River 0 - Palestino (Chile) 0 - Copa Libertadores 2019
COMIENZO COMPLICADO EN EL GRUPO A, CON DOS EMPATES EN DOS PARTIDOS
River no encontró el modo de quebrar a Palestino y también pasó varios sustos
Sin hinchas y sin goles el campeón se fue con sabor amargo. No ganó por sus fallos en la definición y porque González atajó todo. Y no perdió porque Armani tuvo una noche brillante.
No pudo River en su estreno como local en la Copa Libertadores 2019. No pasó del 0-0 con Palestino, un limitado pero aguerrido equipo chileno. Y así como la semana pasada había sumado un punto con mucho sabor en Lima, esta vez el empate resta. Contó con situaciones de gol el local pero chocó con el arquero rival y falló en la definición. Y encima, no le dieron dos penales.¿Cuánto habrá influido el contexto? Las tribunas vacías, sin el público ni las banderas. Una situación inédita en el Monumental, producto de la sanción que la Conmebol le impuso a River por los incidentes (y el descontrol en los ingresos) provocados por algunos hinchas en la final fallida de la Copa Libertadores ante Boca el pasado 24 de noviembre, que terminó disputándose en Madrid el 9 de diciembre con el triunfo del equipo de Marcelo Gallardo.
River volvió a jugar por la Copa en su estadio. Y el contexto hizo que el encuentro se pareciera más a un entrenamiento, aunque se trataba de un partido oficial, claro. Las voces y los gritos de los jugadores se escuchaban claramente desde afuera. Las indicaciones que llegaban desde los bancos de suplentes también. Hasta algunos aplausos de los pocos dirigentes de River ubicados en la platea San Martín a los futbolistas de River.
Y en ese contexto, sin el grito del público, pareció acomodarse mejor Palestino con el correr de los minutos. Porque se animó a intentar lastimar a River cuando logró tener la pelota. Como en ese remate de lejos de Jiménez para exigir a Franco Armani, quien se tiró sobre su derecha para desviar el remate. O en ese disparo de Brayan Véjar casi a quemarropa que Armani sacó al principio del segundo tiempo arrojándose sobre su izquierda. El arquero también estuvo atento para evitar un gol olímpico de Jiménez.
Pero si River se expuso a esas situaciones en contra en gran parte fue porque resolvió mal las chances que tuvo. Y se apresuró más de una vez. De manera increíble, Ignacio Fernández tiró arriba del travesaño una pelota que le había quedado servida para empujarla tras una gran habilitación de Borré de espaldas, luego de una muy buena habilitación (picando el balón) de Juanfer Quintero. Un rato después, a Lucas Pratto también le quedó servido el gol entre el punto penal y el área chica pero la pelota le jugó una mala pasada con el pique y la tiró lejos.
River generó juego durante una buena parte de la primera mitad, con Enzo Pérez en el eje central, Nacho Fernández adelantado, como un conector, Borré pivoteando y Quintero y Pratto por las bandas. Pero el colombiano apareció a cuentagotas. Y lo más riesgoso suyo, al margen de ese pase a Borré fue un tiro libre que sacó el arquero Ignacio González. Después, se diluyó. Lo mismo le pasó a Pratto. Por eso, en la mitad del complemento, Matías Biscay (volvió a dirigir al equipo en el campo de juego ya que a Marcelo Gallardo le quedaba la última fecha de suspensión) mandó a la cancha a Cristian Ferreira y a Matías Suárez por ellos.
Y River volvió a mover la pelota. Desde los pies del pibe Ferreira generó situaciones de gol. Y Nacho Fernández llegó otras dos veces a posición de gol pero chocó con González, que sostuvo el cero en su arco cuando Palestino parecía cansado y veía cómo River volvía a desbordarlo.
No era la noche de River. Que ni cuando González salió flojo en un centro, pudo aprovecharlo ya que Martínez Quarta no le pudo dar precisión a su remate. Pero González confirmó que sí era su noche cuando al final sacó un centro envenenado de Ferreira.
El que tampoco acertó fue el árbitro venezolano Alexis Herrera, que omitió dos claros penales. Al margen de los errores arbitrales, River volvió a pagar la falta de definición y de resolución en los últimos metros, algo que viene sufriendo en los últimos encuentros.