Boca 4 - Independiente Medellín (COL) 2 - Amistoso de Pretemporada 2018
VICTORIA ANTE INDEPENDIENTE MEDELLÍN
Boca sumó poder de fuego, en sintonía con su estilo de equipo ambicioso y frontal
Zárate y Villa, las incorporaciones en ataque, agregan variantes y desequilibrio. Necesitará más consistencia defensiva, al margen de que contrate a otro arquero.
La primera imagen de Boca en este semestre cargado de objetivos fue similar a la que dejó el final del anterior, previo al Mundial de Rusia. Suma jerarquía individual, capaz de imponerse en momentos durante los cuales lo colectivo no convence, pero con fragilidad. Se trató de un amistoso positivo porque lo mejor pasó por aquellos que llegaron y también porque el espíritu goleador, ese ADN en el que se reconoce a los equipos de Guillermo, sigue intacto. No alcanza con eso, seguramente. Pero el inicio del semestre dejó en claro algo: Boca volvió a incorporar bien.Mauro Zárate hizo todo lo que puede hacer un refuerzo en una cancha para entusiasmar al club que acaba de contratarlo. Demostró fervor, velocidad, toques de calidad, compromiso en el liderazgo del ataque, marcó un gol, asistió en otro y se fue ovacionado por los miles de hinchas que llegaron hasta Florida para ver al equipo del Mellizo. Como consciente de todo lo que debe hacer para que su polémica salida de Vélez quede rápidamente en el olvido, Zárate llenó el formulario y de antemano le puso algo de presión a Tévez, porque es en ese lugar de la cancha, en este viejo/nuevo esquema 4-2-3-1 en el que tendría que pararse el Apache. De hecho, fue el cambio que hizo Guillermo en la segunda etapa para dejarlo en evidencia.
Zárate no fue el único que se presentó con brillo. Al cabo, a él se lo conoce. Quien terminó por entusiasmar a todos fue Sebastián Villa, el colombiano que llegó del campeón Deportes Tolima. Parado como un extremo que puede empezar su recorrido desde la mitad de la cancha, Villa dejó un surco por el sector derecho, buscó conectarse con Zárate y con las proyecciones de Jara. También entendió un mandamiento básico: su tarea en el retroceso no se puede negociar. A juzgar por esta impresión inicial, Boca puede empezar a construir con Villa a un perfecto suplente de Pavón. ¿Juntarlos? Al menos por ahora, salvo que se regrese a un 4-3-3, no está en los planes.
Los goles del rival fueron un gran llamado de atención. Es que ambos, en una defensa que se presume titular (en el segundo tanto ya había salido Goltz pero Vergini se posicionó tarde y en la barrera), fueron por desaciertos de Boca y no por grandes virtudes de Independiente Medellín.
La pelota cruzada en los balones detenidos, un antiguo punto débil del equipo del Mellizo, también apareció en la noche de Florida. ¿Se soluciona con un arquero o se trata de una falencia colectiva? En la Libertadores los detalles cuestan caro.
El juvenil Agustín Almendra, categoría 2000, fue una enorme mueca de alegría para el técnico. Es que fue Barros Schelotto el primero en advertir que había en él un mediocampista
completo, con despliegue físico, llegada al área y también buena conducción. Lo hizo debutar ante Independiente en la última Superliga y su irrupción como titular en este amistoso al lado de Pablo Pérez no fue casualidad. Sin Fernando Gago (se volvió a Buenos Aires y su futuro es una incógnita, más allá del inoportuno desgarro) pero con Barrios como titular indiscutido, el trabajo de Almendra será aparecer en momentos puntuales del semestre. En síntesis: cuando Boca lo necesite.
¿Será este el esquema para jugar por la Copa? Si no está aceitado, puede ser riesgoso. Guillermo lo sabe e igual considera que esta es la mejor opción para poder incluir en su ataque a la mayor cantidad de apellidos de peso. No hay mucho más tiempo para ensamblarlo: queda un amistoso y luego a jugar por los puntos en la Copa Argentina frente a Alvarado. Por eso el trabajo en la semana y la respuesta de sociedades como los centrales y en el sector izquierdo de la parte ofensiva serán lo que defina el equipo ideal.
El gol de Tévez en el cierre sirvió para un último golpe de entusiasmo en una gran pretemporada de quien tiene ahora un doble desafío: llevar a Boca a lo más alto y potenciarlo desde su lugar. A sus espaldas, espera Zárate. Y él ya demostró lo que es capaz de hacer.