Estudiantes 3 - Real Garcilaso (Perú) 0 - Copa Libertadores 2018
VENCIÓ A REAL GARCILASO CON UN GOL DE MELANO Y DOS DE PAVONE
Estudiantes, después de la caída de un rayo, encontró la llave del triunfo
Por el mal tiempo se frenó el partido y en el reinicio los de Bernardi pudieron quebrar la resistencia peruana.
Iluminado por un tremendo rayo que le hizo saltar los tapones a la defensa peruana, un descuido del fondo de Real Garcilaso le valió el gol a Lucas Melano a los 8 minutos del segundo período. Hasta allí, el conjunto peruano tenía el trámite controlado.No saber contrarrestar los tiros de esquina servidos por Giménez desde la derecha, fue el peor error de los conducidos por Óscar Ibáñez porque, tras el gol proveniente de esa jugada, repitió la falla cuando Iván Santillán metió un manotazo inocente que Mariano Pavone convirtió de penal. Y fue el propio Tanque, quien liquidó el partido luego de un foribundo ataque elaborado por el sector derecho.
La goleada de 3 a 0, paciente y sacrificada, se edificó en el complemento cuando Estudiantes maniató a su oponente en la zona de salida.
Es altamente probable que, de no haber salido airoso del doble fusilamiento al que fue sometido el arquero Diego Morales a un metro de la línea de sentencia –primero a Gastón Campi, de rebote a Jonatan Schunke cuando el partido recién salía del cascarón, otro hubiera sido el arranque del juego.
Estudiantes, lanzado como el diluvio que bañó el terreno al principio, intentó encerrar a su rival en su reducido espacio. Sin embargo, la visita pudo plantarse correctamente y, con la cancha de frente, supo aguantar el aguacero con dos líneas de cuatro bien definidas.
Real Garcilaso entendió prontamente que si entraba en el juego de retroceder a expensas de la presión albirroja, su suerte iba a estar echada de entrada, y por eso siempre, prolijamente, suavizó el trato de pelota y controló sus períodos de posesión con toques laterales.
Anoche, cuando el juego llevaba 20 minutos y, ya sin agua, Real Garcilaso hizo pie en la mitad de la cancha alejando, desde allí, toda posibilidad de que Estudiantes lo apretara contra su área.
Luego, nuevamente bajo un enorme aguacero, la iniciativa fue del dueño de casa, que desplegó, a partir de la posición del Chapu Braña, como eje central, un abanico de jugadores que rotaban permanentemente de lugar. Fernando Zuqui nivelaba desde la derecha hacia el centro, Giménez bailaba frente a los centrales peruanos, y Tití Rodríguez trataba de gambetear con poco éxito.
Tuvo muchas chances el equipo de Bernardi ante el novato incaico -fue fundado en Cuzco hace ocho años-, pero no fue un dominio tajante hasta los 20 del segundo tiempo. Con el triunfo, el Pincha se afianza en el grupo. Y a la visita, le queda la pelota parada como asignatura pendiente.