Huracán 0 (1) - Vélez 0 (3) - Copa Argentina 2016/2017
OTRO DUELO POLÉMICO ENTRE LOS DE LINIERS Y LOS DE PARQUE PATRICIOS
Por Rigamonti, Vélez pasó a Huracán y sigue vivo en la Copa Argentina
El 1 debió ser expulsado en el tiempo regular. Se quedó en cancha, atajó un penal y contuvo dos más en el desempate.
Vélez dejó en el camino a Huracán y sigue en la Copa Argentina. En la definición por penales, con César Rigamonti como héroe. Pero parece que un Vélez-Huracán no puede estar exento de polémicas, como aquel gol de Maxi Moralez en julio de 2009 que la gente del Globo aún discute. El árbitro Patricio Loustau decidió que no había una situación manifiesta de gol en la jugada que el arquero de Vélez tocó la pelota con la mano fuera del área. Detrás suyo cerraba Cufré y estaba atento Wanchope Ábila por si la pelota pasaba de largo. Mano y amarilla. Se equivocó. Era roja, así se lo aseguraron a Clarín al menos dos ex árbitros, uno de ellos Horacio Elizondo. El villano Rigamonti se quedó en la cancha. Del tiro libre ejecutado por Toranzo llegó la mano del paraguayo Amarilla. Loustau no dudó. Se pelearon Ábila y Romero Gamarra por la ejecución. El remate cruzado de este último lo desvió con destreza el uno de Vélez. Ya transformado en héroe, no se sacó el traje y paró dos disparos más en la definición.En el único torneo nacional en el que concurren ambas hinchadas, la decisión del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de dejar afuera a la gente pareció exagerada. Las razones hay que buscarlas no en una rivalidad sino en frescos rencores. Aún así, no pudieron evitar que un hincha de Huracán increpara a Marcos Díaz.
El pasaje a cuartos de final de la Copa Argentina era un premio extra para dos equipos que buscan resurgir. Especialmente en la Superliga, torneo en el que ninguno puede descuidarse porque la zona roja del descenso aún está cerca. Pero el choque en el estadio Diego Armando Maradona sirvió para medir fuerzas de cara al futuro. Seguir camino en la búsqueda de una estrella local y ganar confianza para la competencia que más importa. Lo consiguió Vélez.
Los técnicos aprovecharon para ensayar nuevos esquemas. Alfaro ubicó a Calello delante de la línea de cuatro y armó un 4-1-4-1, con Ábila bancando todo arriba. De Felippe, en tanto, armó un doble cinco joven, con Cáseres y Domínguez, y se animó al 4-2-3-1. Los experimentos tuvieron sus altibajos. Muy lento el andar del Globo, muy desconectado el juego de los de Liniers.
Dos jugadas clave definieron el cero durante gran parte del juego. A los cinco minutos se lo perdió sólo, abajo del arco, Maxi Romero. A los 31 minutos, también del primer tiempo, Wanchope quedó de frente al arco y se lució Rigamonti ahogando el grito de gol. Después se alternaron en el dominio, con alguna que otra chance para cada uno, pero sin un juego lúcido, brillante, dinámico; con más fuerza y voluntad. En los últimos minutos se animó un poco más Huracán, que no lo pudo definir y se quedó con la bronca y las manos vacías.
Definición por tiros desde el punto penal: Huracán 1 (convirtió Fernando Coniglio; Ramón Ábila desvió su tiro; César Rigamonti contuvo los remates de Patricio Toranzo y Alejandro Romero Gamarra); Vélez 3 (anotaron Ricardo Gastón Díaz, Braian Cufré y Matías Vargas).