Flamengo (Brasil) 1 (3) - Racing 1 (5) - Copa Libertadores 2020
LA ACADEMIA ELIMINÓ POR PENALES A FLAMENGO, ÚLTIMO CAMPEÓN, Y ESTÁ EN CUARTOS DE FINAL
Racing tuvo su Maracanazo, con angustia y gracias a las manos de Arias
El arquero fue el superhéroe en los 90 minutos y en la definición por penales. Ganaba 1-0 el equipo de Beccacece, pero lo empataron en el tercer minuto de adicional.
Los primeros minutos fueron un testimonio de lo que podía esperar Racing en el Maracaná. De Arrascaeta, Bruno Henrique y Rodrigo Caio tuvieron el primero en las narices del arquero, pero definieron mal.
Fue más Flamengo porque tiene mayores recursos ofensivos. Desde la salida de Gerson, un volante con mucha categoría que tiene una visión muy clara con la cancha de frente. Desde la calidad de Bruno Henrique, volcado hacia a la izquierda, aprovechando las debilidades de Fabricio Domínguez, un volante que se veía obligado a retroceder y sufría.
Racing aguantó atrás y empezó a salir de a poco, pero no pesó en el campo rival. Fundamentalmente, porque el mediocampo era un sector en el que la pelota casi nunca estuvo en poder de Miranda y Rojas. Con dos volantes más dispuestos para jugar, pero sin intervención en la elaboración, el equipo argentino perdió poder de recuperación.
Y Flamengo aprovechaba para jugar a partir del mencionado Gerson y el despegue de Bruno Henrique, Éverton Ribeiro y De Arrascaeta. Sin Gabigol, lesionado, Vitinho fue la punta de lanza brasileña, pero no tuvo puntería. Alexis Soto quiso meter un pelotazo y se la clavó en el pecho a Vitinho. Gabriel Arias estuvo rápido para achicar y tapar. En el final del primer tiempo, Rojas perdió la pelota en 3/4 y el contragolpe no terminó en gol de Vitinho porque definió mal. Su tiro, entre las piernas del arquero se perdió muy cerquita del poste izquierdo de Arias.
No estaba conforme Beccacece. Entonces, sacó a un delantero, Reniero, y apostó a Carlos Alcaraz, un rapidito. Creyó el técnico que no necesitaba dos referencias en el área, que con Lisandro López alcanzaba. La línea de 3-5 que plantó había sufrido por el sector de Fabricio Domínguez, quien casi ni pudo escalar en ataque porque tuvo que preocuparse mucho más por contener su andarivel.
En el segundo tiempo, Arias volvió a salvar a Racing con un manotazo salvador. De nuevo, frente al impreciso Vitinho, quien remató a la entrada del área y se encontró con los reflejos del número visitante.
Beccacece movió el banco. Ingresó Walter Montoya por Fértoli. Y Racing mejoró parcialmente.
Entonces, llegó ese minuto dorado. La falta de Rodrigo Caio, que ya estaba amonestado, sobre Lisandro. La expulsión del zaguero central y el tiro libre de Leonel Miranda. Fue un centro frontal al que no llegó López, Gustavo Henrique la dejó servida y Sigali empujó al gol de arremetida.
Flamengo con diez, Racing con once pero muy metido atrás, entregando la pelota. Entró Lucas Orban por Nery Domínguez para reforzar el juego aéreo. No se notó la superioridad numérica. En lo más mínimo. Y Arias volvió a mostrar su categoría. Le tapó dos cabezazos a quemarropa a Bruno Henrique y Willian Arão.
Era insostenible la presión de Flamengo. Y llegó el gol de Arão. Después, los penales. Los goles de Lisandro, Rojas, Sigali, Alcaraz y Domínguez, sí dos pibes, como alguna vez hizo Carlos Bianchi con Ledesma y Álvarez. Los goles de Filipe Luís, Gerson y Pedro. Y la atajada de Arias, el superhéroe que necesitaba Racing para seguir con vida en la arena internacional.