Guaraní (Paraguay) 0 - River 2 - Copa Libertadores 2017
EL ARRANQUE DE LOS OCTAVOS DE FINAL
River se hizo fuerte en Paraguay y dejó casi liquidada la serie ante Guaraní
Fue agresivo desde el inicio, soportó la reacción del rival con la firmeza de Pinola y la solidez de Batalla, se adelantó con el gol de Scocco y terminó logrando una luz que lo arrima a cuartos.
River habló en la cancha. Salió a jugar la ida de octavos de final de la Copa con toda esa bronca contenida. Un ardor interno por lo que el plantel considera un ataque certero repleto de “mentiras e “inventos” nacidos tras el escándalo por dóping que salpica al club de Núñez. Y consiguió un triunfo trabajado, justo y esperanzador. Por el gol de Nacho Scocco, por las atajadas de Batalla, por la firmeza de Pinola. Y el sudor del resto. Ganó River 2 a 0 a Guaraní. Y también a todas las habladurías de una “guerra dialéctica” entre dirigentes de ambos clubes que fue una vergüenza.Los primeros 5 minutos mostraron a un River agresivo, atacando constantemente, arrinconando a Guaraní contra su propio arco. Hubo tres jugadas de riesgo para el arquero paraguayo Alfredo Aguilar, aunque la más peligrosa de todas fue un cabezazo de Lollo que se fue desviado. Le faltó ajustar la mira para definirlo al equipo de Gallardo. Que salió con un dispositivo táctico que utiliza eventualmente. En el medio, Ponzio se ubicó como un líbero, pero delante de la línea de fondo. Más arriba se pararon Pity Martínez, Nacho Fernánldez y Rojas. Y Alario y Scocco se movieron de un lado al otro para intercambiar posiciones y escapar a las férreas marcas de los paraguayos.
Fueron 5 minutos de un River turbulento que anticipaba un dominio exclusivo. Pero eso no sucedió. Porque Novick abrió una brecha por la derecha de Guaraní por donde sufrieron Rojas y Casco, y obligó a Pinola, de gran primer tiempo, a cruces salvadores como si fuese un bombero yendo a apagar incendios. Del otro lado, Moreira también sufrió a su espalda con el 2-1 que le hacían Bogarín y Marín. Y García, movedizo y peligroso, fue siempre una luz roja de alerta para Batalla. Un Batalla que respondió muy bien ante un centro venenoso de Novick. Fue un espejismo lo de Guaraní. A partir de los 15 y hasta el final de la primera etapa el dominio de River fue constante. Un remate de Lollo por arriba, un cabezazo de Scocco, un potente derechazo de Pity desde afuera fueron el anticipo de lo que vendría.
El tiro libre que pidió Nacho Scocco y se desvió en la barrera lo hizo debutar como nuevo goleador millonario. Para poner el 1-0 ante un Aguilar vencido y desconcertado que vio cómo la pelota se metía sobre su palo izquierdo. El corte de luz que duró 12 minutos no hizo mella en los de Gallardo. Y afectó a los locales, que sólo mostraron como argumento garra, pelotazos y algún que otro cabezazo. Antes y después del gol, Batalla salvó el mano a mano con García, en la única vez que se le escapó a Pinola. Y en la última de la primera parte, el cabezazo de García se fue besando el poste derecho.
En el segundo tiempo River lo pudo liquidar rápido. Pero no supo. Porque tuvo las chances pero le faltó precisión en el último pase. Y así las corridas de Alario, de Larrondo (que entró muy bien reemplazando al goleador Scocco), Martínez y Moreira (con sus subidas) no tuvieron correlato con el peligro mayúsculo que debió sufrir el arquero Aguilar. En contrapartida, con más garra que fútbol y llenando el área millonaria de centros, Guaraní tuvo las mejores situaciones que fueron salvadas por Batalla -la figura-, Lollo y Nacho Fernández. En la única de River, una contra nacida por Casco, Moreira se perdió la oportunidad. Pero Larrondo, de cabeza, casi casi que liquidó la serie...