Croacia 2 - Marruecos 1 - Tercer Puesto - Mundial Qatar 2022
DERROTÓ 2 A 1 A MARRUECOS EN EL ESTADIO KHALIFA
Croacia hizo historia de nuevo y se subió al podio con justicia
Quedó entre los tres mejores por tercera vez en los últimos siete Mundiales y cierra un ciclo histórico.
El partido que nadie quiere jugar. El encuentro de la desilusión. La final del desconsuelo. Son varias las formas que la jerga futbolera creó para hacer referencia al duelo por el tercer puesto de un Mundial. ¿Jugar por nada? No, qué va. Fue un partidazo nomás.Entregando lo último que tenían sus hombres después de la goleada sufrida ante Argentina en una de las semifinales, Croacia batió 2 a 1 al valeroso Marruecos y se subió al podio por tercera vez en sus seis participaciones desde su independencia de la extinta Yugoslavia. Había sido tercero en Francia 1998 y subcampeón en Rusia 2018. Claro que esta vez quedó el sabor amargo de saber que puede haber sido la última función mundialista de Luka Modrić con la casaca croata.
“En el futuro vamos a ver qué pasa. Por lo menos quiero seguir hasta la Liga de Naciones”, confirmó el capitán croata cuando le preguntaron sobre su continuidad. “Ganar dos medallas en dos Mundiales es algo muy importante y muy grande para Croacia. Ya no se puede hablar de Croacia como un equipo que hace algo cada 20 años”, dejó bien en claro.
Se conocían bien estos dos conjuntos, que ya se habían enfrentado el 23 de noviembre en el Estadio Al Bait por la primera fecha del Grupo F (empataron 0 a 0). Nadie imaginaba que 24 días más tarde volverían a encontrarse para dirimir al ocupante del último escalón del podio.
Había sido cerradísimo aquel cruce por la primera ronda, en el que se habían respetado por demás, se habían enfocado casi exclusivamente en proteger su arco y poco habían mirado el del rival. Esta vez, después de haber recorrido una montaña rusa de emociones en un Mundial espectacular, con la maquinaria desgastada e incluso con bajas producto de lesiones, los dos jugaron sin ataduras y ofrecieron un espectáculo entretenido.
Cada uno lo hizo con su libreto: los europeos, con su prolijo y paciente manejo del balón a la espera de encontrar huecos en la defensa rival; los africanos, más vertiginosos, con el tándem Hakimi-Ziyech por la derecha y, en menor medida, con el ida y vuelta de Attiat-Allah y El Khannouss por la izquierda.
Pegó primero Croacia, con una preciosa palomita de Gvardiol (uno de los mejores defensores del torneo) desde el punto penal, pero enseguida empardó Marruecos, también con un cabezazo de Dari, luego de que los responsables de la marca durmieran y el arquero Livaković quedara atornillado en el área chica.
En este duelo abierto, sin tantas precauciones y con bastantes inseguridades en las zagas, los balcánicos siempre se mostraron más peligrosos. Antes del descanso, Orsić, que no había aportado demasiado durante el primer tiempo, ajustó con la precisión de un cardiocirujano un derechazo que se clavó contra el palo izquierdo de Bounou.
Motivados por una multitud que nunca dejó de alentar en el Estadio Internacional Khalifa, los Leones del Atlas, que con el cuarto puesto completaron la mejor actuación propia, de un seleccionado africano y de un combinado árabe en una Copa del Mundo, nunca renunciaron a la búsqueda del empate, pero sus futbolistas no tuvieron la lucidez para transformar en gol el deambular constante por el área adversaria.
El enojo de los marroquíes con el árbitro qatarí Al-Jassim tras el pitazo final y los abrazos de los croatas demostraron que era mucho más que casi nada lo que estaba en juego.
Muchos de esos abrazos de los balcánicos fueron para Modrić, quien a los 37 años cerró un brillante torneo y dejó en evidencia su vigencia. El mediocampista debutó en un amistoso contra Argentina en marzo de 2006 y disputó 162 partidos con su seleccionado. Un auténtico crack.
Mientras que el entrenador marroquí Walid Regragui fue clarísimo tras la derrota de la Selección sorpresa de Qatar 202: “Estamos decepcionados, pero mañana nos daremos cuenta de lo que hemos hecho. Francia y Croacia están muy poco por encima de nosotros. En quince años un equipo africano ganará el Mundial”.