Boca 0 - Liga de Quito (Ecuador) 0 - Copa Libertadores 2019
UN PARTIDO DE TONO MENOR ANTE LA LIGA PARA SELLAR EL PASE A SEMIFINALES
Pasó Boca pero las lesiones de Salvio y Ábila lo dejan herido para el Superclásico
Llegó cómodo por el 3-0 de la ida. A pesar de la ventaja, Alfaro puso a los titulares y ahora tendría dos bajas importantes para ir a River por las molestias musculares de Wanchope y Toto.
Boca cumplió con el trámite. Con tranquilidad, ahorrando energías, con la idea de llegar con todo el plantel entero para el Superclásico. Sin embargo, la jugada audaz de Alfaro lo dejó en riesgo de perder dos titulares, porque Eduardo Salvio y Ramón Ábila salieron lesionados y ahora están en duda. El 3-0 en la altura de Quito fue suficiente para resolver la llave ante una limitada Liga Deportiva Universitaria. Ya está en semifinales y espera rival. Será River si este jueves elimina a Cerro Porteño. Y entonces, el fútbol sudamericano tendrá otros dos Boca-River, River-Boca. Otra serie para agigantar la rivalidad.A pesar de la ventaja, Alfaro priorizó utilizar a todos los titulares. No quería sorpresas con el resultado. Pero el equipo no lució, no fue un torbellino, no se llevó por delante al rival que se posicionó bien en el campo de juego, que buscó cortar espacios para limitar el juego por abajo del local. Y como el traslado del balón no es el punto fuerte de este Boca, alternó pocos momentos de precisiones contra muchas imprecisiones. Boca no luce, no tiene voracidad ofensiva, pero es utilitario, busca lastimar con otras armas, más allá de este 0-0.
El 4-1-4-1 buscado por Alfaro los jugadores lo cumplieron a la perfección. En especial cuando retrocedía para defender. Y más allá de las aproximaciones de la Liga durante los 90 minutos, la valla de Esteban Andrada continuó su camino de imbatibilidad (778 minutos).
Con poca participación de Carlitos Tévez, flotando en tres cuartos del campo, casi nada de Eduardo Salvio por derecha (salió por una molestia), Boca llegaba con peligro con algo de movilidad de Capaldo y Mac Allister, la fuerza de Ábila (un zurdazo se fue apenas desviado) o la pelota parada (dos tiros de esquina los conecto Lisandro López, uno fue a las manos del arquero Adrián Gabbarini y el otro salió al lado del palo).
La mayor preocupación para el local era alguna lesión, como le sucedió a Zárate en Ecuador. Y el juego de la Liga fue bastante brusco durante todo el partido. A los 20 ya habían sido amonestados tres jugadores (los dos centrales) y en total el brasileño Sampaio les mostró cinco amarillas a los ecuatorianos. Salvio pidió el cambió y salió con una molestia en el isquiotibial izquierdo y Wanchope, en el adcutor derecho. Si se confirma, demasiada pérdida para visitar a River.
Hubo un momento de zozobra en el estadio. Se equivocó Izquierdoz en la salida pero entre Julio Palacios y Rodrigo Aguirre no lograron resolver la gran chance y después salvó Mas al córner un remate con destino de gol. Boca tuvo alguna contra mal resuelta y un tiro libre de Mac Allister que rechazó Gabbarini. También, un gran pase de Tévez para Soldano, que remató desviado.
Sin goles, con la llave resuelta, los últimos 20 minutos el espectáculo estuvo en las tribunas, en las plateas. Se vivió clima de Superclásico, local y copero. Los cantitos contra River se multiplicaron tanto como aliento que no podrá estar en el Monumental. Hay ansiedad, hay esperanzas. El domingo, para estirar la racha de siete partidos sin perder como visitante. Y para lo que se viene en octubre, un duelo para cambiar la historia reciente que es desfavorable para Boca.