River 2 - Independiente Santa Fe (Colombia) 1 - Copa Libertadores 2021

RIVER LES GANÓ A LOS COLOMBIANOS CON UN JUGADOR DE CAMPO COMO ARQUERO Y LIDERA EL GRUPO

La extraña noche en la que River hizo historia con un arquero de fantasía

Gallardo sólo tuvo disponibles a 11 jugadores y debió improvisar a Enzo Pérez bajo los palos. Tan raro fue todo que le hizo los dos goles al Santa Fe en los primeros cinco minutos.

A base de mucho amor propio y de un enorme sentido de pertenencia, River edificó en el Monumental otra noche épica, de esas que quedarán en el recuerdo. Con solo 11 jugadores disponibles, un jugador de campo en el arco, el equipo de Marcelo Gallardo no sólo le ganó (2-1) a Independiente Santa Fe. También, al brote masivo de coronavirus que padece desde el fin de semana pasado. Así, cortó la hemorragia de una semana adversa. Con el triunfo, quedó como líder de su grupo en la Libertadores.

“Rescato la responsabilidad, las ganas. De todos, eh, no sólo de los once que jugamos hoy. También de los que se quedaron afuera”, dijo Enzo Pérez, el improvisado arquero después del 2-1. “Ayer estuve practicando con el entrenador de arqueros. Era una situación especial”, añadió Enzo, que usó los guantes de Lux.

“¿Y al arco quién va?” Cuántas veces se habrá hecho esa pregunta en los picados de los barrios. Y mientras todos se miraban, uno terminaba yendo resignado a pararse bajo los tres palos. Algo de ese espíritu amateur se sintió en el Monumental.

Fue una noche distinta, atípica. River apenas juntó 11 jugadores. Y tuvo que contarlos como se los cuenta para ir a la canchita, rogando que no se caiga ninguno a último momento. Tenía 10 y no había arquero. La Conmebol rechazó el pedido de sumar a dos juveniles y sustituirlos por dos de los cuatro que están en la lista, todos contagiados. Pero la entidad sudamericana dijo que no. Entonces, Enzo Pérez sacó su amor propio de adentro. Y como para que el espíritu amateur estuviera más latente que nunca, se puso a disposición, a pesar de tener una distensión en el isquiotibial derecho, que, no lo dejó sacar de abajo. Tenía que hacerlo el defensor Tomás Lecanda, quien anoche debutó, al igual que Felipe Peña Biafore.

Más allá de la larga charla técnica que tuvo con César Zinelli (se paró detrás de cada arco anoche para orientar a Enzo), integrante del cuerpo técnico y ex arquero, y de los consejos de una leyenda del arco como el Pato Fillol, el mendocino tomó esta aventura con naturalidad. “Hablé con él y nos reíamos, ¿le vas a sacar el puesto a Armani?”, le dijo por teléfono su papá Carlos Pérez, desde Mendoza. En las prácticas informales, más de una vez se calza los guantes, exhibiendo el espíritu lúdico que tiene el fútbol.

El propio Enzo confirmó que iba al arco cuando se sacó una foto con el buzo verde flúo detrás. La lista que entregó la Conmebol era elocuente. De lado de River, los espacios de los suplentes estaban en blanco (Javier Pinola no fue incluido porque no tiene el alta médica de la fractura en el antebrazo derecho). Y había tres jugadores designados para atajar. Además de Enzo, Tomás Lecanda y Agustín Fontana. Podían cambiar cuántas veces quisieran. Como en los picados en los que alguno hasta se deja hacer un gol para salir del arco.

Acá fue distinto. Enzo Pérez resistió y se destacó, más allá del gol de Independiente Santa Fe. Sus compañeros lo ayudaron haciendo un gran esfuerzo físico. No había posibilidades de cambio. El rival, débil, también colaboró.

River golpeó de entrada con dos goles. “No nos vamos a colgar del travesaño. Vamos a tratar de manejar los partidos inteligentemente”, había avisado Gallardo. Su equipo consiguió rápido la ventaja. Sostuvo el resultado a pesar del tanto rival y al final todos explotaron de emoción, a puro abrazo. Y así lo vivieron también los otros 20 jugadores de la lista, contagiados de coronavirus, cada uno desde su casa, donde realizan el aislamiento.

River terminó festejando enloquecido. Las redes sociales explotaron. Y el partido midió más de 20 puntos de rating, el doble que el programa de Marcelo Tinelli. River no se achicó. Jugó con grandeza y volvió a hacer historia.

JULIÁN ÁLVAREZ FUE LA GRAN FIGURA ANTE UN INDEPENDIENTE SANTA FE MUY POBRE

Dos goles de arranque más orgullo y corazón fue la fórmula ganadora

A River no lo achicó el contexto, salió con todo y tuvo rápido premio. Luego protegió bien a Enzo Pérez.

La frase que se escuchó cuando los jugadores de River estaban entrando al vestuario luego de derrotar 2-1 a Independiente Santa Fe de Bogotá fue exacta. “Hicieron historia, carajo”, dijo uno de los integrantes del cuerpo técnico. Y no hay nada de mentira en la sentencia porque los dirigidos por Marcelo Gallardo, ese técnico que no para de colgarse medallas, se quedaron con un juego tan histórico como ridículo.

Este comentario, para ser ajustado, debería llevar la firma de un exarquero o de un humorista. Porque es difícil explicar cómo un equipo jugó un partido de Copa Libertadores con apenas 11 jugadores y con un mediocampista lesionado ocupando el puesto de arquero. Sí, parece un chiste, pero es real. Nunca en el profesionalismo River había salido a la cancha sin un arquero. Y este 19 de mayo el mendocino Enzo Nicolás Pérez hizo historia.

Se sabe: River es un equipo confiable. Aún en las peores adversidades el elenco de Gallardo dirá presente para competir. Puede ganar, perder o empatar, pero siempre compite. No se asustó con el contexto River y salió a jugar como lo hace siempre. Es cierto también que tuvo enfrente a un rival tan débil que tan solo pateó una vez al arco en 45 minutos. Fontana quedó dos veces mano a mano con el arquero rival en los primeros 180 segundos. En ambas ocasiones falló el delantero, aunque en la segunda Angileri aprovechó el rebote en Castellanos y remató al arco vacío con su pierna menos hábil, la derecha.

Y dos minutos más tarde, Julián Álvarez metió un gol de crack: recibió largo de Martínez, la paró de derecha y la clavó al ángulo de zurda y de sobrepique. Así, River ahuyentó todos los fantasmas en 5 minutos.

River jugó muy bien, más allá de lo flojo del rival. Hizo un partido de dientes apretados el conjunto de Núñez: entendió que con seriedad y concentración plena se podía quedar con la victoria. No les pesó el debut a los juveniles Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore. Fue más loable aún lo del volante nacido en Pehuajó, porque se bancó en soledad el centro del campo; a sus costados estuvieron el impredecible Carrascal y José Paradela, que de a poco se va acomodando. No permitió remates desde afuera River y cometió solo un par de infracciones cerca del área que defendía Pérez.

Se cansó River en la segunda mitad. Se quedó sin piernas e Independiente manejó la pelota todo el tiempo, pero en pocos pasajes supo qué hacer. Descontó el ingresado Osorio cuando faltaban 20 y los últimos minutos fueron de suspenso. Pero aguantó River con el corazón y con un orgullo inmenso. Y ganó. Porque lo mereció. Y porque fue poéticamente justo, también.

POSICIONES - GRUPO D - COPA LIBERTADORES 2021
P	EQUIPO	PTS.	PJ	PG	PE	PP	GF	GC	DF
1	River (Argentina)	9	5	2	3	0	6	4	+2
2	Fluminense (Brasil)	8	5	2	2	1	7	6	+1
3	Junior (Colombia)	6	5	1	3	1	6	6	0
4	Independiente Santa Fe (Colombia)	2	5	0	2	3	4	7	-3