VAR, vio la durísima infracción por el monitor y cambió la amarilla por la roja. Esa expulsión dio vuelta el trámite. Independiente, que hasta ese momento soltaba libremente a sus laterales al mismo tiempo para generar superioridad numérica ante tanta gente adversaria en la defensa, debió rearmarse en un 4-4-1 con Brayan León recostándose sobre la derecha.
Y el balón pasó a estar bajo el dominio de la visita. San Lorenzo se adelantó unos metros sobre el terreno y se hizo cargo de lo que le pidió el encuentro. Cuando eran 11 contra 11 no había generado la tenencia y cuando la agarraba Nahuel Barrios se le hacía imposible progresar porque rápidamente se encontraba rodeado por camisetas rojas. Pero el volante tuvo más compañía luego. De un tiro de esquina suyo que jugó corto al primer palo con Iván Leguizamón llegó la única jugada de peligro en una primera etapa que se jugó prácticamente sin arcos. Leguizamón sorprendió y sacó un remate rasante que desvió apenas el arquero Andrés Mosquera. En el segundo palo no alcanzó a reaccionar a tiempo Gonzalo Luján.
Insua metió a un mediocampista de juego como Gonzalo Maroni por uno de marca como Francisco Perruzzi. De hecho, en la previa del cotejo se había pensado que así saldría a jugar, pero cambió a último momento el entrenador. Con la modificación de los planes durante el transcurso del juego, el DT ajustó ese sector para ganar en la elaboración y sumarle otro socio a Barrios, además de Braida.
El volante a préstamo de Boca asistió desde el suelo a Leguizamón, quien probó al arco y su tiro se fue al córner tras un desvío en un defensor. Lo extraño después fue que Insúa optó por sacar a Barrios, el futbolista siempre más desequilibrante del equipo, para meter a Agustín Martegani, de características muy diferentes, un jugador más bien de una mayor pausa y un pase filtrado y menos explosión y vértigo. Pero le salió bien.
Maroni se lo perdió cara a cara con Mosquera. Y el que no falló en la siguiente fue el goleador Adam Bareiro. La recuperó Leguizamón en el ataque, se cayó cuando entró al área, pero la pelota le quedó al paraguayo que giró y se llevó a la rastra la marca de Víctor Moreno para definir con potencia y vencer a Mosquera.
El clima se puso espeso con los hinchas malhumorados del conjunto local. Los silbidos fueron la banda sonora que se escuchó desde las tribunas a partir de allí. La eliminación de la Libertadores y del torneo local acumularon broncas en el público. Y eso fue otro factor que le jugó a favor a San Lorenzo, que jugó también con los nervios de su rival.
El ganador se metió muy atrás y el tramo final mostró a Independiente empujando en la desventaja numérica. Se lo perdieron Jhon Palacios de cabeza y Víctor Moreno. Y así el triunfo se fue para Buenos Aires.