Santos (Brasil) 1 - Independiente 0 - Copa Sudamericana 2021

EL EQUIPO DE FALCIONI NO SUPO APROVECHAR LAS SITUACIONES QUE GENERÓ

Independiente mereció más, pero vuelve con una derrota y la obligación de ganar

Aunque fue superado en el segundo tiempo tuvo varias chances para empatarlo. El jueves, la revancha.

Pagó caro esos 25 minutos del segundo tiempo en los que fue superado física y futbolísticamente por Santos, Independiente. No resistió esa embestida de los brasileños y después no le sacó jugo a las grietas de la defensa local. Por eso se trajo una derrota por 1-0 de Brasil y estará obligado a ganar en el Libertadores de América para pasar a cuartos de final de la Copa Sudamericana.

En un año eleccionario, la prioridad de la dirigencia de Independiente pasa por enderezar una economía que se puso al rojo vivo cuando la pandemia profundizó el desfasaje económico. Por eso, Julio Falcioni no tuvo ninguna cara nueva en la noche de Vila Belmiro. La única incorporación que llegó, Joaquín Laso, no pudo ser habilitado ya que los directivos no llegaron a tiempo para levantar las inhibiciones por abultadas deudas.

Por eso también el banco de suplentes estuvo plagado de pibes: diez de los doce jugadores alternativos fueron juveniles de la cantera. Solo Milton Álvarez y Jonathan Herrera no salieron de la cantera del Diablo.

Sin embargo, no todo fue lo mismo para el Rojo. Con mayor tiempo de trabajo, el Emperador intentó mostrar otro estilo de juego. Abandonó el 3-4-3 y el 4-3-3, los esquemas predilectos del primer semestre, y presentó un 4-2-3-1 con la joyita Alan Velasco ubicado detrás de Silvio Romero. Y con la iniciativa de presionar alto y buscar la salida prolija desde abajo.

No estuvo cómodo en ese papel en su primera presentación porque Santos desplegó su elenco sobre el paño verde al mejor estilo brasileño, con sus laterales bien arriba. De todos modos, al menos en la primera parte, el local tampoco pudo hacer lo que quería. Un poco por sus propios errores no forzados producto de algunas imprecisiones y otro por la buena distribución de los hombres de camiseta colorada para cubrir los espacios en el campo, a Santos le costó llegar al arco de Sosa, algo que cambió rotundamente para la segunda etapa.

Independiente pudo haber aprovechado los acercamientos que supo construir, pero las malas elecciones en los últimos metros fueron una barrera que lo separó del arquero Joao Paulo. Le faltó elegir mejor a los hombres que comandaron el ataque de la visita. Tanto Velasco como Sebastián Palacios y Andrés Roa se mostraron activos ante los huecos que Santos dejaba atrás, aunque sin la claridad necesaria para resolver mejor dentro del área y habilitar al goleador Silvio Romero.

Los brasileños se despertaron en el complemento y le crearon problemas a una última línea roja que ya no se mostró tan segura. Las manos y los reflejos de Sosa entraron en acción. Un par de tapadas espectaculares eran las culpables del cero en el marcador. Independiente se apagó del todo y los locales desbordaban por ambos lados, tanto por arriba como por abajo.

Pero Sosa no pudo solo, más allá de su gran actuación. Sacó un remate de Guilherme tras un pase de tres dedos del intratable Marinho, pero el rebote fue capturado por Kaio Jorge, que no falló debajo del arco.

Hubo reacción inmediata del Diablo. No acusó el golpe y buscó el empate que estuvo muy cerca de conseguir: el Chino Romero, Roa y Jonathan Herrera tuvieron sus remates peligrosos ante una defensa que retrocedió mayormente mal. La última: un tiro libre de Romero que Joao Paulo sacó del ángulo. Mereció más el conjunto de Avellaneda, que tendrá que revertir la historia en su casa la semana que viene.