Boca 1 - River 0 - Copa BBVA Francés 2017
POCO JUEGO Y MUCHA FRICCIÓN
Aun con mayoría de suplentes, Boca se mostró aguerrido y festejó en el clásico
Fue sólido en defensa y ejerció una leve superioridad durante el segundo tiempo, con el ingreso de Pablo Pérez. Gago volvió a ser el más destacado, pese a los recurrentes golpes del rival.
Guillermo tiene como espejo a Carlos Bianchi. “Él tuvo mucho que ver conmigo”, reconoció mientras celecampista braba a fines de junio su primer título como entrenador de Boca. Y ayer en San Juan, nada menos que ante River, le hizo otro homenaje al técnico más exitoso de la historia xeneize.En el primer Superclásico de la temporada 2017/18 el Mellizo probó una fórmula que en el pasado le dio buenos resultados a Bianchi. Y pese a jugar con varios juveniles y habituales suplentes, le ganó a River y sacó conclusiones positivas. De yapa, le generó preocupaciones al rival.
La gran expectativa que se había generado en la provincia cuyana, que por primera vez en su historia recibió un Superclásico, no tuvo respuestas dentro de la cancha. Ante más de 20.000 fanáticos que le pusieron color y le hicieron frente al viento en el del Bicentenario, Boca y River jugaron mal, como si el compromiso les pesara y tuvieran más para perder que ganar.
Hubo pierna fuerte y pocas situaciones, con dominio repartido. El equipo de Gallardo fue un poco mejor en la etapa inicial pero, en el primer partido post Alario, estuvo muy lejos del gol. En el complemento Boca fue superior, principalmente porque el ingreso de Pablo Pérez lo fortaleció en la mitad de la cancha y le dio más compañía y libertad a Gago. Y con espacios, el capitán de Boca es peligroso. Lo demostró con un gran pase a Junior Benítez, que contó con la complicidad de Barboza (lento en el cierre) y de Lux (floja reacción) para marcar el único tanto de partido.
Sin los colombianos ni Benedetto, convocados para jugar las Eliminatorias, y con Pérez y Pavón tocados, Barros Schelotto recurrió a alternativas con poco rodaje en los últimos meses (Sara, Peruzzi, Benítez, Chicco) y otras caras nuevas (Evangelista, Espinoza, Bouzat). Entre los titulares sólo Goltz, Magallán, Jara (en otra posición) y Gago repitieron con respecto al equipo que debutó en la Superliga con una goleada ante Olimpo.
Sufrió en la primera parte cuando la presión alta de River no le dio espacios para manejar la pelota. Ponzio y compañía ganaban los duelos en la mitad de la cancha pero esa superioridad se desvanecía cuando la pelota se acercaba al arco de Sara. Mientras que en Boca, al polifuncional Jara (ayer comenzó como medio- interno) y al juvenil Chicco les costó hacer pie y el que más sufría era Gago, que no podía tomar contacto con la pelota. Cuando ingresó Pérez la batalla en el medio se emparejó y Gago lo aprovechó. Con algunos pases de categoría, soportando golpes (terminó mareado y fue reemplazado) y cuidando la pelota, al capitán le alcanzó para ser de nuevo figura.
En su libreta, Guillermo se lleva de San Juan algunas anotaciones remarcadas. La principal es que cuenta con recambio confiable en algunos sectores (arco y defensa). En otros parece haber demasiada distancia entre titulares y suplentes (ataque), más allá del elogio del entrenador a Junior Benítez: “Bancó en una posición que no es natural para él y lo hizo bien”, aseguró.
Al goleador de la tarde se lo notó incómodo como centrodelantero, lugar al que llegó por la ausencia de Benedetto y la lesión de Bou. Jugando de espaldas perdió casi siempre. Pero cuando lo pusieron a correr con la pelota frente a él, tuvo velocidad para superar a su marcador y potencia para definir bajo y cruzado, aprovechando la respuesta débil de Lux.
“No tuvimos el juego ni la profundidad de otros partidos, pero es un clásico”, comentó Barros Schelotto, que no se fue demasiado conforme con el rendimiento pero sí con el resultado. Oficial o amistoso, ganarle a River siempre es una buena noticia para un Boca que, después del título, sigue extendiendo los festejos en este arranque de temporada ideal.