River 4 - Atlanta 1 - Copa Argentina 2016/2017
LE COSTÓ QUEBRAR AL EQUIPO DE LA PRIMERA B, MEJORÓ EN EL TRAMO FINAL Y YA ESTÁ EN LAS SEMIFINALES
River tardó, pero liquidó a Atlanta en apenas un minuto y terminó goleando
Casi no le había creado situaciones en el primer tiempo a un rival entusiasta, hasta que Saracchi y Nacho hicieron dos goles seguidos. Sin brillar, fue superior y amplió la ventaja.
River cumplió con el trámite en San Juan, aunque el marcador no reflejó con exactitud lo que ocurrió en el estadio del Bicentenario. Porque más allá del 4 a 1 final, sufrió mucho más de la cuenta para superar a Atlanta y mantener su paso firme en la Copa Argentina, torneo en el que se transformó en el gran favorito para repetir el título. En semifinales, espera al ganador de Olimpo-Morón.El primer tiempo de River fue tan flojo que es muy difícil entender por qué se fue al entretiempo ganando por dos goles de diferencia. Fueron 43 minutos de un juego inofensivo y exasperante, entregado al despliegue de Atlanta, rival de la Primera B. Sin ideas colectivas ni desequilibrio individual, le facilitó la tarea al sacrificado equipo de Villa Crespo.
Se sabe que la mira está puesta en la semifinal ante Lanús por la Copa Libertadores y que anoche, en San Juan, Marcelo Gallardo utilizó el cruce ante Atlanta como una prueba. Y la calificación, más allá del resultado parcial, fue claramente negativa. Porque el esquema con un delantero obliga a los mediocampistas a romper líneas y llegar por sorpresa al área rival para lastimar. Pero Enzo Pérez estuvo lejos del gran nivel que mostró en Quito con la Selección, Nacho Fernández no encontraba su lugar como enganche y Nicolás De La Cruz no se pareció en nada al jugador que la rompió en el segundo tiempo del partido ante Atlético Tucumán.
Ellos fallaron en esa parte del plan y entonces Atlanta, defendiendo en bloque y presionando al rival que tenía la pelota, desnudó las falencias de un River limitado por sus propias imprecisiones y falta de movilidad. El que primero se rebeló fue el Pity Martínez, que comenzó por la derecha aunque luego fue rotando con Fernández y De la Cruz. El mendocino sacudió la modorra del partido con una gran asistencia a Nacho, que no estuvo rápido en la definición. Iban 36 minutos y fue la primera aproximación de peligro frente a Rodrigo Lugo, una muestra de lo poco que ofrecía River en el estadio del Bicentenario.
Otro remate del Pity que se fue por arriba del travesaño fue el anticipo de lo que llegó en el minuto 44. En sólo sesenta segundos quedó reflejada la diferencia de jerarquía con dos jugadas puntuales. Primero, fue un gran giro de Ignacio Scocco y una mejor asistencia para que el uruguayo Marcelo Saracchi quebrara con un misil la resistencia de Atlanta. El equipo de la B Metropolitana sacó del medio, se equivocaron entre Mariano Bettini y Nicolás Bianchi Arce y aprovechó Nacho Fernández para robar la pelota y definir con categoría.
Así, en ese minuto fatal, se esfumó todo lo bueno que había hecho Atlanta y se cerró la historia. Porque River se fue al vestuario con una diferencia por la que había hecho poco y en el complemento no tuvo inconvenientes para ampliarla gracias a Martínez, la figura de la noche, y Carlos Auzqui.
River se liberó, goleó y aseguró su clasificación a semifinales de la Copa Argentina, donde espera a Olimpo o Deportivo Morón. Pero estuvo lejos de brillar. También mostró algunas desatenciones defensivas cuando el partido estaba definido y permitió que Atlanta se llevara al menos el premio consuelo del gol.
Más allá de la clara victoria, quedaron muchos puntos marcados con rojo en la libreta de Gallardo. Fundamentalmente le falta conseguir la regularidad en el juego, la gran cuenta pendiente para afrontar la recta final de la Libertadores, la obsesión de todos en el Monumental. También encontrar un socio para Scocco en el ataque porque más allá de los cuatro goles y la muestra de contundencia, sigue extrañando a Sebastián Driussi y Lucas Alario.