River Plate Campeón Trofeo de Campeones 2021
EL GANADOR DEL ÚLTIMO TORNEO SE LLEVÓ EL TÍTULO ANTE EL VENCEDOR DE LA COPA DE LA LIGA
Con una goleada, River despidió el año como el campeón de los campeones
Venció 4-0 a Colón con una fenomenal actuación de Álvarez, que hizo un doblete y participó de los otros dos. El equipo de Gallardo ratificó su poderío ante un rival que no era sencillo.
Le sienta muy bien Santiago del Estero a River. En esta tierra consiguió dos de los tres títulos que ganó este año. El primero en marzo cuando goleó a Racing y obtuvo la Supercopa Argentina. El segundo, anoche, al derrotar a Colón y quedarse con el Trofeo de Campeones para gritar nuevamente campeón como pasó hace menos de un mes al ganar la liga local.La atmósfera del partido era ideal. Salvo por el agobiante calor, claro. Pero hubo un contexto que no es habitual en el fútbol argentino. Un estadio con mitad de una hinchada y mitad de la otra. Con mucho color y a puro canto en las tribunas de un estadio como el Madre de Ciudades que tiene todas las características a la de uno mundialista.
Todo esto, sumado a las virtudes de ambos equipos hacían presagiar un encuentro vibrante, emotivo, de ida y vuelta. Sin embargo, el partido recién se activó cerca del final del primer tiempo cuando Julián Álvarez entró como una tromba entre los dos centrales y colocó la pelota junto a un palo tras un calificado centro de Simón. Esa fue la única jugada en la que el equipo de Gallardo encontró varios pases seguidos, más allá de un desvío que hizo que la pelota derive en el juvenil mediocampista antes del centro a Álvarez.
Hasta ese momento, contrariamente a lo que se venía viendo en gran parte de la liga que ganó hace menos de un mes, River estuvo impreciso. Y escasearon los pases filtrados. Por lo tanto, Álvarez le quedaba aislado y Julián debía rebuscárselas individualmente como en esa jugada en la que sacó un zurdazo de la galera que Burián sacó al córner.
Gallardo decidió poner a Paradela desde el arranque y un esquema con cinco volantes. Tal vez para espejarse con Colón que suma mucha gente en la mitad de la cancha. Entonces, el partido se transformó más en un tablero de ajedrez. Y el calor influyó para que el juego sea espeso.
Colón en la primera mitad inquietó a River por la banda derecha pero no pudo terminar de aprovechar las desinteligencias entre Paradela y Casco y Casco y Martínez. El marcador central sufrió horrores a Ferreira (cuyo pase pertenece a River) por ese sector y a Farías cuando se tiraba por esa banda. Pero al Sabalero le faltó peso arriba.
En definitiva, ambos jugaban con cinco volantes, distribuidos en el caso de River con Zuculini detrás de una línea de cuatro que armaban Simón, Enzo Fernández, Palavecino y Paradela, mientras que, en Colón, Ferreira y Bernardi se ubicaban por delante de Castro, Lértora y Aliendro. Y los también jugaban con “falso 9” ya que ni Álvarez ni Farías, las joyas de cada equipo son centrodelanteros. Pero Álvarez tuvo más oficio al saber meterse entre los centrales y River se fue al descanso con ventaja.
Y si alguien se había preguntado por qué Gallardo puso a Paradela de entrada, la respuesta estuvo en el inicio del segundo tiempo cuando el ex Gimnasia recuperó una pelota en la mitad de la cancha y esta vez sí le dio el físico para llegar hasta el área rival luego de tirar una pared. Y en el esfuerzo final de esa corrida buscó a Álvarez, quien guapeó y convirtió el segundo gol, para delirio de todo el pueblo riverplatense.
Cuando River no encontraba el rumbo, Julián Álvarez lo enderezó con dos estocadas, una al final de la primera parte y otra al comienzo del segundo tiempo. Al final terminó goleando con las apariciones de Rollheiser y Carrascal. Fue al fin y al cabo una síntesis perfecta de lo que ocurrió en la última parte del año cuando el equipo del Muñeco se encaminó a la coronación en el campeonato local. Y cerró el año con otro título, esta vez con una goleada en un ciclo que sus hinchas jamás olvidarán.
La noche perfecta.
¡¡Felicitaciones Millonario!!