Deportes Iquique (Chile) 1 - Independiente 2 - Copa Sudamericana 2017
VENCIÓ A DEPORTES IQUIQUE EN CALAMA 2 A 1 PARA INSTALARSE EN OCTAVOS DE FINAL
A Independiente le alcanzó con un rato de jerarquía para vencer a Iquique y seguir avanzando
Arrancó perdiendo. Se recuperó con un buen segundo tiempo. Meza y Albertengo marcaron los tantos del Rojo.
De la siesta en el epílogo de Avellaneda, cuando dos goles le pusieron puntos suspensivos a una clasificación que parecía holgada, y esos primeros 25 minutos en Calama al despertar que le permitió acceder a los octavos final de la Copa Sudamericana. Independiente ganó por la diferencia de jerarquía que se notó en todo momento, incluso entre las zozobras que sufrió en el primer tiempo.Y rompió un maleficio de 43 años sin victorias de este lado de la Cordillera. El último triunfo en Chile se había registrado en el desempate de la Copa Libertadores de 1974, ante San Pablo. Aquella noche histórica venció a los brasileños con un gol del Chivo Pavoni, de penal. Y fue la primera vez que derrotó a un equipo trasandino en su país. Había jugado ocho veces antes, con tres empates y cinco éxitos. Su próximo rival será Atlético Tucumán.
Tiene mecanismos aceitados Independiente. Sabe a qué juega, cómo tratar la pelota y movimientos sincronizados que lo ayudan a salir de situaciones complicadas, como un boxeador que siempre posee un recurso a mano. Sin embargo, se quedó a mitad de camino en el primer tiempo. Porque no salió a jugar con la pelota, ni apostó a la contra, una estrategia en la que demostró ser muy apto desde que Ariel Holan se hizo cargo del equipo. Entregó la tenencia, retrocedió sin orden. Y tuvo dos fallas conceptuales: hubo una mala optimización a la hora de dosificar las energías en la altura de Calama y dieron mucha ventaja sus dos volantes centrales en línea.
Nicolás Tagliafico no tiene ayuda de Ezequiel Barco. El pibe le queda a 40 metros al capitán. Y cuando llega a colaborar con la marca, sólo hace sombra. Para colmo, Diego Torres, Johan Fuentes y Manuel Villalobos se volcaron por ese sector y consiguieron ganar varios mano a mano.
Y los delanteros regularon mal. Corrieron demasiado, muy a pesar a de los 2.500 metros sobre el nivel del mar. Muchas veces, sin sentido. Por otro lado, Nery Domínguez y Diego Rodríguez tuvieron problemas en el retroceso y dejaron un agujero que comprometió a la defensa. Especialmente, al venezolano Amorebieta, que será muy certero con los pases pero anoche, al menos, llegó con lo justo o muy tarde a los cruces.
Bajo esta coyuntura, Iquique pegó primero. Diego Bielkiewicz metió un pase bárbaro y Villalobos definió de primera, haciendo inalcanzable la pelota para Martín Campaña. Los chilenos ganaban, tenían la pelota, pero daba la sensación de que Independiente podía salir airoso de esta situación. Fundamentalmente, por su jerarquía individual. Tal vez por eso, sobró el partido en algunos momentos.
Y la sensación de dominio de Iquique se diluyó, incluso ante los desniveles de Independiente. Hubo unas pocas apariciones de Maximiliano Meza, incluso en una jugada que cayó en el área, marcado por Bielkiewicz. No fue penal y al correntino lo amonestaron por simulación. Pero terminó siendo clave el delantero porque conectó un córner muy bien ejecutado por Barco y consiguió el gol del empate que le trajo alivio al Rojo.
En el segundo tiempo, se acomodó Independiente. Por momentos, cambió el 4-2-3-1 por un 4-4-2, Nery Domínguez de 8, Barco y Meza bajaron para poblar el medio y Rigoni y Fernández se las arreglaron arriba. Y mejoraron los volantes centrales. Iquique, desesperado y sin brillo individual, se quedó sin ideas. Y se le cerraron todos los caminos. Entonces, en todo momento quedó claro que si afinaba la puntería, el Rojo lo resolvía.
Hasta que Domínguez metió un pase bárbaro en cortada y Albertengo, que había entrado un rato antes, resolvió ante Cortés. Y ganó Independiente, como en aquellas viejas noches de Rey de Copas.