Cerro Porteño (Paraguay) 1 - River 1 - Copa Libertadores 2019
PERDÍA 1-0 Y NO JUGABA BIEN, PERO EL EMPATE LE ASEGURÓ LA CLASIFICACIÓN
Un bombazo de De La Cruz rescató a River y confirmó que habrá semifinal con Boca
El gol tempranero de Haedo Valdez puso a Cerro Porteño a un tanto de los penales y complicó al equipo de Gallardo, que sufrió el partido hasta el golazo del uruguayo. El domingo se jugará un Superclásico local y en octubre, los de la Libertadores.
Y habrá Superclásico, nomás. El domingo, por Superliga, es cierto. Pero también por Copa Libertadores. En semifinales, como en 2004. La ida será en los primeros días de octubre y la vuelta en los finales. La ida se jugará en el Monumental y luego en la Bombonera. ¿Cortará la racha el equipo de Alfaro y se podrá desquitar? ¿Eliminar a Boca de visitante será otro hito de Gallardo con su River ganador? El del domingo será un aperitivo con muchos condimentos. Una prueba. Después, se hablarán horas y horas y se volverán a vivir días de angustia y zozobra porque, hay que decirlo, se sufre más de lo que se disfruta. Será, en definitiva, el mejor espectáculo que puede presentar Sudamérica. Y tiene que ser en paz.Boca esperó paciente a River desde la comodidad que le ofreció la igualdad del miércoles ante Liga de Quito. Y el conjunto de Núñez debió sufrir para empatar 1-1 con Cerro Porteño y pasar de ronda.
Le costó a River lo que se sabía que le iba a costar. Lo había anticipado el propio Marcelo Gallardo minutos después de la victoria en el partido de ida en el Monumental. Ímpetu, pelotas largas, segundas jugadas y centros al área. Eso fue Cerro Porteño en la calurosa tarde de Asunción. Y eso fue lo que no pudo contrarrestar River, por eso sufrió el juego, especialmente en la primera parte.
Marcelo Gallardo es el mejor técnico de los que trabajan en Argentina. La mayoría de las veces se lo elogia con justicia. Pero ayer falló. La circunstancia le pedía a gritos el ingreso del chileno Paulo Díaz. Porque River perdió siempre en el juego aéreo. De cabeza fue el gol tempranero de Nelson Haedo Valdez, que le sumó energía al elenco que conduce Miguel Ángel Russo. Lucas Martínez Quarta está lento y no tiene buen despegue y el local Robert Rojas no alcanza los 180 centímetros. Esos fueron los centrales de River. Un detalle: Pachi Carrizo le ganó un cuerpo a cuerpo a Rojas y solo no fue el 2-0 porque Franco Armani se agranda en las jornadas de Libertadores.
Tampoco fue bueno el ingreso de Bruno Zuculini (mal en los pases y desatento en la marca) y se sintió demasiado la falta de Enzo Pérez. No solo por lo que juega, sino también por lo que transmite. Ahí se puede advertir otro error de lectura del Muñeco: River jugó un partido caliente sin caudillos. No hubo Maidana, Ponzio, Pérez, Funes Mori, D'Alessandro o Cavenaghi. Aunque contra Talleres mostró una muy mala versión, tal vez Javier Pinola hubiese ocupado ese casillero de voz cantante.
Le debe haber dolido el gol de Haedo Valdez al Muñeco porque trabajo en la semana para que no suceda. Falló Casco al ir a buscar una pelota, perderla, y no cortar con falta y hubo movimientos malos de los marcadores centrales. Conviene aclarar: el centro de Joaquín Larrivey fue exacto y el cabezazo de Haedo Valdez, de futbolista de categoría.
Se presumía un segundo tiempo de sufrimiento para River, que salió con mayor determinación para buscar el gol que defina la serie. Y lo encontró rápido en una jugada que se inició con un anticipo defensivo de Rojas, que mejoró en el complemento. La estadía del conjunto argentino en Paraguay tuvo como protagonista estelar a Nicolás De La Cruz y fue el propio uruguayo el que marcó el empate con un remate furioso que se clavó en el ángulo de Juan Pablo Carrizo.
El bombazo De La Cruz sentenció el juego. Se quedó sin fuerzas Cerro y se apagó la gente. Se escucharon los hinchas de River, entonces, eufóricos por un nuevo pase a semifinales. Y porque ya se palpita el Superclásico de América.
Las semifinales se jugarán en dos martes de octubre: el 1° en River y el 22 en Boca.