Atlético Tucumán 0 - Independiente 1 - Copa Argentina 2022
JUGÓ MÁS DE MEDIA HORA ONCE CONTRA DIEZ PERO LE COSTÓ DESEQUILIBRAR A UN DURO RIVAL
Sin sobrarle nada, Independiente pasó a octavos y toma confianza
Cuando los caminos se cerraban y Atlético preocupaba de contra, apareció el derehazo de Juanito Cazares.
A pesar de todo, Independiente va. A pesar de todo, Eduardo Domínguez se enfoca en darle su impronta a un equipo al que nada le sobra. A pesar de la falta de refuerzos, del poco recambio y de no llegar a completar el banco de suplentes por tener un plantel corto, el entrenador va encontrando señales al fin en un Rojo que es pura voluntad. Y así logró pasar a octavos de final de la Copa Argentina al superar por 1 a 0 al duro Atlético Tucumán de un viejo conocido como Lucas Pusineri. En Jujuy, el elenco de Avellaneda, que terminó con uno más, ratificó lo hecho en la victoria contra Estudiantes por el torneo local y se va construyendo a base de confianza. En la siguiente fase enfrentará a Vélez.Domínguez se guardó las cartas hasta último momento. Y un par de horas antes de que la pelota comenzara a rodar en el estadio 23 de Agosto ante 24 mil espectadores, les avisó a sus dirigidos que finalmente iba a cambiar el esquema y a diagramar un 5-2-3, algo que ya venía insinuando en los segundos tiempos de Independiente. El entrenador decidió sacar a Juan Cazares para meter a Joaquín Laso y parar una defensa con tres zagueros centrales y dos carrileros.
Tuvo orden, el Rojo. Buscó tener una postura dominante, aunque Atlético le hizo frente y le equilibró rápidamente la balanza de la posesión. El equipo tucumano no se echó atrás y, por el contrario, planteó las cosas de igual a igual de entrada. Y tuvo las más claras con un fútbol más directo. Mientras el Diablo intentaba engordar su confianza con la circulación del balón para llegar con toques al área de Carlos Lampe, el Decano fue más vertical y no dio tantas vueltas para probar a Sebastián Sosa.
Apenas vio luz, Joaquín Pereyra, que se ubicó como enganche para aprovechar la espalda de Gerónimo Poblete y Lucas Romero, le dio al arco con un zurdazo que encontró bien parado al arquero uruguayo. Por los costados, Atlético ganó seguido. Ramiro Ruiz Rodríguez se fue desinflando tras una gran corrida por la izquierda y llegó sin fuerza ante Sosa en una situación que fue clarita para los norteños.
Independiente, que a los dos minutos había contado con un buen tiro libre de Leandro Fernández que tapó Lampe, tuvo una de contraataque. Comandó Alex Vigo, que quedó parado circunstancialmente por la izquierda. El ex River la abrió para Fernández, quien enganchó y remató débil y a las manos del arquero boliviano. Todos se lamentaron y no era para menos: las chances para los de Avellaneda cotizaban altísimo porque eran poquitas.
Pero, llamativamente, Atlético se fue quedando como si se le vaciara la barrita de energía. Tal es así que ya en el inicio del complemento se le hizo muy complicado cruzar siquiera la mitad de la cancha.
Y cuando Pusineri buscaba inyectar sangre fresca con los cambios, Nicolás Thaller se hizo expulsar. Ya tenía una amarilla por poner el antebrazo en la nuca de Leandro Benegas e hizo lo mismo sobre Lucas González. Segunda amonestación y correcta expulsión por parte del árbitro, Fernando Echenique.
La respuesta de Domínguez, lógicamente, fue romper con la línea de cinco defensores. Sacó a Juan Insaurralde para incluir a Cazares. La misión: controlar la pelota sin desesperación, pero sin dormirse. Debía acelerar y cambiar la marcha Independiente para hacer la diferencia y así usufructuar el hombre de más. Paradójicamente, el conjunto de Tucumán fue el que tuvo una de riesgo con un disparo de Eugenio Isnaldo que Sosa atajó, aunque dio un rebote largo y debió completar el rechazo Laso.
Hubo otra mucho más peligrosa cuando Ruiz Rodríguez se escapó solo y enfrentó a un firme Sosa que se lució con una doble salvada a quemarropa. De contragolpe, Atlético era más dañino que el Rojo.
Es que se le hacía difícil encontrar huecos en un área que pasó a estar superpoblada. Hasta que Juanito Cazares soltó un bombazo que dio en el palo y se metió ante un vencido Lampe. Fernández había metido el centro, Marcone hizo el primer intento y el rebote le cayó al ecuatoriano.
Así, sin sobrarle absolutamente nada, con la seguridad de su arquero y aferrándose al libreto de su técnico, Independiente puso otro ladrillo en la estructura de su autoestima. Ganar estos encuentros es la mejor vitamina que puede ingerir para fortalecerse ante tanta pálida.