Atlético Tucumán 2 - Peñarol (Uruguay) 1 - Copa Libertadores 2017

CON EL 2-1 ELIMINÓ AL HISTÓRICO PEÑAROL Y AHORA SE JUGARÁ TODO CON PALMEIRAS

Atlético Tucumán le suma victorias y argumentos a su aventura copera

Definirá la clasificación en Brasil, pero si no pasa ya se aseguró un lugar como tercero en la Copa Sudamericana.

Tucumán es una fiesta. Y la gente de Atlético está más que feliz. El Decano sigue haciendo historia en copas internacionales. Porque además de seguir con chances de acceder a los octavos de final, como mejor tercero ya se metió en la segunda parte de la Sudamericana. Además, sumó un nuevo pergamino. Le ganó a Peñarol 2-1 y, de paso, eliminó al histórico equipo uruguayo. Quedó segundo con siete puntos, a tres de Palmeiras y uno más que Jorge Wilstermann. El equipo boliviano recibe hoy al brasileño. Ahí quedará claro el panorama para la jornada final. La última ficha Atlético Tucumán la jugara de visitante, el 24 de mayo, ante Palmeiras. Soñar no cuesta nada. Y nadie le borra la sonrisa a los tucumanos.

Los primeros 45 minutos fueron muy discretos. Ninguno de los dos mostró grandes cosas. Apenas algunos destellos de la Pulga Luis Rodríguez y de Fernando Zampedri. Pero en general hubo escasas llegadas. Fue Atlético el que tomó la iniciativa de ir a buscar el partido, pese a que Peñarol era el que tenía la necesidad de ganar sí o sí. El equipo uruguayo puso las dos líneas defensivas cerca de la mitad de la cancha y obligó al Decano a jugar por los costados. Manejó la pelota, es cierto, pero le faltó un conductor. La única chance clara de gol en la primera etapa la generó en a los 29 minutos del primero tiempo. Hubo una buena combinación entre Zampedri y Barbona, la Pulga Rodríguez quedó en posición de gol y justamente él, acostumbrado a romper redes, falló el disparo final. De Peñarol, en cambio, poco y nada. Apenas un taco de Cebolla Rodríguez que le permitió lucirse al arquero Lucchetti. Despúes, merodearon el gol Aliendro y Barbona. Mientras que el árbitro chileno ignoró un claro penal de Ramón Arias a Aliendro.

En el descanso, se cruzaron los hinchas locales con los visitantes (unos mil). Pero fueron apenas insultos y enseguida la Policía calmó la situación. En el entretiempo, Atlético cambió el chip. Salió decidido a cambiar la historia. Al minuto nomás, tuvo el gol Barbona y Guruceaga volvió a ser figura. Y los 15 finales fueron a pura emoción. Primero, el árbitro ignoró una mano en el área de un defensor uruguayo. Y al toque, Fernando Zampedri (¡cuándo no!) metió la cabeza para marcar su quinto gol en el torneo. Cuatro minutos después, un córner de Barbona casi se transforma en gol olímpico, la pelota dio en el palo y el rebote lo tomó Leandro González, quien de cabeza marcó el segundo. Peñarol logró el descuento a través de Gastón Rodríguez a siete del final. En ese tramo, más los cuatro de tiempo recuperado, fueron palo y palo. A pierna fuerte, los uruguayos. A puro corazón, los tucumanos, que van detrás de otro hito copero.