San Lorenzo 1 - Atlético Mineiro (Brasil) 0 - Copa Sudamericana 2018
DESPUÉS DE SUFRIR LA GOLEADA DE GODOY CRUZ EN LA SUPERLIGA, RECOMPUSO SU IMAGEN EN LA SUDAMERICANA
Aunque fue por poco, San Lorenzo sabe valorar el regreso al triunfo
Sin brillar, creó varias situaciones y obtuvo la diferencia mínima que deberá defender en Belo Horizonte.
Ganar siempre es una buena noticia más allá de los rendimientos. Y el San Lorenzo del Pampa Biaggio bien sabe de vencer sin ser brillante. Ayer, en un duro partido, se impuso 1-0 con gol de Gabriel Gudiño ante Atlético Mineiro por la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana. No jugó bien el Ciclón, pero fue inteligente. Le alcanzó, al cabo, para sacar una pequeña ventaja de cara a la vuelta, recién el 8 de mayo en Belo Horizonte.No había arrancado bien San Lorenzo. Bastante más: entró a la cancha confundido. Nicolás Blandi presionaba a los centrales, pero Rubén Botta no acompañaba; Robert Piris da Motta iba a buscar bien arriba y Mercier cuidaba su espacio; y los volantes externos se replegaban demasiado. Entonces, el equipo brasileño manejó la pelota con comodidad y sin profundidad. Toques laterales y para atrás; profundidad nula. Y San Lorenzo miró: le faltó agresividad, llevarse al rival por delante.
El único que se salió del libreto fue el paraguayo Piris da Motta. Y cuando Mercier se animó, se fabricó el único gol del encuentro. Pichi fue a apretar alto una salida de la defensa rival, que tiró la pelota al lateral. De ese saque de banda, llegó el grito de Gudiño, que definió luego de un rebote de Víctor. Conviene aclarar: el mediocampista estaba unos centímetros adelantado cuando Alexis Castro remató, previo a la atajada del arquero.
Cambió el perfil San Lorenzo en la segunda etapa y completó un juego aceptable. Hasta pudo haber marcado otro gol. El Pampa se dio cuenta de que la defensa brasileña no regalaba garantías y buscó herir o provocar el error. No estuvo fino Nicolás Blandi y desperdició un par de oportunidades claras, como por ejemplo un cabezazo desde el área chica o un desvío fallido después de un centro atrás potente de Castro. También crecieron los rendimientos de muchos jugadores en el complemento.
Gabriel Gudiño desbordó mucho y bien, y Botta fue más punzante con sus gambetas. No sufrió San Lorenzo por el gran trabajo de Gonzalo Rodríguez y Marcos Senesi, que no dejaron mover al experimentado Ricardo Oliveira. Extraños los casos de los delanteros veteranos y de jerarquía brasileños: juegan en muchos de los equipos grandes de ese país y casi no tocan la pelota. Acá no podrían hacerlo.
Ganó San Lorenzo con un equipo con varias ausencias, no le marcaron de visitante y, además, jugó un segundo tiempo aceptable. También fue audaz: entendió que debía modificar el plan inicial y sacó provecho de ese cambio. Sigue sumando el Pampa, que no puede hacer brillar a su San Lorenzo. Pero sí sabe sacarle algunas sonrisas.