Nacional (Uruguay) 0 - River 1 - Torneo de Verano 2019
CON MAYORÍA DE TITULARES LE GANÓ 1-0 UN AMISTOSO A NACIONAL
River avisó que está listo para volver a competir por los puntos
Quintero, de penal, anotó el gol del equipo que el sábado, por la Superliga, recibirá a Defensa y Justicia.
Puede quedarse tranquilo Marcelo Gallardo. Porque en su primera y única prueba del año, antes de volver a la acción oficial, su River respondió como si las piernas no pesaran en la parte final de la pretemporada. Fue a Uruguay a jugar con Nacional, en un partido armado con la excusa de homenajear al DT, y en el rato que actuaron los titulares demostró estar sólido y confiado, más allá de algunos ajustes por hacer. Como si la final de la Copa Libertadores hubiese sido hace apenas una semana. Buena muestra antes de afrontar el sábado el primero de los postergados de la Superliga ante Defensa y Justicia.La mejor de las conclusiones que puede sacar el entrenador es que la versión 2019 de Franco Armani se parece a la más alta de 2018. En el comienzo del partido fue lo mejor del Millonario. Tapó un mano a mano, se lució en el rebote y cuando parecía que se le metía, sacó un manotazo espectacular para evitar que Nacional tomara una rápida ventaja. A partir de él y de sus atajadas, el equipo tomó confianza.
Luego, el fútbol apareció después del sacrificio. River debió trabajar en defensa primero para crecer en ataque. Y fue de menor a mayor.
Con buena presión en la salida, el equipo argentino recuperó una pelota que hasta el cuarto de hora era propiedad del equipo de Eduardo Domínguez, al que se le terminó un llamativo invicto en enfrentamientos con el Muñeco. Cuando esa pelota comenzó a pasar por los pies de Juan Fernando Quintero, todo cambió.
El colombiano se asoció bien con Ignacio Fernández y juntos suplieron bien la ausencia de Gonzalo Martínez. Gallardo tendrá que encontrar en los juegos por los puntos cómo reemplazar el fútbol y los goles de su mejor jugador, hoy en la MLS. Por un rato, en Punta del Este, lo consiguió. De hecho, Quintero mostró que tiene la capacidad para ser el conductor del equipo y con una pincelada generó un penal que él mismo, tras pedirle la pelota a Pratto, cambió por gol.
Nacional se apagó por completo con ese tanto y River no volvió a sufrir mientras sus titulares estuvieron en la cancha. A los once de siempre, sin los que se van (Pity y Maidana, reemplazados por Quintero y Martínez Quarta), sólo les faltó el capitán Ponzio, al que el entrenador le dio descanso. Enzo Pérez ocupó su lugar.
En el segundo tiempo, los cambios (cada equipo podía hacer 10) comenzaron cumplido el primer cuarto de hora y la historia fue otra. Entraron Zuculini, Mayada, Moreira y varios juveniles, los que piden pista para ser parte del campeón de América. A todo esto, Armani siguió, incansable, tapando una contra tras otra.
En definitiva, Gallardo debe volver conforme a Buenos Aires. Tendrá apenas días para afinar la máquina y luego jugará ante el difícil Defensa, el escolta de Racing y un escollo trascendental si quiere pelear por la Superliga. Hoy está a 17 de la Academia, pero tiene cuatro partidos menos y si gana todo podrá acercarse a cinco, sabiendo que todavía tiene que enfrentar al puntero. Difícil. Pero soñar no le cuesta a este dulce River.