Boca 3 - Deportes Tolima (Colombia) 0 - Copa Libertadores 2019

TRAS EL EMPATE EN BOLIVIA, PRIMER TRIUNFO DEL EQUIPO DE ALFARO EN EL TORNEO CONTINENTAL

Boca sumó su segundo 3-0 en cuatro días, esta vez para afianzar su ilusión en la Copa

El sábado lo sufrió San Lorenzo. Y anoche, en su debut como local en el torneo que lo obsesiona, se rehizo de un mal comienzo y derrotó al Tolima. Goles de Pérez en contra, Benedetto y Zárate.

Boca y la Libertadores. Un matrimonio que vivió sus tiempos más románticos durante tres décadas. Desde 1977, cuando la conquistó de la mano del Toto Lorenzo, hasta 2007, enamorada por un extraordinario Juan Román Riquelme. Nunca se quebró esa relación, claro. Pero sufría por la comezón de la séptima, esa obsesión que lo golpeó duro en Madrid. Boca vio como River le arrebataba la Copa. Y fluyó el dolor, que todavía aguijonea el corazón azul y oro. No obstante, está dispuesto a recuperarla.

Y había que ganar en el primer duelo copero en casa. Calculador, Gustavo Alfaro había dicho que la cosecha de 10 puntos (9 de ellos en la Bombonera) representaría la clasificación sin angustias a los octavos de final. Y Boca se impuso 3 a 0, como en el clásico ante San Lorenzo. Lo hizo después de un opaco primer tiempo en el que sufrió con Tolima. Lo destrabó con una pelota parada de Zárate que derivó en el gol en contra de Marco Pérez, lo empezó a liquidar con otra jugada bárbara del ex ídolo de Vélez que resolvió Benedetto y lo cerró con un contragolpe letal que pasó por los pies de Tévez y finalizó el propio Zárate, la gran figura.

Boca hace gala de su contundencia, su principal capital. Desde que Lechuga asumió su cargo tras la salida de Guillermo Barros Schelotto, el equipo marcó 21 goles en 11 partidos. Aun a bordo de sus desniveles, el bicampeón del fútbol argentino siempre tuvo poder de fuego. Pero necesitaba hacer un giro de 180 grados después del lamentable primer tiempo.

Entonces, Boca mostró una alarmante carencia de juego. Y tuvo que ver, fundamentalmente, con la disposición de los jugadores. Alfaro acumuló delanteros, pero no aparecieron las sociedades. Zárate estuvo estacado por la izquierda. Tévez conectó pocas veces. Benedetto quedó aislado y dependió del desequilibrio de un Villa veloz pero impreciso. Apenas ganó un mano a mano a puro quiebre de cintura. Y los volantes centrales no colaboraban con la gestación. Nández abusó del pelotazo.

Tolima no se dejó conmover por el escenario. Y lastimó por las bandas. Sufrió Buffarini porque se encontró de frente con un punzante Albornoz. Padeció Mas con un picante González. Osado, bien plantado, generó las situaciones más claras. Sin ir más lejos, a los 3 minutos desbordó González y Albornoz definió desviado con una media vuelta de zurda. El propio Albornoz se filtró por la izquierda y encontró una notable reacción del arquero. Hubo, además, un tiro en el palo de Banguero.

Boca no arrancaba. Hasta que se desató Zárate en el segundo tiempo. Juan Arboleda lo bajó en el vértice del área y Mauro sacó un tiro libre demoledor. Marco Pérez la peinó contra su propia valla. En su primer tiro al arco, el coloso azul y oro se puso en ventaja. Al ratito, Zárate asistió a Mas y el lateral metió un centro fenomenal que anticipó Benedetto. Enseguida, Tevez recuperó en su campo, jugó con Villa y habilitó a Zárate, que resolvió con un tiro inatajable.

El partido terminó en un cuarto de hora. El resto fue disfrute del hincha. Hasta se animó a hacer otra rabona Buffarini. Desarticulado, Tolima ya no inquietó y terminó con un hombre menos por el planchazo de Carlos Robles sobre Wanchope Ábila.

Ganó Boca, el que no se resigna al duelo de Madrid y va por esa Copa que lo atrapa.