Flamengo (Brasil) 2 - Vélez 1 - Copa Libertadores 2022

UN FINAL ANUNCIADO DESDE EL PRIMER PARTIDO

Vélez hizo lo que pudo y jugó mejor que en la ida, pero estuvo lejos de dárselo vuelta a un gran Flamengo

El 0-4 en Liniers fue decisivo. Anoche sorprendió con el gol de Pratto, pero enfrentó a un rival muy superior.

No hubo milagro ni épica de Vélez en el Maracaná. Pero sí dignidad y un mejor juego para no ser vapuleado, más allá de la derrota por 2-1, como en el partido de ida. El 4-0 en Liniers sentenció la serie semifinal para Flamengo, que jugará la final de la Copa Libertadores con Athletico Paranaense el sábado 29 de octubre en Guayaquil, Ecuador.

El Cacique Medina metió mano en la formación inicial. Dejó a Lucas Hoyos en el banco y el arquero titular fue Leonardo Burián, mientras que, en ofensiva, José Florentín reemplazó a Walter Bou. Atrás, entró Miguel Brizuela por el lesionado Valentín Gómez. Con esos retoques, Vélez se mostró mejor que en la ida.

A los 20 minutos del primer tiempo, Nicolás Garayalde logró cortar un balón en la salida local, avanzó, tocó justo hacia la derecha para Lucas Janson, quien metió el centro al corazón del área chica y apareció Lucas Pratto para marcar el 1-0. El Oso llegó a los 30 goles en Libertadores y quedó a solo un gol de alcanzar a Daniel Onega, el máximo goleador histórico argentino. En ese momento, el Fortín necesitaba tres goles más para forzar la definición por penales.

Vélez tenía el partido controlado, estaba mejor parado que en Liniers, con una cobertura mejor de los espacios, con más atención en defensa y menos imprecisiones en general. Aunque no volvió a generar peligro, trató de jugar más tiempo en campo rival. Garayalde cortó otra vez bien, probó desde afuera del área y atrapó Santos.

Sin embargo, Flamengo jugó con mucha tranquilidad, por momentos se veía superado por el equipo argentino y por momentos activaban De Arrascaeta, Vidal, Everton Ribeiro y Pedro, y el 1-1 estaba cerca.

Entonces llegó el centro de Everton Ribeiro al área, Pedro le ganó en el salto a De Los Santos, cabeceó hacia atrás y con tanta dirección que sorprendió a Burián, y la pelota dio en la base del travesaño y picó detrás de la línea del gol. La misma fórmula que en Liniers, para que el milagro quede otra vez lejos.

Pedro, ahora con 12 goles en la actual edición, es el primer jugador en llegar a esa cifra desde 2000, cuando Luizao de Corinthians totalizó 15.

En la parte final, Vélez sintió el esfuerzo de la primera etapa y ya no tuvo la misma intensidad. En cambio, cada ataque del Mengão era punzante y, a veces, lujoso, como cuando De Arrascaeta tiró una fantasía en el área visitante y por poco no marcó el segundo.

A diferencia de otros encuentros, el entrenador de Vélez enseguida hizo tres cambios, todos en ofensiva. Un recambio de aire necesario para perder alguna chance de aumentar. Enseguida, también Dorival Júnior realizó tres variantes, principalmente para mantener la concentración de sus jugadores. A los 23, otra vez apareció Pedro, pero no como goleador, sino como asistidor tras meter un caño hermoso y ceder a Marinho, que desde afuera del área la colgó de un ángulo. Como para dejar en claro por qué Flamengo está en la final.