Belgrano de Córdoba regresó a Primera División
TRAS 41 MESES EN LA PRIMERA NACIONAL, SE CORONÓ CAMPEÓN Y EL AÑO PRÓXIMO JUGARÁ LA LIGA PROFESIONAL
Belgrano hizo los deberes y es otra vez de Primera División
Le ganó 3-2 a Brown de Adrogué en San Nicolás con el apoyo de 22 mil hinchas. Los secretos de una gran campaña.
En estas horas de alegría y seguramente son pocos los fanáticos de Belgrano que tienen presente aquel 1 a 0 frente a Godoy Cruz en Barrio Alberdi del 7 de abril de 2019. Ese triunfo no alcanzó para eludir el descenso y fue el último encuentro que disputó en Primera. Por estas horas todo es festejo. El Pirata acaba de conseguir un histórico ascenso tras la épica remontada frente a Brown de Adrogué en San Nicolás: lo perdía en dos ocasiones, lo empató y lo ganó al final, con el golazo de Joaquín Susvielles. Campeón tres fechas antes, ganando 22 de 34 partidos y con un DT que consiguió algo histórico: Guillermo Farré es el primer integrante del equipo cordobés que consigue el ascenso como jugador (sí, aquella histórica promoción de 2011 frente a River) y ahora como técnico.Los goles de Pablo Vegetti y Joaquín Susvielles para dar vuelta la historia en San Nicolás le pusieron fin al vía crucis de 41 meses desde aquel descenso. Tras dos temporadas grises, en la actual dominó de punta a punta un certamen desgastante, en el que 37 equipos compiten por dos ascensos a la Liga Profesional. Nunca fue deslumbrante en un torneo en que resulta muy difícil serlo, pero Belgrano, que consiguió 17 de sus 22 victorias por un gol de diferencia, fraguó un equipo sumamente sólido y con una condición física notable que le permitió ser una trituradora en los segundos tiempos de sus partidos. Como muestra vale mencionar que de los 44 tantos que marcó en sus 34 presentaciones, 33 fueron en los períodos complementarios. Esa intensidad hizo que diera vuelta duelos en los últimos cinco minutos de juego, como ante Estudiantes y All Boys, o que rescatara algún punto que parecía ya perdido, como en el empate que se llevó de Madryn ante Deportivo.
Este camino, que comenzó el 14 de febrero con un triunfo 1 a 0 ante Atlético de Rafaela, no estuvo exento de turbulencias. Hace apenas un mes, Belgrano estaba atravesando una racha de cinco partidos sin victorias (tres empates y dos derrotas) que había permitido que Instituto se acercara a cinco puntos. Pero el equipo supo tolerar ese bache y le puso fin con una victoria 1 a 0 frente a la Gloria en el clásico que empezó a definir el certamen. Algunos sintieron cierta inquietud también hace dos semanas debido al tropiezo ante San Martín de Tucumán en la Ciudadela. Pero la goleada 3 a 0 frente a Defensores de Belgrano puso las cosas en su lugar. A contramano de su costumbre, el Celeste se despachó con tres tantos en los primeros 25 minutos que permitieron que las 30.000 personas que abarrotaron el estadio Julio César Villagra disfrutaran una noche sin sobresaltos. Esas multitudes fueron una constante: los 17 encuentros como local por la Primera Nacional se jugaron a casa llena. Esa costumbre se replicó en los tres compromisos que Belgrano disputó por la Copa Argentina en La Rioja, Santa Fe y San Luis.
Si los hinchas -unos 22 mil explotaron ayer el estadio en San Nicolás- construyeron este feeling fue porque desde el campo recibieron señales de un equipo que fue edificado por un prócer como Farré. El exvolante, que el resto del universo futbolero recuerda por el gol que marcó el 26 de junio de 2011 frente a River en el Monumental, disputó 327 encuentros en una década con la casaca celeste y es el tercero con más presencias en el club.
Farré, quien se había retirado en diciembre de 2020 jugando en Estudiantes de Río Cuarto y se había sumado al cuerpo técnico de Ricardo Zielinski en Estudiantes de La Plata, respondió al llamado de Belgrano en mayo de 2021, tras la desvinculación de Alejandro Orfila. En ese torneo no le alcanzó para pelear por un ascenso. Pero este año, con un plantel armado con su sello, todo fue distinto.
Futbolistas con experiencia reciente en Primera, como Maximiliano Comba, Gabriel Compagnucci y Manuel Vicentini, y otros que habían sido figuras de sus equipos en la Primera Nacional llegaron a principios de 2022 para sumarse a un grupo con hombres de largo recorrido, como Diego Novaretti, Ariel Rojas, Hernán Bernardello y Fabián Bordagaray. En esa base había un jugador que se destacaba y que este año tuvo su explosión: el capitán Pablo Vegetti. Campeón de la B Metro con Villa San Carlos en 2013, el santafesino de 33 años, que no había terminado de hacer pie en Primera ni con Colón ni con Gimnasia y que había tenido en la B Nacional una aceptable temporada en Boca Unidos y una muy buena en Instituto, desembarcó en Belgrano en junio de 2019. Fue el máximo anotador, junto a Pablo Magnín (ambos hicieron 17), en el certamen que tuvo un paréntesis de ocho meses debido alcoronavirus. En 2021, repitió su cuenta y solo fue superado por Magnín, que hizo 22 para Tigre. Este año, metió 16, de los cuales 9 fueron de cabeza, y encabeza la tabla de artilleros.
¿Cómo hizo para reunir en su plantel a este combo de nombres pesadísimos para esta categoría? “El dinero no es todo, pero cómo ayuda”, cantan Los Auténticos Decadentes. Belgrano, presidido desde febrero de 2021 por otro ídolo, Luis Fabián Artime (es el máximo goleador histórico en torneos de la AFA, con 94 tantos), tiene a disposición la billetera más gruesa de la divisional: destina 32,5 millones de pesos mensuales a su estructura de fútbol profesional, según detalla su presupuesto 2022. Supera holgadamente a sus 36 competidores e incluso duplicar la dotación de recursos de rivales muy poderosos como San Martín de Tucumán.
Esto no solo le permitió armarse mejor que nadie para este torneo, sino también encontrar soluciones de calidad para sus problemas. Cuando en junio se lesionó su enganche, Mariano Miño (sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha), trajo para reemplazarlo a Diego García, figura de Almirante Brown. El club de Isidro Casanova no pudo oponer demasiada resistencia para evitar la partida de su emblema.
Parte de los ingresos para sostener semejante presupuesto provienen del pago de las cuotas sociales. El 26 de julio, la dirigencia celeste anunció que por primera vez en sus 117 años de historia la institución había superado los 50.000 socios, de los cuales más del 30% eran mujeres. El crecimiento fue vertiginoso: a principios de 2021 contaba con 24.000, en diciembre de ese año había aumentado a 36.000 y en 2022 incorporó otros 14.000. A ello se suman los 28.000 abonos vendidos para presenciar los encuentros del actual torneo (el Julio César Villagra tiene capacidad para 30.000 personas).
Plantel, cuerpo técnico y dirigencia se alinearon en Belgrano y la victoria frente a Brown garantizó el regreso a la primera división 1297 días después de su último descenso.
¡¡Felicitaciones Pirata!!