Atlético Tucumán 1 - Vélez 0 - Copa Argentina 2016/2017
SE MEDIRÁ CON ROSARIO CENTRAL EN BUSCA DE LA FINAL
Los tucumanos pasaron con un golazo y una decena de atajadas de Lucchetti
La actuación del N° 1 es la principal explicación del resultado. Vélez, con uno más durante 30', ni siquiera pudo de penal.
Hay normas no escritas en el fútbol que resultan tan inexorables como tajantes: los goles que no se convierten acaban pagándose en el arco propio. Así fue. Vélez contó con inmejorables y propicias situaciones para anotar, desperdició un penal y transformó a Cristian Lucchetti en una pared inexpugnable para sus pretensiones. Sin exigirse demasiado pero siendo fiel a su prolijidad, Atlético Tucumán fue paciente y esperó su momento. Y cuando lo tuvo no perdonó. Una combinación letal, la exquisita definición y una mínima ventaja, suficiente para obtener el pase a las semifinales, etapa en la que se medirá ante Rosario Central que el lunes se llevó un triunfazo en Córdoba ante Godoy Cruz.¿Cómo se puede explicar este 1-0 favorable para Atlético Tucumán si la libreta de apuntes aparece prácticamente llena con innumerables situaciones explícitas de gol para Vélez? Cuesta creerlo, pero no siempre los merecimientos tienen al cabo su correlato con la chapa final del marcador. Por impericia de los ejecutantes, por algunos rebotes inesperados, por esos cruces oportunos y fundamentalmente -en este duelo así quedó expuesto- la enorme y determinante actuación de un arquero experimentado que le puso un cerrojo a su arco y se erigió en la figura excluyente.
Cinco chances concretas generó Vélez durante el primer tiempo. A los 4 minutos una buena conexión entre Nicolás Domínguez y Fabián Cubero, el envío del capitán al área y tapada espectacular de Lucchetti. Asistencia de Matías Vargas a los 8 minutos para Maximiliano Romero, quien logró filtrarse entre la doble marca de Franco Sbuttoni y Guillermo Acosta y sacó un remate cruzado repelido por el arquero, muy astuto para achicarle el ángulo de referencia. Sobre los 24 minutos otra vez Lucchetti, esta vez con los pies, para evitar otro intento de Romero. Una tremenda tapada del arquero, tan intratable como elástico con sus piernas para abortar a los 28 minutos la incursión de Federico Andrada, luego del amago para zafar de la marca de Yonathan Cabral. Y a los 41, nuevamente el golero -ahora usando las manos- para desviar el derechazo de Andrada.
Vélez era superior, tanto en la posesión como en el juego, con la dinámica y la ductilidad habitual de Vargas tanto en la creación como en la ejecución. Atlético estuvo incómodo, le costó acomodarse y fue literalmente superado en ese primer parcial.
Más situaciones de gol para Vélez en el segundo tiempo. La primera, a los 4 minutos, el penal que malogró Vargas al colocar el empeine abajo y el derechazo se fue cerquita del palo izquierdo, al lugar que Lucchetti le había indicado que debía ejecutarlo. Apilada de Vargas a los 28 minutos y el remate cruzado de Gastón Díaz fue evitado por el arquero. Rápido de piernas, a los 34 Lucchetti le hizo rebotar la pelota en una pierna a Fausto Grillo cuando todos se aprestaban a festejar. Sobre los 38, con las manos le sacó un fortísimo zurdazo a Eric Jerez. Y a los 43, repentización y visión de campo para controlar la situación dos veces ante Andrada.
¿Qué pasó con Atlético? Tuvo solo una chance en la primera etapa, cuando a los 6 minutos César Rigamonti con su mano derecha le tapó el puntazo a Favio Álvarez. Y al promediar el segundo tiempo elaboró una jugada fantástica, con un pase filtrado de Luis Rodríguez para Álvarez, quien amagó ante Grillo y definió con clase al picarla por sobre el cuerpo de Rigamonti. ¡Golazo!.
“Pusimos corazón y ganas más que juego. Nos paramos mejor de contraataque y aprovechamos la que tuvimos. Parecía lejano, pero estamos a un paso de volver a jugar la Copa Libertadores y seguir haciendo historia”, sintetizó Lucchetti, de 39 años.
La foto con el cheque de 1.420.000 pesos y la alegría del primer triunfo (en 9 partidos) ante Vélez coronó el festejo con los 2000 hinchas que los acompañaron hasta Santa Fe.