The Strongest (Bolivia) 1 - Lanús 1 - Copa Libertadores 2017
EN LA PAZ, IGUALÓ 1-1 CON THE STRONGEST EN LA IDA DE LOS OCTAVOS DE LA LIBERTADORES
A Lanús le empataron sobre el final, pero igual sacó un aprobado en la altura
El equipo del Sur ganaba con un zurdazo desde lejos de Pasquini, pero Diego Bejarano hizo de taco el gol local.
Estuvo ahí cerquita, al borde de la hazaña de llevarse ese codiciado premio que representa conseguir una victoria en La Paz, con el ingrediente de jugar en los 3.637 metros de altitud. No pudo ser. En uno de los tantísimos envíos al área, cuando se jugaba el primero de los cuatro minutos adicionados por el árbitro, Diego Bejarano redireccionó con el taco derecho la trayectoria de la pelota y, con el infartante suspenso del recorrido por la línea de meta tras el rebote en la base del palo derecho, estableció el 1-1. Al cabo, un consuelo para Lanús por haber logrado un meritorio empate -con la ventaja del gol de visitante- para esperar con pleno optimismo la revancha del 8 de agosto en su estadio.No era una parada sencilla medir fuerzas en el Hernando Siles. Nunca lo fue para un equipo argentino, ya que el último que pudo festejar en ese estadio fue Atlanta, cuando le ganó por 4-3 a Deportivo Municipal de Perú, el 26 de marzo de 1970, por la fase de grupos de la Recopa Sudamericana de Clubes, que coronó campeón a Mariscal Real Santa Cruz de Bolivia.
La estadística también establece una clara superioridad de The Strongest en este reducto: 14 victorias y, con el de ayer, cuatro empates por 1-1 en las últimas cinco ediciones de la Copa, desde la derrota por 2-1 ante Atlético Mineiro en 2013. Además, en la Libertadores, Boca fue el único conjunto argentino que se retiró victorioso: 3-2, el 14 de febrero de 1965.
El planteo de Lanús fue regular al máximo la exigencia física. La opción viable para atacar fue el pelotazo, aunque pocas veces resultó satisfactorio ante una defensa que le cerró los espacios. The Strongest fue práctico y tuvo un fluido circuito de juego, pero le faltó profundidad y se repitió una y otra vez con envíos al área.
Esteban Andrada respondió con buenos reflejos ante un punteo de Matías Alonso (hermano menor de Iván, el delantero uruguayo de River), quien minutos más tarde probó en otro intento a colocar la pelota al palo izquierdo. Y al promediar la primera etapa, el arquero controló con las manos en alto un envío esquinado de Chumacero que parecía colarse.
Superado en el juego, había que probar desde lejos. Lanús encontró la ventaja en un formidable zurdazo de Nicolás Pasquini, con tiempo y espacio (Maldonado llegó tarde al cruce) para clavar la pelota al ángulo superior derecho de Daniel Vaca.
En el complemento, el equipo de Almirón se refugió atrás. Llegó el centro de Pablo Escobar, el taco de Diego Bejarano y el empate que dejó un sabor amargo. Lo pudo ganar, pero Román Martínez -ya sin resto físico- no pudo conectar esa formidable corrida de Marcelino Moreno en el cierre.