River 2 - Emelec (Ecuador) 1 - Copa Libertadores 2018
EL TRIUNFO ANTE LOS ECUATORIANOS PUSO AL EQUIPO AL FRENTE DEL GRUPO CUANDO QUEDAN DOS FECHAS
La muñeca del Muñeco movió el banco y los relevos le cambiaron la cara a River
Gallardo también “jugó”, justo en su partido 200. El equipo no encontraba el juego y acertó con la inclusión de Quintero y Borré. Estos contagiaron al resto y llegaron los goles de Pratto y Martínez para ganarle a Emelec y dar un gran paso a los octavos.
Ante de que el partido comenzara, la dirigencia de River le entregó una camiseta enmarcada con el 200 en la espalda. El número no es antojadizo. Ayer, Marcelo Gallado cumplió esa cantidad de partidos como técnico del club de Núñez, justo en un encuentro de Copa Libertadores, el torneo que más motivó al técnico millonario. Y para agasajarlo, su equipo le regaló un triunfo en la cancha, al superar a Emelec por 2 a 1 y quedar como líder del Grupo D. Pero el entrenador no solo lo observó desde el banco de suplentes. También tuvo su influencia. Es que el encuentro tomó otro rumbo a partir de la muñeca del Muñeco, que apareció en el momento indicado una vez más.Pintaba complicada la noche para River. Había jugado un mal primer tiempo, con muchas imprecisiones. Emelec se le había plantado mejor que en Ecuador y le presentaba batalla. Y eso que había arrancado con todo el conjunto millonario con un remate de Pratto que se le escurrió al arquero Dreer y casi se le mete en su arco. Pero después, apenas inquietó con un tiro libre de Mora. Nada más. Las conexiones futbolísticas en la mitad de la cancha no se daban a pesar de algunos intentos de Nacho Fernández y las trepadas de Saracchi. La pelota no llegaba limpia a los delanteros.
Pero Gallardo parece tener una solución para todo. Algo así como el Profesor de la Casa de Papel. Y el Muñeco, ante la mirada justamente desde uno de los palcos de Pedro Alonso, el actor español que interpretó a “Berlín” en la exitosa serie de España, sacó de su laboratorio a Juan Fernando Quintero y lo mandó a la cancha (también a Borré, aunque no pesó tanto). Y el colombiano cambió el partido. De una jugada suya salió un magnífico pase a Pratto para que el Oso le rompiera el arco a Dreer. Desestabilizó la estructura ecuatoriana y a pura pisada y gambeta. Y River con paciencia empezó a construir un triunfo vital, el primero que consigue un equipo siendo local en su grupo.
Con Quintero en la cancha, Pratto se sintió mejor, sabiendo que la pelota iba a llegarle con más claridad. También levantó al Pity Martínez, que encontró al mejor socio. Y el plan empezó a ejecutarse mejor. Tan contagiado estaba Pratto que se tiró a los pies de Pinillo para recuperar la pelota y asistir al Pity, que definió como
en el Playstation por encima del arquero. Golazo. Y ovación para el ex Huracán que cada vez está más metido en el corazón de los hinchas millonarios. También hubo muchos aplausos para Pratto cuando salió.
Ese gol llegó en un momento justo. Es que Emelec acababa de perderse el empate ya que Angulo definió mal por arriba. Y antes se lo había perdido Preciado. Después, en el final, River se durmió y Emelec descontó con un bombazo de Preciado, luego de que Enzo Pérez -de flojo partido- perdiera la pelota tras un pase comprometedor de Ponzio.
Ya no tenía tiempo el equipo ecuatoriano. Y River festejó. No solo por los 200 partidos de Gallardo (de los cuales ganó 102, empató 55 y perdió 43; con una efectividad del 60%), quien marcó un hito en el club ya que ningún entrenador pudo conseguir esa cantidad de estrellas en 200 encuentros. También, porque es primero en su grupo y encaminó la clasificación, algo que no todos los equipos argentinos aún pudieron hacer. En la visita a Bogotá puede sellar el pase. O luego con Flamengo, en casa.