Banfield 2 - Independiente del Valle (Ecuador) 2 - Copa Libertadores 2018

EMPATÓ 2-2 CON INDEPENDIENTE DEL VALLE

Banfield se desahogó en el final y sigue de pie en la Copa Libertadores

Avanzó a la tercera fase gracias a un soberbio tiro libre de Dátolo y al agónico derechazo de Sperduti.

Así como Banfield puso en riesgo su clasificación a la tercera fase cuando Maximiliano Barreiro igualó en el final del partido jugado la semana pasada en el Sur bonaerense, anoche logró en Quito el 2-2 decisivo y necesario para seguir en la Copa Libertadores justo en el momento en que el árbitro asistente mostraba el cartel que señalaba que se iban a jugar cuatro minutos más de los reglamentarios.

Llegó el córner desde la izquierda de parte de Pablo Mouche, el arquero Hamilton Piedra generó un rechazo corto y Mauricio Sperduti, quien había ingresado apenas tres minutos antes por Bertolo, sacó un derechazo que pasó entre todas las piernas y desató el delirio de la gente de Banfield que estaba en el estadio Atahualpa y de los que miraban el partido a miles de kilómetros de distancia. Ahora, Banfield se enfrentará con el vencedor de Nacional de Montevideo y Chapecoense, que jugarán hoy.

“Nadie nos regala nada. Nos jugamos la vida. Sabíamos que la altura era difícil, pero somos un equipo competitivo”, señaló Sperduti, el que le dio aire al equipo de Julio Falcioni, quien no viajó por tener que cuidar su salud, por lo que el equipo lo dirigió Omar Píccoli.

No es sencillo jugar en la altura de Quito. Ni con el equipo que generalmente también hace de visitante. Es que el estadio Municipal de Sangolquí, en el conurbano de Quito, donde habitualmente juega Independiente del Valle, no está habilitado por la Conmebol porque no supera los 10 mil espectadores. Los Rayados del Valle se acostumbraron a hacerse fuertes también en el Atahualpa de Quito, como la LDU y el Deportivo: de 19 partidos, ganaron 10 y apenas perdieron uno (Copa Sudamericana 2013). Es decir que en la Libertadores ostentan un invicto de 15 partidos.

Ni Independiente del Valle ni Banfield mostraron apuros en el comienzo del partido. Después de algunos intentos de Pablo Mouche por derecha para buscar la cabeza de Cvitanich sin suerte y de un momento de zozobra cuando Barreiro metió el pie entre Spörle y el arquero Arboleda pero la pelota se fue apenitas desviada, no había pasado nada hasta el gol de Banfield. A los 23 minutos, de tiro libre, Dátolo demostró que la pelota en la altura dobla. Y mucho más si se le pega con destreza. Jesús la colgó en el ángulo.

Pero la alegría no le duró mucho. A los 28, una buena combinación entre Arce y Ayala terminó en el empate de Barreiro. El 1-1 pinchó otra vez el partido. Pocas llegadas y mucha niebla.

Hasta que a los 20, Pellerano cedió para Barreiro, quien encaró, hizo la pausa, levantó la cabeza y metió un pase justo para la definición de Arce. Independiente del Valle tuvo varias situaciones para definirlo: Estrada desperdició tres clarísimas. Banfield, con orgullo, con el poco oxígeno que le quedaba, lo buscó siempre. “No merecíamos quedarnos afuera”, explicó Dátalo. Y en el final, gracias a Sperduti, tuvo su premio.