River 4 - Melgar (Perú) 2 - Copa Libertadores 2017

CONTRA MELGAR CONSIGUIÓ LA SEXTA VICTORIA SEGUIDA

River gana, gusta, golea y se parece cada vez más al de 2014

A Núñez de a poco va llegando el 4G. Porque a la histórica triple G (ganar, gustar y golear), este River le está agragando una G más, la de gozar. Tras una nueva victoria, la sexta consecutiva, entre torneo y Copa, los hinchas se fueron satisfechos de fútbol el jueves del Monumental, luego de la goleada 4-2 a Melgar de Perú por la segunda jornada del Grupo 3 de la Libertadores. Así, el equipo de Marcelo Gallardo se va pareciendo cada vez más al River de 2014, en los primeros tiempos del Muñeco como técnico del club de Núñez.

Para que haya un click, mucho tuvo que ver el regreso de Ariel Rojas. El Chino hace que la pelota circular por abajo en el mediocampo y tenga un destino seguro. Le aporta, además, equilibrio y pausa al equipo, como cuando jugaba al lado de Matías Kranevitter. Y si el fútbol es contagio, así se puede entender el crecimiento de Ignacio Fernández. Nacho es un mediocampista criterioso que no sólo está en el inicio de la jugada sino que también en el final. Pisa el área y llega al gol, como pasó el jueves cuando definió de taco abajo del arco. El ex Gimnasia está demostrando que puede ser la primera guitarra de la sinfónica millonaria, tal como lo pensó Gallardo en la pretemporada. Y Gonzalo Martínez se transformó en un futbolista desequilibrante, que también suma en la gestación del juego.

Una característica similar de este River al de 2014 es que los mediocampistas y Sebastián Driussi -también pasa un gran momento- no dan referencias fijas. Arrancan en una posición pero están en constante movimiento para sorprender al rival. Otro punto de comparación es la voracidad con la que juega River. Ataca con mucha gente (a veces los dos laterales se proyectan al mismo tiempo) y no da una pelota por perdida. Cuando ganaba 4 a 2 y Melgar no inquietaba seguía buscando. Y si la jugada no salía, sus futbolistas se fastidiaban.

Eso sí, para terminar de parecerse al de 2014 tiene que mejorar el aspecto defensivo. Contra Melgar sufrió en el arranque porque marcó mal. Las espaldas de los laterales fueron una invitación a los ataques del rival. Aún no tiene la solidez de aquel tiempo.