Cruzeiro (Brasil) 2 - Racing 1 - Copa Libertadores 2018
LA TERCERA DERROTA SEGUIDA, ESTA VEZ POR COPA, LO DEJÓ SEGUNDO EN EL GRUPO
Racing perdió otra vez, pero al menos logró mejorar su imagen
Perdía 2-0 ante Cruzeiro y jugaba mal, pero descontó y casi lo empata. Pudo ser el último de Lautaro.
Ni siquiera el reflejo del pasado, justo a 30 años del último título internacional, aquí mismo, en Belo Horizonte y frente a Cruzeiro. Racing volvió a perder. Otra vez. Como ante Colón y Sarmiento de Resistencia. Pero cayó de pie, es cierto. Porque mereció la igualdad, sobre todo en el último tramo del partido. Y dejó una mejor imagen, aun en la derrota y resignando el primer puesto del Grupo E.¿Habrá sido el último partido de Lautaro Martínez? El goleador se entregó como si ya no volviera a jugar en Racing, aunque el club hará todo lo posible para retener a su joya.
Parecía una noche negra en el arranque. Apenas habían pasado 120 segundos y a Racing se le había hecho cuesta arriba el partido. Robinho metió un pase filtrado, Sassá picó al vacío para meter el centro atrás, el rechazo de la defensa quedó corto y Thiago Neves sometió a Musso.
No se habían acomodado en las butacas los torcedores y Cruzeiro ya ganaba 1 a 0. Y un ratito después, cuando el reloj recién cruzaba la barrera de los 10 minutos, Solari recibió de Donatti en posición de volante central y quiso meter un pase a la derecha. Cortó Lucas Silva, avanzó unos metros, quebró la cintura y sacó un derechazo inatajable para el longilíneo número uno de la Academia.
Por el toque rápido y la buena circulación que le dieron a la pelota, los brasileños dominaban. Por Sassá, delantero de 24 años, veloz, picante. Por el uruguayo De Arrascaeta y Robinho, fundamentalmente, manejando la pelota y comprometiendo a un equipo argentino que no hacía pie.
Sin embargo, Racing se fue acomodando en la cancha. Encontró la pelota. Y trianguló como le gusta a Coudet. Hubo una gran jugada entre Pillud, Lautaro Martínez, Centurión y Soto. Nadie empujó el buscapié del lateral. Estaba mejor la Academia.
Y aunque dejaba huecos para la explosión de Cruzeiro en cada contraataque, tuvo convicción para buscar el descuento. Entonces, Pillud pensó un segundo antes de habilitar a Solari. Podría haber tirado el centro con el marcador encima. Pero metió el pase exacto para el desborde del volante, anticipó exigida la defensa local y el rebote le quedó servido a Centurión. Con una volea venció a Fabio.
El 2 a 1 envalentonó a Racing. Y lo volvió un equipo peligroso. Para Cruzeiro y para sí mismo. Porque así como estuvo cerca del empate, también pudo perder 3 a 1 al cabo del primer tiempo. Solari casi se redime de su error en el primer gol cuando quedó mano a mano con Fabio tras una cesión de Lautaro. No obstante, esa definición que intentó ser una sutileza terminó pegando en el palo. Y enseguida, Donatti sacó un bombazo cruzado que pasó muy cerca.
Musso evitó el tercero cuando De Arrascaeta quedó de frente al gol, pero se durmió y permitió el efectivo achique del arquero.
En el segundo tiempo, la Academia salió decidido a igualar el partido. Tuvo el dominio en el primer tramo de ese período, pero no fue claro en el área. Con Lisandro López retrocediendo a la zona de gestación para alimentar a Lautaro y asociarse con Neri Cardozo y el Pulpo González, algo imprecisos. Pero el que rompía el molde era Centurión. Siempre.
Así y todo, no encontraba luces en el área. Y las réplicas de los brasileños eran amenazantes. Y Musso, otra vez, salvó la ropa ante Sassá.
Demoró Coudet en cambiar. Recién a los 30 minutos del segundo tiempo entró Zaracho por Solari. González levantó. Pero fue Centurión el que más inquietó. Dos veces tuvo el gol. No pudo con Fabio. Insistió Racing. No logró el empate. El cierre del semestre fue negativo. Muy a pesar de la reacción del complemento.