Venezuela 0 - Argentina 2 - Cuartos de final - Copa América 2019
LA SELECCIÓN LOGRÓ UN TRIUNFO SÓLIDO Y JUGARÁ LA SEMIFINAL ANTE EL LOCAL
Argentina mostró una mejor versión, le ganó a Venezuela y ahora va por Brasil
Se impuso por 2-0 con goles de Lautaro Martínez y de Lo Celso. El equipo de Scaloni consiguió pronto la ventaja y por momentos se vio su cara más convincente de esta Copa. El martes a las 21.30 chocará con la verdeamarela por un lugar en la final.
Y se viene Brasil, nomás. Habrá clásico sudamericano en esta Copa América. Será en Belo Horizonte, el martes a las 21.30. Ahí buscará poner otro ladrillo en su construcción la Selección de Argentina que ante Venezuela, aquí en Río de Janeiro, mostró su mejor cara hasta el momento con ese 2-0 que la depositó en la semifinal. No brilla, pero ya no sufre. Y con un Lionel Messi en su versión más terrenal -se tomó en serio eso de ser uno más-, el concepto de equipo apareció en el Maracaná por primera vez en este ciclo para edificar una victoria sin dudas. A 1.811 días de la final perdida ante Alemania en 2014, esta vez la sonrisa fue protagonista en este mismo legendario estadio.De adelante para atrás. De menor a mayor. El equipo de Lionel Scaloni va tomando forma. De a poco. De a un paso a la vez. De los desajustes, los bloopers en defensa, el desorden táctico y la falta de peso ofensivo a la organización, el control de la pelota con la paciencia como mejor amiga, el equilibrio, la presión y los goles de los delanteros. Argentina crece y avanza aquí en Brasil.
Esta vez no hubo sofocones de mitad de cancha hacia atrás. No fue un equipo arrasador ni nada semejante el conjunto nacional. Pero con no complicarse, sumar precisión y confianza desde cada pase y exhibir desde el inicio su determinación de ir a buscar con personalidad el partido, le alcanzó para marcarle la cancha a Venezuela y dominarla. En el primer tiempo no tuvo casi aproximaciones al arco de Franco Armani el combinado dirigido por Rafael Dudamel. Apenas un córner que terminó en un cabezazo desviado de Jhon Chancellor.
Los primeros 25 minutos fueron de lo mejor que se vio hasta el momento de la era de Scaloni. No esperó la Selección. Fue de entrada. El trío de arriba respondió. De Lionel Messi para Lautaro Martínez, que la bajó, se la pasó a Sergio Agüero y se lamentó por la tapada de Wuilker Faríñez al Kun. Martínez fue de lo más inquietante en el ataque albiceleste. Un toro embravecido que siempre generó peligro y obligó a estar muy atenta a la defensa rival.
Participó en la segunda también el del Inter. Tras un tiro de esquina de Leandro Paredes, hubo un rebote en Lautaro y Germán Pezzella se la llevó por delante sin poder definir cómodo. Hasta que llegó el gol. ¿De quién? Del mejor de los argentinos, claro. Lautaro Martínez aprovechó a pura astucia, oportunismo y técnica un balón que bajó Agüero y de taco puso su sexto grito en diez encuentros con Scaloni como DT.
Pezzella, de cabeza, tuvo una más que tampoco supo usufructuar. La Selección manejaba el trámite y, lo más importante, no sufría atrás. Los cambios acomodaron las estanterías. Juan Foyth como lateral derecho fue más que Renzo Saravia y que Milton Casco en las presentaciones anteriores. Y Marcos Acuña le dio otra impronta al juego por el sector izquierdo. Se entendió bien con Nicolás Tagliafico. Fueron socios no enemigos los ex Racing e Independiente con la camiseta de su país. Cuando el del Ajax subía, el del Sporting de Lisboa se metía para adentro. El Huevo, además, ayudó en el retroceso cuando se perdía la pelota.
Lo más curioso volvió a ser otra modificación del joven entrenador. A los 18 del segundo tiempo, Scaloni optó por sacar a Lautaro para meter a Ángel Di María. El que más obligaba por potencia, fútbol y movilidad, se fue de la cancha de manera inexplicable. ¿Habrá tenido otro golpe como contra Paraguay? Parecía en perfectas condiciones. El encuentro estaba apenas 1-0 y Venezuela empezaba a pisar con mayor intensidad el campo argentino.
Ahí apareció el Armani salvador. La figura de River tapó un tremendo disparo a quemarropa de Ronald Hernández, que entró por la derecha. A esa altura, ya Venezuela había desarmado el 4-1-4-1 de siempre para disponer un 4-2-3-1 con los pies varios metros más adelantados. Le faltó mayor fineza para provocar situaciones claras a la Vinotinto.
Y en el peor momento de la Argentina, cuando parecía que no encontraba la pelota, en un momento de lucidez ofensiva y con la ayuda del bueno de Faríñez, la Argentina liquidó la llave. Un violento remate del Kun hizo que el arquero venezolano diera un mal rebote hacia adelante y Giovani Lo Celso (que había entrado por Acuña) aprovechó para gritar el suyo.
Sacó pasaje a semifinales el equipo de Scaloni. Con mejoras en su juego, sigue con vida en esta Copa, y jugará con Brasil una verdadera final anticipada para que el sueño no se apague.