San Pablo (Brasil) 1 - Rosario Central 0 - Copa Sudamericana 2018

PERDIÓ CON SAN PABLO EN EL MORUMBI Y QUEDÓ ELIMINADO DE LA COPA SUDAMERICANA

Central dio pelea pero no le alcanzó

Hizo buen partido, tuvo chances de ponerse en ventaja pero le faltó puntería. San Pablo acertó una y le ganó.

Nada debe reprocharse Central. Iba a la revancha con el peso del 0-0 de la ida y con el 0-4 al descendido Arsenal en la Superliga. No tenía peor escenario ni peor pronóstico. Sin embargo, anduvo cerca de dar el golpe en el Morumbi. Vuelve derrotado pero sin nada que reprocharse.

Suelen suceder estas cosas cuando se juega en Brasil. Los primeros diez minutos son un infierno para los visitantes y en ese lapso San Pablo tuvo cuatro situaciones clarísimas. Una la tapó Ledesma, dos fueron desviadas y la siguiente Petros quiso empujarla al arco vacío y la sacó de la cancha. Increíble. Y entonces llegó el otro capítulo. Si el local no concreta, el visitante se recompone. Así, Central zafó de ese ahogo inicial, se rearmó con la línea de cinco que ganó la pelota adelantándose en el campo. Y hasta llegó. Dos remates apenas desviados, uno contra cada palo, de Pereyra y de Da Campo. También suele suceder que si el forastero no aprovecha sus chances, después puede pasar cualquier cosa.

Parejos en el juego, sin goles y con medio tiempo por delante, la incertidumbre reinaba en el Morumbi. También cuando San Pablo quebró el marcador a su favor porque Central, perdido por perdido, fue por el gol que valdría la clasificación. Antes de que a Diego Souza le pegara en la pierna el centro de Reinaldo que dio en el palo, el chico Pereyra había tenido otra oportunidad. No habría una más clara que esa. San Pablo, curado en salud por la eliminación del año pasado cuando se quedó afuera porque Defensa y Justicia le empató 1-1 en Morumbi luego del 0-0 en Varela, no quiso correr riesgos. Entonces, si Aguirre amagó un 4-4-2 y mintió porque soltó a Nené y a Petros para defenderse con el doble pivot Jucilei-Liziero, cuando se puso en ventaja recuperó aquellas dos líneas de cuatro. A Central le sobró vergüenza y le faltaron ideas. Terminó con Zampedri, Ruben y Herrera en el campo pero nunca pudo allanar el camino a Sidao.

El final caliente, con varios encontronazos y empujones estuvieron fueron de contexto del partido. Fueron antes y después de que casi cayera el empate en la última jugada. Central casi da el golpe. Fue por todo y se quedó sin nada. Una pena.