Lanús 4 - Argentinos 1 - Copa Argentina 2018/2019

APABULLÓ A ARGENTINOS JUNIORS POR 4 A 1 Y SE METIÓ ENTRE LOS OCHO MEJORES DE LA COPA ARGENTINA

Lanús fue una aplanadora con un Pepe Sand en estado de gracia

El inoxidable goleador fue autor de uno de los tantos granates. Los otros: Lucas Vera, Pasquini y Orsini.

El cachetazo de River, ese 3 a 0 que le dejó la mejilla más granate en el Monumental, pareció despertar a Lanús. Aquel híbrido cargado de errores y rubores mutó en un equipo contundente, que no necesita hacer uso y abuso de la posesión; por el contrario, recupera y lastima. Que logró su cuarto triunfo en cadena. Con el inoxidable Pepe Sand como guía, dejó en el camino a Argentinos en la Copa Argentina y ya está en el cuadro de los ochos mejores clubes del torneo. Ahora espera por Defensa o Independiente, casualmente, su rival del próximo sábado en la Superliga.

Se armó un partido bárbaro. Con Argentinos dominante con la pelota y Lanús más directo para atacar. Aceleró a fondo el equipo de La Paternal, pero no estuvo claro en el arranque, cuando encontró espacios por la derecha pero faltó precisión en Diego Sosa. Entonces, no aparecía Damián Batallini. Y los envíos cruzados, más allá de la presencia de Santiago Silva, terminaban en rechazos de Lautaro Valenti, fundamentalmente.

Y de una pelota larga que el joven central granate devolvió en la mitad de la cancha llegó el primer grito de la tarde. Leonel Di Plácido encaró con convicción, jugó a la derecha con Carlos Auzqui que tocó con Sand, el goleador armó la pared y Auzqui metió el centro atrás para la aparición libre de Lucas Vera. El platinado volante definió de zurda.

Fue un golazo que dejó herido a Argentinos. Y empezó a manejar la pelota Lanús. A bordo de un 4-3-3 en el que se destacaron el propio Vera y Marcelino Moreno como internos, trianguló por afuera con Auzqui y Lautaro Acosta y Sand estuvo muy participativo en el circuito ofensivo, saliendo del área y conectando líneas. Y en el medio del desconcierto que generaba la movilidad granate, Miguel Ángel Torrén bajó a Moreno y Nicolás Pasquini metió un gol de tiro libre después de cinco años. De zurda, al palo de Lucas Chaves. Fue un tiro esquinado, inatajable.

Argentinos quedó aturdido, pero reaccionó. Empujó a Lanús contra su arco. Y logró el descuento después de una jugada bárbara de Santiago Silva, que recibió de un lateral, se sacó la marca de encima y asistió a Sosa. El tiro mordido del volante mendocino pegó en la mano de Pasquini y Ariel Penel cobró penal. El Tanque uruguayo se hizo cargo y definió con un remate furibundo.

Marcos Angeleri lo perdió dos veces abajo del arco por los notables reflejos de Agustín Rossi y un cruce providencial de Valenti. Con Lanús atribulado y Argentinos atrevido terminó el primer tiempo. Y bajo esa misma sintonía comenzó el segundo. Lo tuvo Silva, pero remató por encima del travesaño en la puerta del área. Argentinos observó las dificultades que tenía Lanús en el sector de Di Plácido, a espaldas de Auzqui, después Pedro De La Vega. Y le jugó al 2/1 con Batallini y Elías Gómez. Y lo encerraba a Lanús, aun consciente de los huecos que podían generarse atrás. Entonces, llegó la contra. Encaró Valenti, pivoteó Sand y Gómez bajó a Acosta. No dudó Penel. Y desde los doce pasos, Sand aumentó.

A partir de ese momento, Argentinos perdió el control. Ya no llegó claro, ni siquiera a pesar de los cambios que hizo Diego Dabove. Y se regaló atrás. Sand lo perdió increíblemente, pero el Pepe está en estado de gracia. Y armó un contragolpe con Nicolás Orsini que terminó en un pase para el gol de cabeza del atacante recién llegado de Sarmiento de Junín. Y para quedarse con el cheque de la Copa Argentina que tiene un plus, más allá del dinero: la confianza de un equipo que sueña conquistas grandes.